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26/3/09

APRENDIZAJE Y MUSICA: El efecto Mozart

Hace muchos años se sabe que la música tiene cierta influencia en el ser humano. Por lo demás, el sentido común nos lo muestra también. Es cosa de pensar en alguna canción y darnos cuenta de cómo influye en el estado anímico. La “Canción del Adiós” por ejemplo, casi invariablemente sume a quien la escucha en cierto estado de nostalgia. O cómo "La Marsellesa" energiza. Situaciones como las antes descritas abundan.

El estudio de la influencia de la música en los seres vivos data ya de algunas décadas, especialmente con los experimentos sobre la forma en que influye la música en el crecimiento de las plantas. Pero a nadie se le había ocurrido que la influencia de la música no solamente se da sobre el estado emocional y anímico, sino también en los procesos mentales. Esto es lo que detectaron en forma científica una psicóloga y un neurobiólogo en Estados Unidos hace unos trece años. Ellos descubrieron que cuando a un grupo de personas se les hacía escuchar una determinada melodía de Mozart, aumentaban el coeficiente intelectual. Sin embargo, al parecer el efecto se diluía después de muy poco tiempo.

Entre las melodías capaces de elevar este potencial se encontraban principalmente las de Wolfang Amadeus Mozart, y de ahí el nombre que le pusieron a la influencia de la música en el potencial del cerebro: "Efecto Mozart". Este experimento suscitó de inmediato una serie de controversias. Varios científicos lo repitieron y algunos corroboraron el experimento anterior, pero otros no encontraron ningún cambio en el nivel de inteligencia. Como sea, desde entonces se han seguido realizando una serie de estudios sobre este efecto.

En la actualidad, se puede decir que está casi comprobado que la música clásica -pero solamente ciertas melodías-, provocan efectivamente un aumento del potencial de aprendizaje y rendimiento mental. Sin embargo, este aumento no es de la inteligencia total, sino solamente de algunas capacidades espcíficas, como las habilidades espaciales y temporales, y si bien pueden facilitar el aprendizaje, esto sería en forma indirecta, al lograr un estado de relajación mental óptimo.

Incluso se han realizado algunos experimentos con animales, que han permitido comprobar que también ellos son influidos por el efecto Mozart cuando son sometidos a situaciones de aprendizaje, es decir, aprenden más rápido si han escuchado música apropiada. Los experimentos continúan de manera más sofisticada. Se ha empleado la resonancia magnética, la tomografía de emisión de positrones y otra serie de trabajos con alta tecnología. Esto ha permitido ver que hay algunas partes del cerebro que se activan con ciertas melodías. Pero el misterio no se aclara del todo.

También se ha investigado cuáles serían las características de la música misma, para entender por qué solamente algunas melodías provocan este aumento de habilidades. Una de las respuestas parece ser que las melodías de Mozart son alegres y muestran "seguridad"; son composiciones perfectas que superan a la mayoría de otras grandes obras. La música de Mozart parece llevar hacia un estado de armonía interior y quizás de sincronización de los hemisferios cerebrales. En fin, es un tema fascinante que todavía está muy lejos de agotarse, pero que parece prometer bastante.

20/3/09

ENVIDIA Y DESTRUCCION

Existe una gran gama de emociones humanas. Dos de ellas son especialmente críticas: el odio y la envidia, porque son las emociones que llevan a la maldad. El odio es fácil de reconocer; la envidia en cambio, es mucho más difícil, porque como es destructiva, todos la negamos. Se la puede definir como una emoción o sentimiento que consiste en el deseo de destruir algo preciado que tiene otra persona, y que uno mismo no posee. La envidia es siempre destructiva.

La envidia se manifiesta de muchas maneras. En personas poco evolucionadas se manifiesta con el daño directo, como por ejemplo en los niños. Un niño destruye el juguete de su amiguito si es que le gusta y no lo puede tener. Un amigo me contaba hace unos días que había comprado un hermoso auto nuevo. Después de dejarlo estacionado, al volver encontró que su auto estaba rayado, al parecer con un clavo. Aunque esta raya fue hecha por un adulto, en este caso es una manifestación directa y primitiva de envidia.

En personas más "evolucionadas" la envidia toma formas más sutiles. La principal es la descalificación. Si el vecino cambió de auto, decimos que es porque "está vendiendo droga". Si en el trabajo alguien es ascendido, jamás reconocemos que pueda tener más méritos que nosotros mismos, y en cambio comentamos que tiene "contactos", "pitutos", o que es un "chupamedias". Un caso “de libro” que me tocó ver hace ya tiempo, fue el caso de una señora dueña de un negocio, tremendamente envidiosa (envidia patológica en verdad), que a sus mejores amigas pelaba a diestra y siniestra. En una oportunidad en que la hija de una amiga montó un negocio, envió en secreto a una de sus empleadas a ponerle una demanda. ¡Y era su mejor “amiga”! Cuando se enteraba de alguna desventura o desgracia, se regocijaba internamente, aunque ponía una cara de pena e ingenuidad sorprendente. Pero su maldad no terminaba ahí: anuló a su marido y no dejó casarse a ninguno de sus hijos, quienes vivían bajo el terror. Al final, la maldad producto de la envidia, se le volvió en su contra: llegó a la quiebra, y arrastró a su esposo y sus hijos a la ruina total.

En un plano más sutil, la envidia puede manifestarse en un deseo secreto de que aquello que despertó la envidia se destruya solo. Por ejemplo, en el caso del auto del vecino, desear secretamente que en realidad se le funda el motor. Hay envidias para todos los gustos; incluso en ocasiones las mujeres que no pueden tener hijos sienten envidia de aquella mujer que los tiene o que está embarazada.

En todas esas situaciones lo común es el deseo destructivo. El niño y el sujeto primitivo destruyen lo que les provoca envidia en forma directa y primitiva. Los adultos normales destruyen en la mente, a través de la descalificación y los comentarios, aquello que les da envidia. Mucha gente habla de que siente "envidia sana". Por supuesto, ésta no existe. La envidia es siempre destructiva, y por eso la ocultamos tanto. Lo que la gente llama envidia sana puede ser más bien llamado anhelo, aunque no hay una palabra que represente bien esta emoción. La envidia es un sentimiento muy extendido y universal. Hay un conocido dicho que se hace eco de este aserto: "si la envidia fuera tiña, todos estaríamos teñidos". A la base de la envidia normalmente se encuentra una autoestima muy baja, graves complejos, así como poca confianza en conseguir lo que se desea obtener. En ocasiones, viene también de una admiración secreta hacia la otra persona. Más sobre la envidia: http://desdeelmanicomio.blogspot.com/2009/02/la-rica-envidia.html

15/3/09

DISEÑO INTELIGENTE

Acaban de cumplirse doscientos años del natalicio de Charles Darwin. Este gran científico -quien estuvo también en Chile- fue el creador de la teoría de la Evolución, que plantea que las especies evolucionan unas de otras, se adaptan, y, respecto al hombre, que éste desciende de formas más primitivas de vida, específicamente de la línea de los primates.

Cuando publicó su teoría, en realidad dio un gran golpe al ego de la humanidad, al sacar al hombre de su puesto en el universo como criatura de Dios, y transformarlo en una especie más. Despertó por tanto la ira de grupos religiosos, que no podían aceptar que el hombre no hubiera sido creado por Dios, como dice la Biblia. Sin embargo, desde su formulación, la teoría tuvo una gran aceptación en el mundo científico. El libro de Darwin está tan documentado, es tan claro en sus planteamientos, que científicamente resultaba imposible invalidar la teoría.

De todos modos cada cierto tiempo la teoría ha sufrido ataques, especialmente de religiones dogmáticas y fundamentalistas. El último ataque vino de lo que se ha llamado la teoría del Diseño Inteligente. En lo esencial, esta teoría plantea que el diseño que tiene cualquier forma viviente es tan complejo, que jamás podría haberse formado por azar o causalidad, aunque fuera a través de millones de años, como plantea la teoría de la evolución. El ejemplo que utiliza la teoría del DI es muy bueno: imaginemos –dicen- que vamos caminando, y encontramos un reloj. Lo examinamos, y descubrimos que es tan complejo, que es imposible que se haya formado solo. Tiene que haber alguien que lo diseñó e hizo. Esa es la esencia de la teoría del Diseño Inteligente. Ni el hombre ni los animales podrían haberse formado solos, por producto de la selección natural o del azar, sino que tiene que haber un diseñador. Y aunque los defensores del DI no lo dicen, es claro que se refieren a Dios cuando hablan del diseñador.

Los evolucionistas en cambio plantean que después de millones de años, las formas de vida evolucionan, haciéndose cada vez más complejas, hasta haber llegado a plasmar las formas de vida superiores que conocemos hoy día, incluyéndonos a nosotros los humanos.

Desde luego, todo el mundo científico está en contra de esa teoría del DI, que más que teoría, está considerada una forma de creacionismo o una forma religiosa de ver el mundo, porque obviamente lo que se postula es que el diseñador sería Dios, concepto que escapa por definición a un estudio científico.

Curiosamente, en donde más fuerza ha tenido esta pseudo-teoría ha sido en Estados Unidos. Grupos religiosos fanáticos o fundamentalistas, han llevado incluso a juicio a organismos educacionales, para exigir que la teoría del DI se enseñe en los colegios junto a la teoría de la Evolución. El fallo en los tribunales en todo caso fue negativo, declarando que el DI no es ciencia sino religión (o propaganda religiosa), lo cual estaría en contra de la libertad de culto en los colegios. Así, después de casi doscientos años, Darwin y su teoría de la Evolución siguen en pie.

EL SECRETO (The Secret)



El libro “El Secreto” (The Secret) de la autora australiana Rhonda Byrne, se convirtió en muy corto tiempo en un best seller -incluso en nuestro medio- con un par de millones de copias vendidas. Seguido de un video, es tema de conversación y asombro casi obligado de toda tertulia.

En síntesis, el libro plantea que una de las leyes que rige el universo es la Ley de Atracción, que significa que lo similar atrae a lo similar. De este modo, un pensamiento de ser rico significará que se está atrayendo la riqueza. Por el contrario, pensar continuamente en la pobreza o en las enfermedades, es una forma de atraerlas. Cada cual entonces atrae a su vida lo que piensa. Si quiere mucho dinero, bastaría concentrarse de forma adecuada en un suculento cheque, y pronto el Universo se lo hará llegar.

Aunque el libro tiene el mérito de estar basado en una suposición que tanto la religión (“Pide y obtendrás”) como la psicología de alguna manera comparten, es en todo caso una exageración, casi burda. En efecto desde el punto de vista psicológico es muy claro que nuestras tendencias y expectativas influyen mucho en nuestro propio futuro. De este modo, una persona quejumbrosa, negativa y pesimista, siempre lo va a pasar mal. Y un sujeto positivo y optimista tendrá mejores experiencias, más opciones y una calidad de vida mejor. Hay dos fenómenos en psicología que son responsables de este hecho: la selectividad de la percepción, y la profecía autocumplida.

Todo el asunto de “El Secreto” tiene un excelente montaje de marketing. Parte con un mito que presenta como verdad, contándonos que la autora pasó una tremenda crisis el año 2004, que la llevó a leer una cantidad increíble de libros e investigar profundamente en la historia hasta que descubrió “el secreto” y lo escribió y publicó, todo esto en menos de dos años; y ahora quiere compartirlo, para que todos podamos ser ricos y felices. La verdad parece mucho más simple: el texto sigue una corriente norteamericana que se inicia en los años veinte, de la cual hay una serie de libros, y cuyo más reciente exponente fue un libro de un matrimonio norteamericano (los Hicks), que habla de lo mismo. Este matrimonio se gana la vida dando conferencias sobre el tema. El Secreto fue seguido de un video, muy similar en su forma de presentación a otro film reciente (¿Y Ud. qué sabe?). El video logra ser tan altamente persuasivo y sugestivo –utilizando supuestos argumentos científicos e impactos visuales- que deja una fuerte impresión en muchos espectadores, a tal punto que quienes lo ven comienzan de inmediato a tratar de poner en práctica “El Secreto”.

Tanto el libro como el video (al final uno es copia fiel del otro), además del mito inicial sobre la autora tienen una serie de errores y falsedades, comenzando por tergiversar en forma descarada la cita inicial con que se inicia el texto (que es “La Tabla de Esmeralda”), o los nombres de personajes históricos que habrían conocido “el secreto”, o diciendo que se encontró grabado en una piedra de cinco mil años. Por último, pese al montaje de marketing y al atractivo de la película (Rhonda es productora de TV), ambos –libro y video- terminan sin embargo cansando y aburriendo, sobre todo porque prácticamente la totalidad de ejemplos que dan se refieren –muy a la americana- a cómo lograr más y más dinero, tema en el cual redundan latamente.

En fin, pese a todo, es un libro (o video) que puede recomendarse, pues de alguna manera “abre puertas”, muestra una nueva forma de ver la realidad que puede ayudar a muchos (autoayuda), especialmente a personas negativistas, pesimistas o que tienen desesperanza aprendida, ya que finalmente el libro está basado en una realidad, no tan burda como pretende, pero cierta al fin y al cabo.

1000 AÑOS DE SOMBRA

Trescientos niños palestinos han sido asesinados por los soldados de Israel en la franja de Gaza en poco más de una semana, como lo acaba de confirmar UNICEF. Trescientas madres de luto; trescientas familias con una pérdida irreparable que acarrearán toda su vida como una sombra. Trescientas vidas de niño sesgadas por oscuros afanes militaristas, hegemónicos e imperialistas.

El repudio ha sido mundial; muy cercano a nosotros (Chile), Evo Morales cortó relaciones diplomáticas con Israel. Venezuela está en lo mismo. Y muy probablemente, muchos más países corten también relaciones con Israel, después del cobarde ataque este Jueves a un hospital y a una sede de la ONU, lo que ha causado indignación y la condena mundial. Por desgracia -pero también como siempre-, Israel y USA jamás acatan (sólo atacan) las sugerencias o resoluciones de la ONU, es este caso de un alto al fuego para Israel.

Los palestinos lo han pasado muy mal con la invasión judía, y esto ya lleva demasiados años. Últimamente los israelitas hicieron un muro divisorio en la franja, que les permite un control casi total de la franja de Gaza. Pero además discriminan y humillan a diario a los palestinos. No les permiten acudir a sus escasos trabajos, los someten a controles arbitrarios y vejatorios en todo momento, y de acuerdo a cómo esté el ánimo de un soldado cualquiera, éste puede detener, interrogar o disparar a cualquier palestino. Y por supuesto, sin dar cuentas a nadie.

Lo más increíble es la forma de “lucha” de los palestinos. Frente a los poderosos tanques israelitas y a los soldados armados hasta los dientes con sofisticadas armas, solamente disponen de piedras; es la historia de David y Goliat invertida. Y esta lucha de tirar piedras la realizan niños y adolescentes, porque si algún palestino adulto lo hace es de inmediato baleado sin ninguna consideración. Otra forma de lucha –más astuta- que han adoptado los palestinos -gracias a donaciones internacionales-, es regalar a la población cámaras de fotos y video, de manera que filmen lo más posible las atrocidades que cometen los soldados judíos a diario. Gracias a esto se ha podido conocer el problema en su dimensión real; muchos de estos videos pueden verse -por ahora al menos- en internet, en el sitio de youtube, por ejemplo http://www.youtube.com/watch?v=Xxp55Lfm9pI . o bien en http://www.youtube.com/watch?v=II-YMH-tgD8&feature=related (Nota: son videos fuertes para gente sensible).

Las prácticas de represalias en la población civil por parte de diversos gobiernos siempre han existido, pero parece ser que es la tónica del Estado de Israel. Después de Munich también Israel incursionó en poblaciones palestinas, asesinando a más de cien civiles inocentes en una sola noche, incluyendo también esa vez mujeres y niños. Cabe preguntarse qué significan los derechos humanos para los israelitas, y más grave todavía, los derechos del niño. Por lo demás, se puede constatar cómo los judíos –siempre oportunistas- se aprovechan de la coyuntura política internacional, en un momento de transición presidencial en USA, para actuar con total impunidad, antes de que asuma Obama.

Como dijo el poeta Oscar Castro, sobre los asesinos de niños “caigan mil años de sombra”, aunque quizás no sea suficiente para el estado judío, toda vez que casi dos mil años de sombra y un holocausto entre medio no fueron suficientes para lograr un aprendizaje de cómo vivir en convivencia pacífica, cómo respetar a los demás, cómo tolerar otras religiones, cómo aceptar que estamos en una aldea global donde todos tenemos derecho a un espacio, y cómo aportar al desarrollo y crecimiento de la humanidad como un todo.