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5/2/10

AVATAR


Poco conocido, el vocablo avatar se ha puesto de moda con una película que lleva este nombre. El verdadero significado de avatar es “encarnación terrestre de alguna deidad”. Usada en plural, la palabra “avatares” significa sin embargo “vicisitudes, cambios, fases, o acontecimientos importantes en la vida, que normalmente complican las cosas o la marcha de algo”. En este sentido se dice “los avatares de la vida”. Por último, hay una tendencia a utilizar este término en la informática, como “ícono” o como “identidad” (“bajar un avatar”), lo que en cierto sentido respeta la idea original del término.

Pero volviendo a “avatar” -que es una palabra sánscrita-, en forma más específica se refiere a las encarnaciones que ha tenido el dios hindú Visnú. Se supone que se ha encarnado ya nueve veces, y su misión en cada encarnación es ayudar a la humanidad en un trance o etapa difícil; aquí se conjuga armoniosamente avatar con avatares. En estas encarnaciones Visnú ha adoptado diferentes formas, incluso de peces y animales. El último avatar habría sido Buda, unos quinientos años antes de Cristo, que, sugerentemente, en realidad entregó una hermosa religión a la humanidad que hoy día tiene muchos millones de adeptos. Y se cree que la última encarnación –la décima- será cuando la humanidad se haya degenerado completamente, y Visnú vendrá a destruir el mal y renovar el mundo.

En esta décima y última encarnación aparecerá Visnú cabalgando un caballo blanco y blandiendo su espada “como un cometa”. Esta visión apocalíptica recuerda por una parte –aunque lejanamente y en otro sentido- a los cuatro jinetes del apocalipsis bíblico, y por otra es una esperanza para los miembros de la clase más baja de la sociedad hindú, que creen que ese día podrán superar sus desdichas.

Es curioso que ideas similares se encuentren también en otras religiones. En el maniqueísmo, que fue una secta religiosa del cristianismo primitivo, se consideraba que Dios enviaba mensajeros cada cierto tiempo, también cuando la humanidad pasaba por algún trance difícil y necesitaba apoyo. Según esta creencia, algunas encarnaciones de Dios habrían sido Noé, Abraham, Zoroastro y también Buda. En el gnosticismo, otra forma primitiva del cristianismo -aunque aún perdura-, también se encuentra la idea de que Dios envía cada cierto tiempo un enviado especial para ayudar a la humanidad, entregando preceptos y formas de practicar la virtud a través de una nueva religión. Y al parecer, también en una religión más moderna como la Fe Bahai, se encuentra la misma idea. E incluso en el catolicismo se considera que Cristo es Dios encarnado, aunque no se habla de otras encarnaciones.

La palabra encarnación significa literalmente “hacerse carne”, es decir que Dios o algún dios se hace carne, o sea adopta una forma humana. Y la diferencia con reencarnación, es que este último concepto se refiere a lo humano. Dios o un dios encarna, y un humano reencarna, si creemos en esta idea.

Sintetizando, si bien avatar se refiere principalmente a la encarnación de un dios, y más específicamente al dios hindú Visnú, la idea de que la humanidad recibe apoyo a través de un avatar o enviado es compartida por varias otras religiones, es una creencia que viene desde los más lejanos tiempos, y esta ayuda es prácticamente siempre a través de una nueva religión. HBC