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14/10/07

Jesuitas y el I Ching

No en vano los jesuitas son considerados por muchos como los miembros mejor preparados de la Iglesia. Al parecer siempre han mostrado una gran apertura; son quienes se abrieron al estudio del Eneagrama, incursionaron en Esalen, y esta sorprendente fotografía muestra que ya hace siglos eran capaces de integrar y valorar nuevas ideas y cosmovisiones del mundo. Copio a continuación literalmente lo que dice la página en que encontré esta foto: "De forma coetánea a la fecha de construcción de la Basílica Pilar, siglo XVll - XVIII, (el día del Apóstol Santiago del año 1681 se puso la piedra fundacional del nuevo Templo), se despliega la influencia de la Compañía de Jesús en China, y sus intentos de traducción de los conceptos Metafísicos, Religiosos, Cosmológicos, con los consiguientes intercambios culturales. El hexagrama que se ve en la figura,llamado Wei-chi, está formado por los dos trigramas axiales llamados «Li» y «K’an», y lo podemos ver sesenta y cuatro veces repetido en la Basílica. Se puede decir que son los únicos vestigios de simbolismo taoísta en un templo occidental, símbolos con significado polisémico, esencialmente cosmológico y alquímico".
En la tradición Taoista este hexagrama representa la unión del Cielo y la Tierra, el espíritu y la materia, el azufre y el plomo, el Sol y la Luna, el fuego y el agua. WEI CHI - Antes de la consumación. Momento de estancamiento, aprende de la situación. Deja fluir los acontecimientos, no pongas obstaculos.

Figuras 3D

Hace un par de años atrás se hicieron conocidas las figuras 3D, que muestran en apariencia una pintura en colores tipo género o tapiz, pero que para quien "sabe ver" presentan una figura en tres dimensiones, con profunidad. Estas figuras se conocían dsde hace tiempo, pero la tecnología computacional permitió que se pudieran crear en forma muy fácil. Físicamente, están basadas en la separación de los ojos. Los ojos tienen una separación de unos 7 cm, y esto permite la visión en profundidad o estereoscópica. Por lo tanto, para quien haya perdidio la visión de un ojo, le será imposible detectar y medir profunidad; lógicamente no puede conducir vehículos. Para ver por tanto estas figuras, ambos ojos deben tener una visión normal, pero además es necesaria ua dimensión psicológica. Hay personas que observan mucho tiempo las figuras 3D y jamás pueden verlas. Es necesario por lo tanto cierta flexibilidad cognitiva, en otras palabras, ser capaz de ver las cosas desde otro ánguilo. Esta es la base también de la empatía. La figura que se muestra puede ser vista perfectamente si Ud. sabe hacerlo. Si llevamos esto a un plano simbólico, podríamos decir que a veces podemos estar frente a la verdad y no ser capaces de verla.

13/10/07

EL POTENCIAL HUMANO

Se ha repetido muchas veces, casi diríamos con insistencia, en que el ser humano ocupa una ínfima parte de su potencial.
Si bien se tiende a pensar y circunscribir el potencial solamente a lo intelectual, la verdad es que es mucho más que eso; el potencial se puede desarrollar a través de la inteligencia, pero también del arte, de la comunicación, del desarrollo personal, del trabajo, de echar a andar la capacidad de perdón, y a través de miles de otras formas.
Ejemplos son muchos; perdón, miles. La historia de las ciencias y las artes nos da numerosísimos ejemplos. Veamos: Mozart compuso su primera obra antes de los cinco años. En el campo de la ciencia, Julio Verne, Minkowsli, Albirudi, Da Vinci y otros, se adelantaron en siglos a su época.
He tenido la suerte de conocer personas que se han atrevido a sacar su potencial: una dama ariqueña de 62 años, que jamás en su vida había tomado un pincel, ingresó a un curso de pintura. Una joven que, teniendo dislexia, empezó a aprender chino sin ninguna ayuda. Una mamá casi cincuentona, que jamás había trabajado, y pese al pánico que sentía, se atrevió a hacerlo.
Resultados: la dama ariqueña expuso y vendió algunos cuadros, un año después. La joven con dislexia ahora habla y lee chino, y fue invitada a Taiwán porque se interesaron en su caso. La mamá cincuentona se siente muy orgullosa porque gracias a ella sus dos hijos pudieron seguir estudios en la Universidad, ya que el presupuesto familiar no alcanzaba.
El asunto no es en realidad ver qué tanto potencial tenemos, sino mas bien darnos cuenta de qué cosas nos frenan para actualizar este potencial. Esos frenos están siempre adentro. Algunos frenos o factores internos que nos impiden sacar nuestro potencial pueden ser: miedos, indecisiones, baja autoestima, temor al cambio, miedo al ridículo, temor al fracaso, etc. ¿Y qué hacer?: bueno, tomar conciencia de este hecho, observar las trabas o miedos internos y vencerlos. En una palabra: atreverse.
Gabriela Mistral lo dijo: “todas íbamos ser reinas”. También alguien dijo: “y seréis como dioses”. Pero,¿cuántos realmente se atreven a intentar ser reinas o dioses?. El temor y la pereza nos paralizan.
Los casos que comentaba más arriba son tres pequeños héroes. Nos muestran que todos tenemos el potencial adentro. Su vecino, sus hijos, y usted mismo. Elija entonces: guardar sus sueños para otra vida, o atreverse a ser un pequeño héroe ahora. HBC

Tributo a Gurdjieff



Escenas únicas que alguien filmó, y que corresponden a Gurdjieff y su grupo, en París. Es una verdadera joya.

Encuentros con hombres notables



Extraordinarias escenas de la memorable pelicula "Encuentros don hombres notables", que narra una parte de la historia de Gurdjieff. Concretamente, nos muestra cuando llega al monasterio Sarmung, y toma contacto con estas danzas. Las danzas sagradas tiene como propósito trabajar con las energías personales; vienen desde tiempo inmemorial.

EL ENEAGRAMA

Definida la personalidad en su forma más simple como “la manera predominante de reaccionar y actuar de una persona”, tienen tantas facetas que no es fácil estudiarla. Junto con su estudio, los psicólogos han pretendido también desde hace mucho tiempo clasificarla. Hay varias formas de hacerlo, varias tipologías. Quizás la más conocida – porque está integrada a la vida cotidiana – es dividir a las personas como extravertidos e introvertidos. Pero hay muchas más.
Dentro de todas las clasificaciones que hay de la personalidad, no todas vienen de la moderna psicología. Así, nos encontramos por Ej. con una clasificación llamada “el eneagrama”, que se ha ido poniendo muy de moda, especialmente ente los buscadores de la “new age”.
El eneagrama clasifica a las personas en nueve tipos, pero no les da nombre sino número, para evitar etiquetar a las personas. Se cree que se originó hace unos dos mil años, en el medio Oriente, pero solo recientemente ha sido conocida en Occidente. Los nueve tipos que define el eneagrama son los que se comentan a continuación.
El número uno: son aquellas personas perfeccionistas, críticas de sí mismo y de los demás. Están convencidos de que existe una sola forma correcta de hacer las cosas. Las personas número dos son aquellas que siempre están preocupadas de descubrir las necesidades de los demás. Dan mucho de sí mismas, pero también son orgullosas y exigen aprobación y afecto.
Los del número tres son personas que buscan ser queridas por su rendimiento y logros. Son competitivos y muy preocupados con la imagen de triunfador y del éxito. Viven su vida muy basados en las apariencias.
Los que presentan una “personalidad cuatro” son personas románticas, muchas veces atraídas por lo inaccesible; el ideal está presente en el aquí y el ahora.
Los número cinco son aquellas personas que mantienen una distancia emocional con los demás. Protegen su intimidad, no se conectan, y tienen poca empatía.
Las personas seis son los dudosos, les cuesta actuar, y siempre piensan en vez de actuar. Por otra parte son leales, obedientes, les gusta identificarse con las causas.
Los número siete son aquellos que están movidos por el placer. Son “gozadores”, les gusta conversar, buscan el placer y evitan el dolor. Suelen ser simpáticos, aventureros pero evasivos del compromiso y de los límites. Los que tienen personalidad ocho disfrutan del control y el mando; les gusta mandar. Y finalmente los número nueve son personas ambivalentes, que ven todos los puntos de vista en un problema, y nunca quieren enemistarse con nadie.
Cada tipo de personalidad tiene fortalezas y debilidades, y también niveles de desarrollo. He presentado lo esencial, pero el eneagrama es mucho más que esto, porque también es todo un sistema de desarrollo personal, lo cual constituye precisamente uno de sus méritos. Para trabajarlo uno debe saber primero “qué número es”, y luego tratar de superar las trancas o rollos que están asociadas a su tipo de personalidad.

5/10/07

El Arbol Sagrado

"Para todos los pueblos de la Tierra el Creador ha plantado un Arbol Sagrado, para que se junten bajo su sombra. Es aquí donde la gente encuentra la sanación, el poder, la sabiduría y la seguridad…."
Hermoso principio de un no menos bello libro, "El Arbol Sagrado". Este pequeño libro surgió como un manual de espiritualidad de los indios norteamericanos, el año 95. Después de constatar que su juventud estaba cada día más alcoholizada y drogada, las tribus de indios norteamericanos decidieron hacer un Gran Consejo para analizar este problema y buscar soluciones.
Uno de los resultados de ese consejo fue este hermoso manual. En él se utilizó un gran símbolo universal como es el árbol, para intentar dar un sentido a la vida de tantos jóvenes indígenas que habían perdido su rumbo. El libro recoge la tradición de los pueblos indígenas norteamericanos, en un lenguaje comprensible, poético, respetando incluso lo místico y lo esotérico, y con un lenguaje actualizado. Se editó para que la juventud lo lea y no olvide las tradiciones ni la sabiduría ancestral indígena, y a la vez tenga ante sí misma el trazado de un camino de desarrollo personal. Simbólicamente, el Arbol Sagrado representa la vida, los ciclos, la Tierra y el universo, y tiene cuatro grandes sentidos.
El primer gran sentido simbólico del árbol sagrado es la protección, en varios aspectos. Por ejemplo su sombra protege del sol. También entrega madera para construir el hogar y hacer leña; y su corteza representa la protección frente al mundo exterior.
El segundo sentido es el alimento, ya que el árbol entrega alimentos que permiten vivir y crecer. También simboliza el alimento que una madre da a sus hijos. Pero el sentido más profundo del alimento -dice el texto- es lo que recibimos de la gente y el mundo que nos rodea, ya que aprendemos y crecemos en la medida en que nos relacionamos con los demás seres humanos.
El tercer sentido del árbol es el crecimiento. Este sentido señala simbólicamente cuán importante es buscar en la vida a las personas y cosas que nos ayudan a crecer y a desarrollarnos. El lento crecimiento del árbol representa la necesidad de vida interior que toda persona en algún momento de su existencia descubre.
Y el cuarto sentido es la plenitud. A través de este principio se aprende que todos los aspectos de la creación son una unidad, un todo. Y por lo tanto, la unidad e integridad interna se alcanza cuando se logran entender y conciliar las contradicciones internas; de ahí deriva el equilibrio. Al alcanzar esta etapa, se logra un desarrollo humano completo, precisamente a través de la unidad interior y con los demás. La plenitud -dice el libro- es una cualidad con que nacemos, pero a veces tenemos experiencias que la destruyen. Si nos han herido y estamos "desintegrados", hay que recuperar la integridad, lo que se puede hacer por medio de los procesos naturales de sanación y las enseñanzas espirituales del Arbol Sagrado.
El libro muestra que el ser humano tiene una doble naturaleza: es físico y espiritual a la vez. También posee dones que no conoce, pero éstos no le llegan solos; debe esforzarse por conseguirlos, lo cual se logra a través del esfuerzo y especialmente de la voluntad, elemento este último imprescindible en el "camino"…
En fin, un texto muy edificante, de fácil lectura, que muestra un camino de sabiduría y desarrollo personal, y que tiene muchas similitudes con una serie de otras grandes tradiciones espirituales de la humanidad. HBC (Continuar II parte, "La Rueda Sagrada")

INICIACIÓN

Por iniciación se entiende en general el ingreso de una persona a otra etapa o estado de la vida. Consiste en una ceremonia, que requiere cierta preparación, y la iniciación misma se lleva a cabo con algún tipo de rito. Quien se inicia pasa así a un nuevo estado, sea éste cultural, religioso, o social.
Quizás el rito de iniciación más universal y conocido es el que los pueblos "primitivos" acostumbran llevar a cabo cuando un muchacho o muchacha llega a la pubertad. Muchas veces estos ritos de iniciación incluyen pruebas de resistencia al dolor.
De esta forma, algunas culturas imponían a los púberes algún tipo de prueba de valor como cazar una fiera o soportar el dolor físico. Además, normalmente el joven es separado de su familia por algunos días, y los ancianos o chamanes le enseñan una serie de prácticas, ritos, creencias, formas de comportamiento sexual, secretos que deberá guardar para siempre, los mitos de la tribu y su explicación, etc. Esta es en general la parte más importante de la ceremonia, ya que se recibe una valiosa instrucción que convierte al joven en un adulto útil. Estos conocimientos a su vez, los volverá a transmitir a sus descendientes, y así sucesivamente.
Durante la ceremonia misma, se produce un rompimiento con la forma de vida anterior, que puede ser simbolizada por el corte del cabello, ciertos cambios en el vestido, bautismo, separación de hombres y mujeres por un tiempo en lugares especiales, tatuajes, adopción de un nuevo nombre, etc.
En casi todos los países se encuentran también iniciaciones parecidas: los jóvenes hindúes de las castas superiores reciben el cordón sagrado durante la iniciación; los púberes parsis se visten de camisa y pantalón. En educación, cuando alguien recibe un grado académico, pasa a formar parte de un nuevo grupo. En las religiones, los jóvenes católicos y protestantes son confirmados. Estas ceremonias han sido transmitidas durante muchísimas generaciones, y forman parte de la cultura de una sociedad o grupo en particular.
Aunque parezcan ritos de sociedades lejanas o antiguas, en nuestra misma cultura todavía persisten vestigios de ceremonias de iniciación de púberes. Un ejemplo de ello es el "ingreso a la sociedad" de las muchachas, cuando cumplen quince años. Se hace una fiesta, se la viste como "grande", etc., y desde ese momento ya es una mujercita que puede pololear y más adelante concebir. Años atrás con los muchachos existía algo parecido, cuando era llevado por primera vez a un prostíbulo por su padre o un familiar cercano, "para que se haga hombre".
Sin embargo en ambos casos se ha perdido lo esencial de una iniciación, que es la instrucción que reciben los púberes.
Los ritos de iniciación tienen un sentido muy claro: marcan una diferencia entre estar adentro y estar afuera de un grupo determinado, y esta distinción cumple a su vez la función de redefinir una nueva identidad. Después de la iniciación ya no se es la misma persona.
En el mundo antiguo existían además otras formas de iniciación, que se podrían llamar esotéricas, pues estaban limitadas a un pequeño grupo de elegidos. Dado que eran ceremonias secretas, no es mucho lo que se sabe de ellas. Ejemplo de esto fueron las religiones de misterios (Eleusis, Culto de Atis, de Mitra, etc.), en donde los sacerdotes iniciaban a sus neófitos con cierto tipo de bautismo, la presentación y esclarecimiento de sus símbolos sagrados, una explicación de la divinidad y el sentido de una serie de misterios. HBC

El Recogimiento

En fiestas como éstas, de tanta significación para el mundo cristiano, es bueno detenerse algunos instantes a meditar en la forma en que se practica o se lleva a cabo el culto y los ritos, ya que esto debe llevarse de acuerdo a ciertas formas y con ciertas actitudes psicológicas.
En la liturgia por ejemplo, podemos preguntarnos cuál es la actitud adecuada que se debe tener. Además del respeto y de la alegría que debería sentirse por acudir al contacto con la divinidad, quizás lo más importante sea la actitud de recogimiento.
Recogerse es una palabra que viene de recoger, es decir volver a coger (tomar algo). Si seguimos la pista etimológica de la palabra "recoger", su significado más profundo es "volver a juntar o reunir". Pero, ¿volver a juntar o reunir qué?
Quizás al aplicarlo al mundo de la religión, podría interpretarse como volver a juntar el alma con Dios. O quizás el alma consigo misma, que estaba perdida en el mundo externo, con los mil y un problemas que toda persona debe resolver a diario. El recogimiento es una actitud de retraimiento del mundo externo, generalmente momentánea o pasajera, que consiste en volcarse hacia sí mismo y prepararse para algo. Puesto que el recogimiento no se da solamente en el ámbito religioso, su significación es en todo caso más abarcativa. Por ej., puede haber ciertos acontecimientos en la vida que lleven a la persona a "recogerse", como una manera de tener una mirada distinta del mundo. Otro ejemplo es un "retiro" espiritual.
Recogerse es entonces retraerse del mundo exterior para dirigir la mirada hacia sí mismo y hacia Dios. Es como "irse para adentro", en un contacto fuerte y completo consigo mismo, y es hacer internamente un espacio para lo divino. No puede haber recogimiento si se está en presencia de muchos elementos distractores. Por eso, la actitud adecuada cuando se ingresa a un templo -de cualquier religión-, es el recogimiento. Es una muestra también de humildad. Gran parte de esto se ha ido perdiendo, y puede observarse que la mayoría de los fieles permanecen dentro del templo más preocupados por lo externo y lo que los rodeas antes que del contacto con lo divino o su propio interior.
En el verano me tocó pasar por un pueblo en el cual había un sacerdote que no permitía niños ni guaguas en la misa. Por supuesto, todos lo criticaban por esta causa, y querían que fuera destinado lo más pronto posible a otra localidad. Sin embargo, es psicológicamente imposible el recogimiento con la agitación que producen los niños corriendo o las guaguas llorando.
Pero no en todas partes puede haber recogimiento; en el mundo del día a día, donde deben enfrentarse tantas situaciones cotidianas y tomar decisiones, es desde luego imposible una actitud de recogimiento; y peor aún, sería hasta perjudicial. Por eso hay momentos para el recogimiento, como precisamente cuando se acude a un templo, o cuando se necesita meditar sobre algún aspecto importante de la vida personal.
Es del todo imposible orar o meditar verdaderamente sin una actitud de recogimiento. En la liturgia, estar en una actitud de recogimiento significa ser capaz de no estar preocupado del vecino, o de quién asistió o no al templo, o de cualquier otra cosa, sino de "sentir" la presencia de Dios.
Con el recogimiento se puede tener acceso a la verdadera oración y a la meditación. Sin recogimiento no puede haber ningún tipo de contacto con Dios ni con la parte sagrada que todos tenemos dentro. HBC

EL ASCENSO DEL DRAGÓN

Todas las culturas tienen alguna forma de representar el desarrollo humano. Estas formas son normalmente simbólicas, y vienen a veces desde los tiempos más remotos. Conocemos de oídas aunque vagamente algunas de ellas, como el caso del "hombre nuevo" que plantea el cristianismo, o la iluminación de los orientales.
En China existe también una tradición semejante, aunque con otros símbolos. Allá se utiliza el dragón para simbolizar el cambio y el perfeccionamiento del ser humano hacia estados más altos de conciencia y espiritualidad. El dragón, en sus diversas fases, va mostrando los logros interiores y espirituales de quien comienza a seguir un camino de desarrollo personal.
Las etapas de desarrollo según el modelo chino son seis. La primera etapa está representada por el dragón escondido. Hundido en el fondo de las aguas, su espíritu se halla sumido en la materia; no tiene ningún deseo de subir a la superficie, de salir de la condición actual, o de evolucionar. No conoce al espíritu que lo ha creado. Está completamente atado a la tierra, a las necesidades y placeres del cuerpo, a las satisfacciones sensuales y a la ganancia material. Está ligado al mundo físico sin concebir el más allá ni la dimensión espiritual. El ser ignora su naturaleza verdadera; está desposeído de él mismo.
La segunda etapa está representada por el dragón en el arrozal. El animal ha salido de las aguas trabando conocimiento del mundo superior. Está encima de la tierra fangosa que se hunde bajo sus garras. Camina a través de los altos tallos del arrozal, agitando con la ondulación de su cuerpo los retoños del arroz. Es el primer despertar a la naturaleza espiritual. Un vago sentimiento le indica que, al lado del agua, que es la materia, existe otro aspecto de vida encarnado por el aire, y el mundo espiritual.
La tercera etapa está representada por el dragón visible, que se eleva de las aguas. Esto nos muestra que el ser humano se eleva por encima del plan primitivo, viendo el conjunto del mundo. Esta vista, por restringida que sea, lo ilumina sobre la vida superior. Percibe claramente la existencia del espíritu que ha creado este mundo admirable y comprende que su existencia es necesaria.
La cuarta etapa la representa el dragón rampante (parado en dos pies). En ese momento el ser ha comprendido que no debe quedarse en el medio mórbido. Ha encontrado la tierra firme que le permitirá elevarse pero todavía no tiene conciencia de sus alas y no piensa utilizarlas para lanzarse a un vuelo espléndido. Aspira al mundo celeste del Espíritu, del cual ha comprendido la hermosura, pero el aire lo atrae tanto como la tierra. No puede volar, no puede dar más que saltos que lo hacen caer de nuevo en el seno del mundo material. La lucha que sostiene es ruda y dolorosa. Esta etapa es crítica, porque exige un gran esfuerzo para continuar. Es aquí donde el hombre puede renunciar al mundo espiritual y seguir pegado al mundo material. Son dos caminos que se le muestran.
La quinta etapa es la del dragón volador. Eligió el mundo espiritual, y por fin ha hallado el camino en el dominio del Espíritu. Vuela cerniéndose en el aire, está desligado y evoluciona hacia el llamamiento divino de las alturas que es donde se encuentra la verdadera patria que pronto alcanzará.
Por fin, la última etapa es el dragón planeando. Logró encontrar el sentido de su vida en el espíritu, y descubre que ahí está el sentido de la vida. Puede posarse de nuevo sobre la tierra, pero volverá a elevarse ya que la verdadera felicidad y desarrollo se encuentran en el espíritu y en Dios. HBC

NEUROTEOLOGÍA

A medida que la ciencia avanza, se van creando nuevas áreas de estudio, a veces impensadas tan solo pocos años atrás. Y cada nueva ciencia, a medida que acumula conocimientos, va necesitando de nuevas palabras o términos para definir sus hallazgos. Algo así sucede con el término que ocupa el encabezado de este artículo. La "neuroteología" es una ciencia o una especialidad incipiente, que está tratando de averiguar qué sucede en nuestro cerebro con las experiencias de éxtasis, de meditación o de visiones de Dios.
El avance que posibilitó esto fue el SPEC (Single Photon Emission Computed Tomography), que consiste en una especie de scanner para el estudio del cerebro, que va mostrando en directo cuáles son las zonas del encéfalo que se activan con ciertas actividades mentales, a través del flujo de sangre.
Los primeros estudios que se realizaron fueron desde luego relacionados con enfermedades, por ej. examinar qué pasa en el cerebro con un coágulo. Pero apareció otra legión de científicos que comenzó a hacer experimentos con personas normales, y dentro de este grupo, algunos empezaron a estudiar la actividad cerebral durante las experiencias religiosas.
El investigador pionero en esta interesante nueva ciencia es Andrew Newberg, un neurocientífico norteamericano. En sus estudios y experimentos trabajó con monjas y meditadores experimentados. Descubrió que cuando tenían experiencias religiosas, en ambos grupos se activaban ciertas zonas específicas del cerebro. Estas zonas son las de la atención y la ubicación espacial, principalmente. A estas zonas las llamó "el módulo de Dios", y él piensa que son la base de las experiencias místicas o ciertos estados alterados de conciencia que se presentan en estados de contacto con la divinidad.
En realidad, era esperable que el área de la atención se activara durante las experiencias religiosas, ya que, al igual que las experiencias de meditación, requiere de mucha concentración. El área de la ubicación espacial en cambio fue todo un descubrimiento, y parece relacionarse con la sensación que generalmente acompaña a una experiencia espiritual, de pérdida de los límites del "yo". En Oriente por ejemplo, donde esto es más conocido, las experiencias más profundas de tipo espiritual siempre tienen que ver con "sentirse absorbido en el todo", o en Brama, o en un estado de nirvana. Pero en occidente, aunque con otros nombres, esta experiencia es también conocida; se la denomina "éxtasis", la "unión perfecta con Dios", etc. En todos estos casos, la persona siente que sus límites desaparecen y se fusiona con todo lo que la rodea. Se da cuenta de que la vida es una total unidad, y que las separaciones que hacemos son un juego de la mente. Todo está relacionado con todo, y en todo está Dios.
Estos descubrimientos han creado polémica, y se están llevando a cabo nuevos y numerosos experimentos para ampliar estos conocimientos. Por supuesto, el hecho de que la creencia en Dios, o la ocurrencia de estados religiosos y espirituales especiales tenga una base neurológica, no invalida la fe ni la realidad de Dios. Pero sí nos muestra que hay una base científica en todo esto, y que de algún modo la dicotomía u oposición entre ciencia y religión que se ha mantenido por varios siglos, es un asunto que empieza a ser superado. Y por último, cabe decir que esto tampoco le quita ni realidad ni profundidad a la vida espiritual, sino todo lo contrario, pues la enorme trascendencia de una experiencia de esta naturaleza tiene un poder transformador enorme, con consecuencias muy positivas para quien la vive y para quienes lo rodean, en el sentido de afianzar y realzar sus valores y su capacidad de amar. HBC

LAS DIMENSIONES DEL SER HUMANO

Cuando una madre atiende con esmero a su guagua, se preocupa de todo su ser, y es por lo demás una escena muy hermosa. Da gusto ver cómo lo alimenta, atendiendo su cuerpo; pero mientras tanto le habla o le canta, y mediante lo verbal está atendiendo inconscientemente a su aspecto psicológico. Y cuando en la noche reza por él, se está preocupando de su dimensión espiritual. Es decir, su atención es completa, y apunta a todas las áreas del bebé.
Esto nos lleva a considerar cuáles son las dimensiones del ser humano. Tenemos en primer lugar una dimensión puramente física, o físico – química. Los rayos X por ejemplo, actúan a ese nivel. Tenemos luego una dimensión biológica, luego una dimensión social, otra psicológica, y finalmente una espiritual, y todas ellas deben ser atendidas, no podemos descuidar ninguna.
Estas dimensiones son en parte coexistentes, y en parte superpuestas. Es decir, hay algunas más primarias –que son las más básicas- y otras más elevadas que se pueden atender solamente cuando las primeras están satisfechas. Así por ejemplo, la dimensión biológica debe estar en gran parte satisfecha antes de llenar la social. Lo psicológico debe estar bastante bien asentado antes de que nazca lo espiritual.
Con respecto a la dimensión psicológica, atenderla significa, entre otras cosas, quererse a sí mismo y hacer lo posible por aprender a vivir bien, con una calidad de vida adecuada, es decir en paz con los demás y consigo mismo, considerando que cada ser humano es único e irrepetible, y que puede llegar siempre más lejos en su desarrollo, culminando con una vida espiritual plena.
Todas las grandes religiones, doctrinas, y ahora también la psicología, apuntan a lo mismo; con diferentes nombres, llámese autorrealización, conciencia cósmica u hombre nuevo, el llamado para el ser humano es seguir su desarrollo, integrando todas sus dimensiones hasta llegar a la espiritualidad. HBC

SER Y NO PARECER

Uno de los valores humanos que se advierte a lo largo de toda la historia es la autenticidad. En las culturas clásicas, así como en las grandes religiones, este valor gozó -y goza- de una gran consideración. "Ser" se refiere precisamente a esto, a la autenticidad. Es vivir de acuerdo a como uno es, aceptándose por lo tanto a sí mismo. Es también vivir centrado en lo más esencial y permanente del hombre. Esto conlleva de alguna manera una visión de que el hombre no solamente es lo que vemos, sino que tiene una parte más profunda y valiosa.
Sin embargo, pareciera que este valor se va perdiendo. Es así como cada vez más personas parecen centrarse en el "parecer", esto es, en vivir de las apariencias. Vivir en el "parecer" significa valorar más la imagen que se da hacia los demás que el sentido trascendente del "ser". Son formas de vida opuestas.
El perfil de quienes se centran en el "parecer" es bastante definido: son personas competitivas y muy preocupadas con la imagen de triunfador y del éxito; el corolario de esto es naturalmente el vivir de las apariencias. Esto incluye el status social, el dinero, el éxito profesional o académico, los amigos connotados, etc., es decir, todo lo que se puede mostrar y que puede causar algún impacto o admiración en los demás. Sus temas de conversación están centrados siempre en estos temas, y nunca en sí mismos como personas, salvo que hablen de sí mismos para impresionar.
En un reciente viaje de trabajo me tocó conocer un par de personas que ilustran muy bien lo que comentamos; era un grupo de "gente linda" como se podría decir. Un gerente que cada tres meses cotizaba corbatas en internet, que luego encargaba a través de la tarjeta de crédito. Y paradoja increíble: en un grupo religioso hacía sermones sobre la humildad. Y una dama, profesional, que hablaba y hablaba de su novio, quien tenía un caballo de carrera que le había costado veinte millones de pesos; por supuesto, ella se "quejaba" de la compra del novio, pero era tal su habilidad social, que se las arregló para que gran parte de la velada se hablara del famoso caballo.
Lo trágico de esta forma de estar en el mundo es que finalmente las cosas se confunden, y quienes optan por esta forma de vida terminan cada vez más alejados del verdadero núcleo de sí mismos. Mientras más se vive de las apariencias más lejos se está del "ser", del verdadero "yo". Y a fin de cuentas, de la dimensión espiritual que tiene la vida. En mi experiencia, he visto que tarde o temprano estas personas sufren dos situaciones trágicas: por una parte dejan de creer en el amor, perdiendo algo tan esencial de la vida, y por otra parte pierden también la capacidad de tener una comunicación profunda, lo que constituye la antesala inmediata de la soledad y el vacío existencial.
El significado más profundo que hay detrás de vivir centrado en el "parecer" en lugar del "ser" es algo así como "valgo tan poco como persona que debo obtener valoración a través de las cosas externas que he conseguido". Por cierto, la persona misma no se da cuenta de esto. En parte es la misma sociedad quien les enseña a los niños y jóvenes que la imagen y las apariencias son lo más importante.
Ser y no parecer, ésa parece ser la cuestión. No hacer de cuenta que uno "es", sino serlo de verdad. Ser una persona con virtudes y fortalezas, y también con dificultades, problemas, y aspectos nada de agradables ni bonitos, como todo ser humano. Pero luchar por ser mejor, creyendo en la persona, en la trascendencia, en que en nuestro interior hay una joya que desarrollar -el Ser- y que es mucho más valiosa de lo que creemos. Por Horst Bussenius C.

CULTIVAR EL SER

Fin de año es siempre, de alguna manera, un momento de revisión personal, de evaluación quizás, y de planteamientos, metas y desafíos para el año que comienza. Estos planes y metas normalmente se refieren a las cosas que queremos lograr, tanto en lo laboral como en lo profesional.
Sin embargo rara vez nos detenemos a pensar que podemos desarrollar aspectos nuestros más sutiles y más elevados. Tal sería el caso, por ejemplo, de la superación de algunas debilidades personales, o de rasgos indeseables en nuestra personalidad. Y en este sentido, un aspecto importante para “trabajar” y desarrollar es nuestro “ser”, o el ser interior, como también se le llama.
No es nada de fácil intentar definir qué se entiende por el “ser”. Es como la esencia de una persona, su verdadero yo, lo más interno y real. El ser debe cultivase junto con la comprensión, con el Saber. Si una persona desarrolla solamente su ser, sin el Saber, será incapaz de comprenderse a sí mima y por lo tanto no podrá tampoco ayudar a los demás. Si, por el contrario, se desarrolla sólo el Saber, se produce un empobrecimiento del ser o del alma que aleja a la persona de toda posibilidad de crecimiento personal real. Lo óptimo es que se desarrollen ambos aspectos –el ser y el saber- en forma paralela y conjunta, pero es difícil. Y más todavía hoy en día, en que ha aparecido otra parte de la ecuación en la escena: se trata del “tener”. Nos medimos antes que nada por lo que tenemos, es decir por los logros materiales en todas sus formas: casas, autos, TV, barrio, status social….y si esto no basta, recurrimos a los familiares “connotados”, al currículum académico, o a lo que sea. Vivir basado en el “tener” es aún más grave que desarrollar solamente el Saber o el Ser, pues generalmente -tarde o temprano- sobrevendrá una desvinculación consigo mismo; y esta es un camino seguro hacia la alineación en cualquiera de sus muchas formas.
El Ser se desarrolla o cultiva de varias maneras; en primer lugar tratando de potenciar nuestra capacidad de amar. Y en segundo lugar, luchando contra los enemigos del Ser, que son la vanidad y el orgullo. Hay también otros no menos importantes, como las mentiras -tanto las que se cuentan a los demás como las que nos contamos a nosotros mismos-, los apegos, y el dejarse tragar por lo mundano, todo lo cual nos lleva a olvidar lo espiritual.
Para cultivar el Ser entonces, primero es preciso descubrirlo, darse cuenta de que hay cosas más sutiles en la vida que lo que vemos solamente con los ojos, y luego comenzar una larga lucha contra sus enemigos, algunos de los cuales hemos mencionado. Por Horst Bussenius C.

3/10/07

Vínculos a sitios de libros gratis online

Hay una serie de vínculos y páginas disponibles donde encontrar libros que se pueden bajar gratis de internet. Los siguientes son interesantes:
1.- Libros esotéricos http://reikiplus.memebot.com/Librosonline.html Una gran variedad de libros, al parecer con buenas traducciones, y todos en castellano
2.- Evangelios apócrifos http://club.telepolis.com/agaigcu/textosevangeliosapocrifos.htm Parecen excelentes traducciones, fieles a los originales, en castellano.
3.- Libros clásicos cristianos http://www.dudasytextos.com/clasicos.htm Es una página de una secta católica, pero la lista de libros vale la pena. También en castellano.
4.- Wikipedia tiene también una sección de libros gratis: http://es.wikisource.org/wiki/Portada
5.- También wikipdia tiene imágenes, videos, animaciones, etc., gratis y libres, que pueden ser utilizadas: http://commons.wikimedia.org/wiki/Portada