Páginas

31/12/09

REVISTA DE PSICODIDACTICA

Estimado Horst: me he tomado la licencia de incluirle en el Consejo Asesor de nuestra Revista de Psicodidáctica, tal como podréis comprobar en el documento que adjunto; confiemos en incorporar en el futuro a más profesores/investigadores de Iquique.

Saludos cordiales

Alfredo Goñi
Director

AMOR CONSCIENTE

Sobre el amor puede hablarse muchísimo. En relación al amor de pareja, hay un autor que expresa una postura original y de gran interés sobre el tema. Se trata de E. Orage, uno de los discípulos de Gurdjieff, quien plantea que existen siete tipos de amor, aunque en su breve texto se refiere solamente a tres de ellos, que llama respectivamente amor instintivo, amor emocional y amor consciente.

El amor instintivo está basado en la biología, y en última instancia en la química. Por eso se trata de un amor caracterizado por afinidades, por atracciones y repulsiones, que ocurre en casi total inconsciencia. Entre las manifestaciones del amor instintivo se cuentan el cortejar, el matrimonio, los hijos y la familia, etc. El amor instintivo, por ser de “tipo químico”, es muy fuerte y puede perdurar mucho, pues en definitiva es el amor propio de la naturaleza, o es ésta actuando a través del mismo.

El amor emocional es a menudo la atracción de una pareja entre sus desafinidades e incongruencias. Es un amor que se basa más en lo que nos falta, y que el otro nos proporciona, al menos inicialmente. Es buscar y encontrar en el otro la complementariedad. En general es un amor de corta duración, que lleva casi invariablemente a la indiferencia o al odio. Se caracteriza por la pasión, y por tanto suele ser doloroso, trágico; rara vez origina descendencia. En el amor emocional los celos suelen ser fuertes, por lo que puede haber mucho sufrimiento.

El tercer tipo, el amor consciente, es un tipo de amor en el cual lo esencial es el deseo de que la persona amada llegue a alcanzar su propia perfección, sean cuales fueren las consecuencias para el amante mismo. Pero no es sólo decirlo, sino sentirlo en lo más profundo del ser, lo que involucra ser capaz de relegarse y aún renunciar a la persona amada si esto es lo mejor para ella. Si el amor emocional dice “te doy todo a condición de que seas solo para mí”, el amor consciente dice “me iría al infierno si de esa manera tú pudieras alcanzar el cielo”. Es un amor basado en el “soltar” en vez del “asir”.

Parece fácil, porque todos cuando amamos decimos -incluso con sinceridad-, desear lo mejor para él o ella. Pero en los momentos en que esto se pone a prueba, por ejemplo cuando aparece un tercero, las buenas intenciones llegan hasta ahí. El amor consciente es muy escaso y raro por varias razones. En primer lugar, porque ni siquiera se lo conoce, y, más grave aún, si escuchamos hablar de él dudamos de que sea posible. En segundo lugar porque para darse precisamente hay que ser “consciente”, es decir haber alcanzado un alto grado de desarrollo que podríamos llamar espiritual. Y en tercer lugar, porque nadie nos ha enseñado cómo lograrlo ni trabajar para que se desarrolle y manifieste. En definitiva requiere de consciencia, de un trabajo personal intenso sobre sí mismo, y de una transformación; por eso dice Orage que el objetivo del amor consciente es lograr un renacimiento.

Al terminar el texto, el autor, adelantándose al lector, pone de manifiesto la dificultad que significa llegar a este tipo de amor, y plantea la necesidad de tener mucha paciencia y perseverancia para llegar a él a través del crecimiento interno. Pero lo esperanzador es que el amor consciente siempre evoca en la persona amada una actitud similar. Es decir, el amor consciente engendra amor consciente.

Ver el Texto de Orage. Otra exposición sobre el tema, de Bennett. Ambos son textos muy cortos que tratan del amor consciente. Bennett fue también discípulo de Gurdjieff.

12/12/09

EDIFICANTE

Edificante es una palabra que se descubre en algún momento de la vida. Su sentido obvio es “algo que sirve para edificar”, o sea para construir. Pero su uso se limita solamente a lo moral, no a la construcción real. En la práctica, tradicionalmente se ha referido este término a un género literario, llamada “literatura edificante”, y sub-entendiendo que se refiere específicamente a cierta literatura cristiana.

Como ejemplo de esto se cita especialmente a algunos pasajes de la Biblia, así como a escritos de santos o santas y autores cristianos como Khempis. Sin embargo hay literatura igualmente edificante en otras religiones o tradiciones, por ejemplo budismo, hinduismo y sufismo.

Y esto nos lleva a la búsqueda de la esencia del término, para definirlo en forma más precisa. En efecto, ¿qué hace que una lectura sea edificante? Aquí nos presta una valiosísima ayuda nuestro diccionario oficial –el RAE- que entrega una definición magistral de edificante como “aquello que infunde sentimientos de piedad y virtud”. Es decir, todas aquellas lecturas que provocan en el lector estos sentimientos, quedan dentro de esta definición. Y excluye aquellas lecturas que tienen un sentido distinto, por ejemplo meramente apologético o propagandístico.

De todos modos no es fácil a veces distinguir con precisión ambas lecturas, especialmente porque puede depender de los rasgos de quien enjuicia el escrito, o bien del tipo de impacto que provoque en el lector, o incluso de su nivel de “desarrollo espiritual”. Creo sin embargo que hay algunas precisiones que pueden intentarse.

En primer lugar esta literatura es como un recuento de experiencias que podrían beneficiar a otros, o que fue escrita para informar o introducir a otro en un sendero, un camino de crecimiento, pero en ningún caso para apologizar, persuadir ni menos atacar algo. En segundo lugar esta literatura le produce al lector una “sensación de verdad”. En tercer lugar, esta lectura produce una cierta alegría, un contento, porque el mecanismo básico parece ser que se descorre un velo, o más bien se encuentra expresado en palabras algo de lo cual se sospechaba o se sabía pero se era incapaz de formular. Este goce casi estético puede ser equiparado a escuchar una buena poesía, en donde forma y contenido coinciden de tal manera que producen esa sensación de belleza casi inefable, que nos hace exclamar ¡qué hermosa!

Desde esta perspectiva se podría argumentar que toda sensación de belleza o sentimiento estético profundo puede ser edificante, como cuando nos conmovemos con una puesta de sol, o frente a un paisaje cautivante. Y en efecto, es posible que así sea. Sin embargo no basta el gozo interior o estético, sino que debe estar presente o manifestarse esa sensación de piedad y virtud que evoca lo verdaderamente edificante. De este modo, solamente se podría hablar de edificante si el hermoso paisaje, además de producir el gozo interior, lleva consigo o despierta esa sensación de piedad y virtud, por ejemplo al pensar en la grandeza de Dios y en cómo “ser mejor”, para crecer en valores o para ayudar a los demás. Y a base de esto último, quizás un último rasgo esencial de la literatura edificante (o lo edificante en general) es que parece proceder siempre del amor, o al menos de una actitud amorosa hacia los demás y la vida; de algún modo lo edificante siempre está indisolublemente unido al amor. HBC

5/12/09

PENSAMIENTO INFANTIL: algunas características.

Una concepción antigua planteaba que el niño, en el plano mental y psicológico, era un hombre en miniatura, y que poseía prácticamente todas las características y cualidades de un adulto, pero en menor grado y proporción.
Sin embargo, la psicología logró hace tiempo desterrar esa ingenua teoría, y es así como hay día sabemos que en el plano mental, y específicamente en el pensamiento, el niño funciona con otros paradigmas, siendo las cualidades de su pensamiento bastante diferentes a las del adulto.
El autor que más acuciosamente estudió el pensamiento infantil fue Jean Piaget, quien observó durante décadas la forma en que se desarrollaba el pensamiento del niño; realizó también una multitud de experimentos, que fueron avalando sus descubrimientos. Gracias a esto, pudo descubrir cómo es la evolución del pensamiento y además determinar cuáles son las características que son propias del pensamiento infantil.
Quizás lo que más resalte en el pensamiento infantil es el egocentrismo, que consiste en centrarse solamente en su propio punto de vista. Por eso un niño pequeño no puede imaginarse cómo se ve una mesa desde otra perspectiva, del otro lado. Su percepción está siempre ligada a él mismo. Desde luego, esto implica la imposibilidad de tener empatía.
Otra característica es lo que se llama centración, es decir el niño centra la atención solamente en un atributo de los objetos. Por ejemplo, puede poner atención al tamaño del objeto, pero no es capaz de considerar en forma simultánea el peso; o uno o lo otro.
El “pensamiento estático” es otro rasgo; esto significa que el niño se representa estados pero no transformaciones. Por ejemplo, para él es muy difícil entender el concepto de edad, ya que les imposible imaginarse a una persona con una edad diferente a la que tiene. En su pensamiento no puede representarse la transición de un estado a otro. En cierta medida ligado a esto, está el concepto de irreversibilidad, es decir que en su pensamiento, las cosas avanzan en una dirección pero no pueden volver atrás. Es incapaz de regresar al punto de origen.
Otra peculiaridad del pensamiento de los niños es el razonamiento transductivo, que significa que va de lo particular a lo particular. El razonamiento adulto en cambio, es, o bien inductivo (de lo particular a lo general), o bien deductivo (de lo general a lo particular).
Una característica interesante es el llamado animismo, que consiste en dar atributos psicológicos a los objetos o hechos. Como su nombre lo dice, es como dotar de ánima -alma- a las cosas. Puede decirse que es lo opuesto al realismo. Otro rasgo es el artificialismo, que consiste en pensar que todas las cosas son producto de la creación humana. Por último, el finalismo es también otro de los atributos del pensamiento infantil; este consiste en creer que todo tiene una explicación, tiene un porqué, un sentido, y que no existe el azar.
Es considerando estas últimas características que se ha querido ver un paralelismo entre el pensamiento infantil y el pensamiento arcaico de la humanidad. O establecer relaciones entre fenómenos como la magia, el politeísmo y la superstición con el pensamiento primitivo. Pero este problema, por interesante que sea, no está del todo dilucidado. HBC

28/11/09

HOSTEL EN IQUIQUE: "La Casona 1920"

Un año cumple en los próximos días el nuevo Hostel de Iquique, “La Casona 1920”. Se trata de una vieja casona del año 1920, que su dueña –Isabel Bussenius T.- remodeló por completo para brindar el máximo de comodidades a quienes necesitan alojarse en la ciudad.

Ubicado en un lugar privilegiado, cerca del centro y a dos cuadras de la playa, ofrece alojamiento a precios económicos y todas las comodidades típicas de un hostel. Antes de cumplir el año ha recibido turistas de Inglaterra, EE UU, España, Suiza, Alemania, Suecia, Israel, Argentina, Colombia, Brasil, así como delegaciones de deportistas, músicos, poetas, artistas plásticos y escritores, de Chile y el extranjero. Dos hechos han contribuido sin duda al éxito de la hostal: que Isabel habla varios idiomas –alemán, inglés, portugués-, lo que posibilita que los extranjeros siempre puedan lograr comunicarse, y también la tradición hotelera familiar.

Las cinco bases que asegura un hostel –también llamados hosteling- son: bienvenida, limpieza, seguridad, privacidad y comodidad. Por eso constituyen para los viajeros una nueva experiencia y una muy buena opción de alojamiento barato, en donde además tienen juegos, recreación, comparten con otros turistas, y se produce un cierto encanto, una cierta magia que atrae.

8/10/09

CAMBIAR A LOS 50

La vida moderna –con sus apremiantes cambios- exige adaptación en cada momento. En realidad nada parece estable, el tiempo pasa increíblemente rápido, y es necesario ajustarse. Pero este tema es conocido y ya casi un cliché, así que no quiero centrarme en él, pues por lo demás se refiere a cambios que son más bien periféricos; quiero referirme a cambios importantes en la vida, a cambios profundos en la persona.

Muchos dicen que la gente no cambia a partir de cierta edad. Pero esto es contrario a lo que plantea la psicología y también a mi experiencia. Cambios profundos ocurren, pero no son comunes porque involucran muchas veces tomar un rol activo en ellos, además de enfrentar temores y sobre todo la condena social. Quiero citar dos casos, uno de ellos conocido, y otro anónimo.

El caso conocido fue el de la psiquiatra Lola Hofmann. Nacida en Alemania, se formó como médico y dedicó su vida a la investigación, aquí en Chile. Cerca de los 50 años tuvo un sueño –pesadilla en realidad- en donde se veía abriendo un animal, de cuyas entrañas salía una mujer, toda ensangrentada. Quedó tan impactada por este sueño, que se dedicó a buscar la explicación. Después de un psicoanálisis, finalmente comprendió que el sueño le mostraba que no estaba desarrollando su vocación, y que se estaba “matando a sí misma”. Y contra todas las opiniones –familiares, amigos, colegas, etc.-, decidió darle un nuevo rumbo a su vida. Estudió psiquiatría, y comenzó a ejercer como tal, hasta transformarse en un referente y guía para otros terapeutas (psicólogos y psiquiatras). Dejó un legado de conocimientos en nuestro país, y esto recién a partir de los 70 años, hasta que murió, a los 84.

El otro caso fue el de un empleado, un hombre gris, con todo un historial de consultas a psicólogos y psiquiatras. Hasta que poco después de los 45 tuvo una depresión más severa. En las sesiones fue apareciendo una fuerte sensación de insatisfacción con su propia vida: no tenía amigos, vivía una rutina horrible, casi no salía de la casa, y se sentía dominado por su familia. Durante la terapia los deseos de cambio se fortalecieron, hasta que se atrevió a llevarlos a cabo. Hoy es un hombre realizado, satisfecho con su vida, se dejó el pelo largo (señal de liberación interior), tiene amigos, es miembro activo de un grupo, ya no se siente “dominado”, no está centrado en la queja, y da gusto conversar con él.

Desde el punto de vista de la psicología profunda, como planteó el famoso Jung, ambas personas vivieron un encuentro con el verdadero “yo”, o una “individuación”. Es decir, llegaron a ser ellos mismos, descubriendo su verdadera vocación y el sentido de sus vidas. Esto es lo que produce encontrarse con el verdadero ‘yo’: una personalidad más completa, armoniosa, auténtica y más sabia. En realidad a lo largo de los años todos nos acercamos a esta individuación, pero muy lentamente y sin concluirla. El verdadero proceso comienza cuando la persona lo hace en forma consciente.

Muchas personas sienten en algún momento esa “llamada interna”. Pero por desgracia, la mayoría no se atreve ni a escuchar ese llamado. Y si van al psicólogo o psiquiatra, es generalmente para tratar de que les ayude a “volver a ser como antes”, a “ajustarse nuevamente”, sin percatarse que tal vez detrás de esas dificultades, miedos o desasosiegos que provoca la “llamada interna” puede haber un tremendo potencial y la mejor opción de acercarse a sí mismos y acceder a un mayor desarrollo de su ser interno.

3/10/09

MADUREZ EMOCIONAL: el aporte de Maslow

La madurez es una palabra con prestigio. Una palabra que atrae. A todos nos gusta sentir que somos maduros, y si le decimos a alguien que es "un inmaduro" lo tomará normalmente como una ofensa. Definir la madurez no es nada de fácil. No hay una definición que cumpla con todos los criterios, ni menos todavía alguna persona real que se ajuste plenamente a un "perfil de madurez". Sin embargo el problema no es insoluble.

En efecto, puede estudiarse la madurez tratando de definir cuáles son las principales características que la componen. Aunque hay varios puntos de vista, quizás el de Maslow es el más completo y que goza de más prestigio. Para este psicólogo norteamericano, la madurez está compuesta por una serie de catorce rasgos. En primer lugar, las personas maduras tienen una percepción realista, tanto de sí mismas como de los demás y del entorno. Esto a su vez los hace sentirse más seguros y menos amenazados. En segundo lugar, se aceptan a sí mismos, a los demás y a la naturaleza. Aceptan las necesidades fisiológicas y los procesos naturales sin aversión ni vergüenza, pero también aprecian las cualidades "elevadas" que completan la naturaleza humana.

La espontaneidad, que es actuar sin miedo y ser auténtico, y además tener cierta alegría de vivir, así como apreciar el arte y las manifestaciones bellas de la vida, es otro rasgo. La capacidad de concentrarse en los problemas y resolverlos, así como trabajar con eficacia y persistencia, es también otro de los atributos. También se cuenta la autonomía: las personas maduras mantienen buenas relaciones con los demás, pero también necesitan a veces estar solas. Y sus relaciones con los demás no son de tipo posesivo. La independencia de juicio, es decir no dejarse llevar por los demás ni por las modas, ni tampoco funcionar solamente esperando los halagos o las críticas, es otra característica de la gente madura. La flexibilidad frente a personas, ambientes y situaciones, también es parte de la madurez. La persona madura no es rígida.

Otro factor es la espiritualidad: la gente maura siempre muestran algún grado de interés por comprender el mundo y por las preguntas más importantes relativas al ser humano. Esto se traduce frecuentemente en un sentido religioso de la vida. Otro rasgo es el sentido social: demostrar cierto interés en ayudar y en solidarizar. Comprenden la desgracia humana y sienten empatía hacia otros seres humanos.

Profundidad en sus relaciones personales: más que tener un gran número de amigos, las personas maduras tienen pocos amigos, pero su relación con ellos es profunda. Junto a esto, su trato en general hacia los demás es positivo, en general sin conflictos. El llamado "carácter democrático" es otro atributo de la madurez; en la práctica, esto se traduce en sentir respeto hacia cualquier ser humano, y esto lleva a la persona madura a ser tolerante, tanto en lo religioso como en lo político y étnico.

Código ético: los sujetos maduros tienen un código ético, y muestran congruencia entre lo que piensan y la forma en que actúan. Saben siempre distinguir con claridad entre lo justo y lo injusto. El sentido del humor es parte de una persona madura también; pero este sentido del humor no lo explotan para burlarse o reírse de los demás. Finalmente, Maslow mencionó la creatividad como la última característica de la madurez, entendiendo que ella no es un atributo exclusivo del artista, sino -en mayor o menor grado-, de todos.

2/9/09

EROS Y THANATOS

Fue el famoso psicoanalista Sigmund Freud quien utilizó los nombres de Eros y Thanatos para referirse a dos instintos básicos que actúan en el hombre. Estos son los instintos de vida y muerte, que Freud llamó Eros y Thanatos, respectivamente, utilizando el nombre de dos dioses de la mitología griega.

Eros -el instinto de vida- es un instinto cuya característica es la tendencia a la conservación de la vida, a la unión y a la integridad, a mantener unido todo lo animado. Un instinto que tiende a la unión, a la vida, que posibilita el sexo como placentero y como generador de nueva vida. Thanatos, por el contrario, es el instinto de la muerte. Designa las pulsiones de muerte que tienden hacia la autodestrucción con el fin de hacer que el organismo vuelva a un estado inanimado, a la desintegración, hacia la muerte en una palabra.

Ambos instintos son parte de todos los seres vivos, y comienzan a operar o están presentes desde que cada individuo nace. Entre ellos hay una permanente lucha que crea tensión, tanto en el individuo en particular, como posiblemente también en la sociedad humana.

Como decíamos, los nombres que tomó Freud para ambos instintos se basan en la mitología griega. Eros era el dios del Amor. Aunque en la mitología griega Eros no tiene un significado tan unívoco, es en todo caso un dios que, además de ser el dios del amor y la pasión, constituye una fuerza cósmica que -según la leyenda- quizás presidió la constitución misma del cosmos. En esta concepción, Eros era también el dios que unía a los dioses con los hombres y que mantenía todo unido como un continuo (el amor une). Ambos conceptos en todo caso, sea el de Freud o el estrictamente mitológico, designan algo mucho más amplio que el restrictivo concepto que hoy le damos a eros a través de la palabra erótico, la cual está solamente asociada al sexo. Thanatos era para los griegos el dios de la muerte. Llama la atención que Thanatos era hermano gemelo de Hipnos, el dios del sueño; y esto es curioso porque hay una analogía, un simbolismo muy estrecho entre la muerte y el dormir. El instinto de muerte tiene como objetivo hacer retornar la vida orgánica al estado inanimado, y entre sus diversas manifestaciones están la agresividad y la violencia.

En toda vida personal (y también en la vida colectiva), puede observarse la presencia de estos instintos. Todos aquellos sentimientos 'bajos', como los malos deseos, envidia, crueldad, odio, descalificación, morbosidad, etc., nos muestran que en la persona está actuando Thanatos. Por el contrario, en aquellas actividades humanas elevadas, como el verdadero amor, la caridad, la tolerancia, la solidaridad, el querer crecer y desarrollarse, desear hijos, educarlos, etc., está presente Eros. Eros construye y une; Thanatos destruye y desune.

En la vida personal hay ciclos y etapas. En algunos ciclos es Eros -el instinto del amor- quien se hace más fuerte; pero también hay etapas en que el instinto de muerte se fortalece, como en una depresión, un odio intenso, o en los deseos de suicidio. También en la sociedad observamos estos ciclos. Una guerra, un genocidio, una persecución étnica o religiosa, son todas ellas una clara manifestación de la presencia de Thanatos. Lo importante con estos instintos es descubrirlos en la propia vida, ver en qué momento actúan, y favorecer siempre a Eros antes que a Thanatos.

17/8/09

ADULADORES: psicología de la adulación

Nuestro diccionario define adular como “hacer o decir con intención, a veces inmoderadamente, lo que se cree que puede agradar a otro”. Otro diccionario es sin embargo más claro, al definir adular como “elogiar excesiva o falsamente”. Un sinónimo de adulación es “lisonja”, definida como “alabanza afectada para ganar la voluntad de alguien”.

De modo que en definitiva, la adulación es siempre prodigar alabanzas o halagos en exceso, para conseguir algo a cambio. Desde luego, se adula a personas que son sentidas como superiores en algún sentido, sea ésta una mera percepción o algo real, como sucede cuando se adula a personas con poder. De hecho, la forma más común en que se observa la adulación es en relación a personas superiores en el sentido de estar investidas de más poder.

Esto explica que la adulación exista desde siempre, porque siempre han existido relaciones de poder. La adulación tiene además en sí misma mucho poder, porque apunta a la parte más vulnerable del ser humano, que es el “ego”. Cuando se recibe una adulación el ego “se infla”, y la persona se siente muy bien, creyendo en la adulación ya que quien recibe la adulación rara vez se da cuenta de esto, en gran medida porque ni siquiera conoce lo que es verdaderamente el ego, que al final de cuentas es en gran parte pura vanidad. Por eso adular, salvo que sea muy grosero, da siempre buenos dividendos.

No en vano ya en libros antiguos, como la Biblia, luego en Aristóteles y después en varios autores de la Edad Media, hay advertencias contra la adulación. Un clérigo advirtió que “el adulador es un ministro del diablo”, poniendo de este modo en alerta a otros monjes para que no se dejaran tentar por la adulación y no se llenaran de vanidad.

¿Qué oscuros mecanismos psicológicos se esconden en la mente detrás del adulador? Lo común es obtener un beneficio. El favor de un jefe, gozar de más consideración, conquistar a una mujer (o viceversa), o bien en ciertos casos, como frente a un tirano, recibir un trato menos cruel. Pero hay también otras motivaciones ocultas; en ocasiones el adulador puede desear en secreto recibir él mismo esa adulación, generalmente porque tiene una pobre autoestima. Si bien quien es adulado no se percata de que se le infla el ego, el adulador tampoco se da cuenta de que su conducta tiene que ver con el propio rebajamiento. La adulación es muchas veces la antesala de dos rasgos claramente negativos: la manipulación y el servilismo.

El adulador jamás es un amigo de verdad ni una persona del todo confiable y honesta. Cuando las cosas se invierten, el adulador pasará al polo opuesto, con una gran frialdad hacia quien antes adulaba o incluso con odio y violencia en alguna de sus formas. Esto se ve claramente en un tipo especial de patología, como es el caso de la psicopatía o sociopatía. Los psicópatas suelen ser sujetos inteligentes pero desalmados, que se transforman en edad temprana en delincuentes, y cuyo delito más típico suele ser la estafa. Para lograr estafar recurren a su labia, y logran lo que quieren utilizando fundamentalmente la adulación. Quienes también suelen hacer gran uso de la adulación son desde luego los políticos, para ganarse a las masas (y después olvidarlas) y ocasionalmente los artistas, para conquistar al público.

31/7/09

EMOCIONES SOCIALES

Cuando se pide a alguien que mencione algunas emociones, normalmente no pasa más allá de nombrar unas cuatro o cinco. Solamente con un mayor análisis puede mencionar otras. Sin embargo los psicólogos han contabilizado muchas mas emociones, por lo menos unas quince, que normalmente se dividen en dos grupos: emociones básicas o primarias, y emociones sociales o secundarias.

Entre las emociones básicas se cuentan el miedo, la alegría, la sorpresa, la rabia, la tristeza y el asco. Todas ellas tienen dos características comunes: que cada una de ellas puede ser gatillada por varios estímulos diferentes, y que constituyen un mecanismo filogenético muy antiguo, que compartimos con los demás animales. Por esto las emociones básicas activan rápidamente la conducta, y preparan al organismo para la acción, ya sea la lucha o la huida.

En las emociones sociales en cambio, lo fundamental es algún tipo de evaluación relativa al propio yo. Aparecen cuando se produce una valoración –sea positiva o negativa- del propio yo con relación a algún criterio de cómo debería actuarse en una situación particular. Por ejemplo, la culpa se genera cuando la persona evalúa en forma negativa una forma de actuar, pensando que debería haber actuado de manera diferente.

A diferencia de las emociones básicas, las emociones sociales son también más conscientes. Tienen sentido en relación con los demás, y surgen en un contexto social determinado. Son además emociones “menos puras”, es decir más relacionadas entre sí, y muchas de ellas tienen su base en las emociones básicas.

Entre las principales emociones sociales o secundarias se encuentra la culpa, la vergüenza, el orgullo, el enamoramiento, los celos, la envidia y la empatía. Si se las examina, en realidad todas ellas tienen relación con los demás, no están presentes en los animales, y no activan la conducta de manera tan inmediata.

Todas ellas exigen además cierto desarrollo de la parte cognitiva, es decir tener una identidad más o menos clara (conciencia del propio yo), y mayor autoconciencia en el sentido de darse cuenta de que se están sintiendo o experimentando. Por otra parte, el aspecto socioafectivo juega un papel muy importante en todas estas emociones. Detrás de ellas, siempre hay una valoración ética, o al menos de lo que debería o no ser correcto. Estas emociones jamás surgen si no están en relación con otras personas. Se puede sentir miedo o asco sin que nadie esté presente (emociones básicas), pero la vergüenza, el enamoramiento o la culpa jamás se dan si no hay un entorno social. Aún si una culpa se siente estando solo, se generó en un contexto social o bien la persona se siente culpable pensando que su forma de actuar sería criticada por los demás.

Las emociones sociales surgen por tanto frente a un tipo particular de eventos, que involucra a otras personas y una autovaloración. Implican una experiencia subjetiva más profunda, y en este sentido se relacionan más con los sentimientos. La psicología plantea que en la aparición y formación de estas emociones sociales jugaron un papel muy importante los padres y la sociedad, que desde que el niño es pequeño, a través de la aprobación o castigo, le van mostrando la forma correcta de actuar.

19/6/09

LA DISCRIMINACION

Discriminar es segregar, es apartar, es tratar diferentemente y con menos consideración de la debida a una persona o algún grupo de personas. Es el comportamiento dirigido contra quienes tenemos prejuicios. La discriminación siempre conlleva algún tipo de agresión, a veces sutil y otras más violenta.

El término “discriminación” tiene la misma etimología que la palabra crimen (dis-crimin-ar). Por su parte, el prefijo “dis” significa perturbación o alteración no muy grave en algo. De modo que el sentido real de “discriminar” es “cometer un pequeño crimen”. Y su más remoto antecedente etimológico es una antigua palabra que significa “juicio”, lo que explica también la relación entre la discriminación y el prejuicio. En verdad, la discriminación va siempre precedida por un prejuicio.

El problema de la discriminación es muy antiguo en el ser humano, pero es siempre vigente también. Pese a esto, a veces no se le advierte porque se le disfraza bastante. Los chilenos, por ejemplo, hemos querido enorgullecernos de no discriminar, pero en realidad más bien hemos hecho “vista gorda” frente a esto. Es un problema nuestro del cual hemos tomado conciencia no hace mucho. A lo más, lo veíamos ligado siempre en relación a razas, y el mejor ejemplo del que disponíamos era la cultura norteamericana con el “problema” negro; después, con el “apartheid” supimos que existía en Sudáfrica; y antes que eso sabíamos que existió contra los judíos en la Alemania Nazi. Pero solamente en el último tiempo nos hemos ido dando cuenta de lo contaminado que estamos con la discriminación.

La discriminación adopta una serie de formas. Puede ser étnica (racial), quizás la más común, pero se da también en el genero (sexual), en el plano social y el status (clasismo), en contra de los discapacitados, y en general contra cualquier minoría que tenga algún rasgo que la haga diferente. Ejemplos de discriminación racial en Chile se dan frecuentemente contra personas de ascendencia aymará o mapuche.

La discriminación es siempre lesiva para quien la sufre, con consecuencias a veces dramáticas. Problemas con la aceptación de la propia identidad, un sentimiento profundo de menoscabo, una autoestima baja, una frustración constante que puede llevar a la anomia o la apatía generalizada y al hiperconformismo, y desde luego un menor acceso a todo tipo de oportunidades, tanto de trabajo como de estudios, son botones de muestra de lo que produce la discriminación.

Hay varias formas de superar la discriminación, pero no es un problema fácil. Una de las formas es la práctica de la tolerancia. Otra forma es la convivencia con personas a las cuales se ha discriminado, lo que permite verlas en su dimensión más humana, y al final comprender que en esencia son también como nosotros. Fomentar la cooperación entre grupos que tienen prejuicios entre sí, puede ser también una manera efectiva. Y en el seno de la familia, es desde luego muy importante enseñar a los hijos a no prejuzgar, estereotipar ni estigmatizar a los demás, aunque esto debe partir de una actitud genuina de aceptación de los padres hacia las diferencias y no ser una mera pose.

13/6/09

CORNELIA IN MEMORIAM

Hace unos años atrás, paseando por el Cementerio General de Santiago (Chile), me topé con una tumba que tenía varios epitafios. Todos ellos -nueve en total- fueron escitos por la misma persona, el esposo viudo de la dama enterrada. En mi calidad de psicólogo, esta tumba me llamó profundamente la atención porque estos epitafios van mostrando el fenómeno del duelo psicológico que sigue a una pérdida importante, lo que es ya interesante, y más todavía como una muestra de psicología popular. Por ello tomé fotografías y luego hice un diaporama, que incluso -pensé- podría servirme de apoyo para la docencia en materias de este tipo.

Pero además de esto, los epitafios nos hablan de mucho más. Siendo tan breves, el viudo que los escribió va narrando en forma muy precisa los acontecimientos familiares que siguieron al deceso de su esposa, de modo que se puede ir reconstruyendo la historia familiar a través de los mismos. Y como un broche de oro, los epitafios están escrito en verso; una poesía simple, sin gran elaboración, pero muy sentida y hermosa, que en mi opinión hacen de esta tumba algo muy especial.

En fin, más que seguir hablando de ella, los invito a ver el video que realicé. Espero lo disfruten y lo sientan tanto como yo.

ARTISTAS y ESCRITORES ARGENTINOS VISITAN IQUIQUE

Un grupo de artistas argentinos en gira por Chile y Perú pasó por Iquique, alojándose en "La Casona 1920". En el grupo se encontraban artistas plásticos, poetas y escritores. En su breve estadía en Iquique hicieron un intercambio de libros con Horst Bussenius, y donaron también varios ejemplares a la Universidad Aturo Prat. El grupo estaba compueso por Marité Svast, Gloria Cepeda, Silvia Barcala, Elba Tonini, Guillermo Roura, Rubén Muñoz Abril, Enrique Colman y Cristina Larice, esta última liderando el grupo. Dejaron un poema a la amistad:

La AMISTAD es como un bebé desprotegido, una caricia desdibujada, un espíritu perdido, un silencio oscuro y apretado, un quieto mar, un texto con palabras vacías, un cántaro quebrado, un camino sinuoso no andado, sin tu presencia plena, sin tu alegría plena, sin tus dones, tu voz, tu olor, tu abrazo.


Entre todos hacemos que la AMISTAD sea un territorio compartido, una sensible y sentida red de lazos afectivos. Un ida y vuelta de sentimientos nobles. La humanidad sensiblemente nos integra en la búsqueda de este sagrado vínculo.


Cuando desarrollamos acciones amistosas protegemos al bebé, la caricia se completa, el espíritu encuentra tu mirada, sus pares, su nueva piel, el mar suelta su energía y revive en su oleaje, la trama del texto sensibiliza al lector, el cántaro quebrado se hace útil entre tus manos y las mias, el camino se llena de aventura, sentido de vida con tu compañía y el silencio como un potente reflector nos indica la ruta hacia el maravilloso destino: AMISTAD y los que viajamos hacia ese lugar decimos; Allá vamossss.


¡¡Feliz Día, Amigas y Amigos !!
Cristina Larice de Roura


20 de julio del 2009 Desde Iquique, Chile.

12/6/09

ABANDONO DE BEBES


En estos días la opinión pública fue impactada por el abandono de un bebé, que fue encontrado de noche y por casualidad, salvando así su vida. Hechos como éste se dan con relativa frecuencia, y llevan a preguntarse las razones de esta acción.

En realidad no hay explicaciones que sean aplicables a todos los casos. Hay madres que abandonan al bebé simplemente por factores económicos, de insolvencia. Otras porque puede haber sido una guagua indeseada. Quizás la mayoría, porque no tienen la madurez suficiente para enfrentar un nuevo rol que les demandará cuidados hacia el nuevo ser, la entrega de amor desinteresado, y nuevas y constantes preocupaciones. O tal porque está enamorada de otro; o bien porque tiene planes incompatibles con su nueva calidad de madre, que la hacen tomar la decisión de abandonar el hijo para elegir otra opción de vida. Y por último, tal vez en algunos casos se trata de madres jóvenes que han vivido su embarazo en soledad, lejos de la familia, y se deshacen de la criatura para que nadie se entere.

Si bien pueden hasta cierto punto comprenderse todas estas razones, lo más chocante es la forma en que a veces esto se hace, como el caso mencionado. Podría haberse entregado el bebé a un hogar de menores, a una familia, o en otro lugar, y no haber expuesto a la guagua a una posible e inminente muerte. La reacción popular ante hechos como este o en general frente a las agresiones y el daño hacia los niños es la repulsa y la condena inmediata. ¿Por qué es tan fuerte esta reacción social de condena?

Aunque la respuesta a esta actitud de repulsa y condena podría buscarse en la psicología, por ejemplo en un condicionamiento cultural, la verdadera explicación se encuentra en un nivel más primitivo que el psicológico, como es el nivel instintivo. El ser humano, igual que otros animales, especialmente los mamíferos, tiene un instinto de protección hacia los niños (las crías) que es muy fuerte, y que opera tanto en mujeres como en hombres; es parecido al instinto maternal, pero no es lo mismo. De modo que cuando se expone a un bebé a una muerte o se le daña, este instinto entra en acción. La finalidad de este instinto es precisamente proteger la vida de niños y así preservar la especie.

Otra situación en la cual puede apreciarse este instinto de protección en el ser humano es en los cuidados y protección que brindamos a animales pequeños, por ejemplo gatos y perros. En los animales, que también -como decíamos- poseen este instinto de protección hacia las crías, hay casos documentados en que un animal protegió y cuidó a un animal de otra especie que si hubiera sido adulto habría sido su presa. Y otro caso en donde puede apreciarse el mismo instinto es en de los llamados niños lobos o niños salvajes, en los que un animal ha cuidado, alimentado y protegido a un bebé humano.

La fuerza de los instintos es enorme, y en general tienen más influencia en la conducta que los factores puramente psicológicos, aunque a menudo esta influencia ha sido subvalorada, especialmente por la misma psicología. Pero también hay excepciones, en las cuales el factor psicológico es más fuerte que el factor instintivo, como el caso de religiosos que coartan su instinto sexual, o el mismo caso de madres que abandonan a su bebé. En relación a las consecuencias del abandono materno en el niño, son normalmente muy traumáticas, porque el niño vivirá sintiendo y pensando toda su vida que para su madre hubo algo más importante que él. Pero este tema lo abordaremos en otro artículo.

17/5/09

JORNADA DE DESARROLLO PERSONAL: gratos recuerdos


Cinco años se cumplieron de las PRIMERAS JORNADAS DE DESARROLLO PERSONAL de Iquique, realizadas el año 2003. Estas jornadas tuvieron como objetivo abrir un espacio al contacto consigo mismo, principalmente mediante un trabajo corporal y emocional. A través de desarrollos innovadores de la psicología, los participantes conocieron y vivenciarán nuevos caminos de autoconocimiento e integración, que los acercaron más a sí mismos y a su autorrealización. Bajo la modalidad de inscripción libre, participaron alrededor de 70 personas. El taller se llevó a cabo en Iqq., en las Dependencias de la Escuela de Arquitectura de la UNAP – institución que brindó su auspicio- y en La Huayca, en las dependencias de Agricultura del Desierto que tiene esta Casa de Estudios. Se contó con la participación de Pato Varas, quien impartió un seminario de Gestalt e Integración Emocional. Más información.

AUTOCONTROL EMOCIONAL

El autocontrol puede definirse como la capacidad de mantener una conducta apropiada frente a situaciones críticas, sin dejarse "desbordar" por la emocionalidad o los impulsos. En otras palabras, es mantener la capacidad de pensar en momentos en que somos impactados por algún evento que influye en nosotros y que despierta una emoción fuerte, como podría ser miedo o el nerviosismo. Lo opuesto al autocontrol es la impulsividad y el descontrol emocional, y que alteran nuestra capacidad de razonar.

Hay situaciones y profesiones que requieren de un gran desarrollo de esta cualidad. Casos típicos son los pilotos de guerra, o los pilotos de carrera de automóviles, que deben tener "nervios de acero" según el dicho popular. Pero también un conductor de movilización colectiva, un actor frente al escenario, un estudiante frente a un examen importante, y aún una mamá frente al accidente de su guagua, requieren de autocontrol. Es por tanto uno capacidad que todos debemos desarrollar, porque en algún momento de la vida la vamos a necesitar.

Existen técnicas para aprender a tener autocontrol. En primer lugar es importante aprender a darse cuenta del momento mismo en que somos invadidos por una emoción fuerte. Tomar conciencia de lo que se está sintiendo, especialmente con emociones como la ansiedad (los nervios), la rabia y el miedo intenso. En situaciones de nervios muy intensa, algunas personas sufren de bloqueos, y se quedan paralizados. Y cuando el miedo es muy fuerte se transforma en pánico. Hace unos años, en un fuerte sismo me tocó ver una escena casi divertida: una señora, muy asustada, se puso a dar vueltas en círculo alrededor de un árbol…

En casos de rabia intensa, hay personas que se obnubilan, es decir se "ciegan", y pueden llegar a causar un daño considerable al otro, desproporcionado en relación a la causa que les generó la rabia. Aunque la rabia y la ansiedad son las emociones que más fácilmente nos pueden hacer perder el autocontrol, sin embargo casi toda emoción fuerte es susceptible de provocar lo mismo. Una fuerte envidia por ejemplo, nos puede llevar a causar daño; las personas muy celosas saben también lo terrible que significa sufrir celos fuertes. He conocido personas que han dejado botado su para ir a ver a su pareja en un momento de celos… para comprobar luego que todo estaba bien.

Siempre se ha dicho que una buena técnica para el autocontrol es "contar hasta diez". Y es cierto; pero no es fácil, porque cuando necesitamos contar hasta diez es porque la emoción ya nos ha invadido. Aún así es un buen sistema. Pero mejor todavía, es aprender a poner cierta "distancia psicológica" entre uno mismo y la situación que se está viviendo, es decir no dejarse tragar por ella. Poner el énfasis en el momento que comienza la emoción y aprender a no tomar las cosas de una manera tan "catastrófica".

También es muy útil dominar alguna técnica de relajación. Básicamente, estas técnicas se basan en un trabajo con los músculos, en "soltarlos" en el momento en que sobreviene la emoción perturbadora. Al soltar los músculos la emoción se disipa -en parte-, y el cerebro puede retomar su capacidad de pensar. Por otra parte, tampoco se debe pensar que el autocontrol emocional óptimo es aquél que nos hace no sentir emociones. Si por ejemplo no sintiéramos miedo frente a ciertas situaciones, no podríamos sobrevivir. En definitiva, el buen autocontrol se desarrolla cuando emociones y mente logran funcionar de una manera armónica e integrada en una persona.

30/4/09

COMUNICACION ASERTIVA

Aunque todos sabemos comunicarnos, todos podríamos hacerlo bastante mejor, en calidad y en profundidad. Y una de las formas de comunicarse mejor es aprender a practicar la comunicación asertiva.


Asertividad es una palabra que viene del inglés "assert", que significa algo así como "aseverar con fuerza", afirmar algo. Se la puede definir como la capacidad de luchar por nuestros derechos, decir lo que se siente y piensa, y decir 'no' sin sentirse culpable. Todo esto en el momento propicio y de la manera adecuada; o sea decir las cosas pero sin pasar a llevar los derechos de los demás y sin dejar que pasen sobre los propios. Es expresarse en forma firme pero sin dañar.

La comunicación asertiva es, en cierto sentido, como el término medio "justo" entre dos extremos: la prepotencia y la debilidad. Muchas personas, para hacer un reclamo por ejemplo, se dan fuerza a través de la agresión o la prepotencia. Claro, lograron atreverse a hacer el reclamo, pero dejaron heridas en el otro. Y si no se atreven a reclamar, quedan mal ellos mismos, porque ni consiguieron lo que querían, ni tampoco pudieron expresarse.

Está comprobado que las personas que se comunican asertivamente funcionan mucho mejor en todo sentido. Son también en general más exitosas, porque por un lado saben luchar por lo que quieren, por otro lado no agreden, y además porque hacen que se respeten sus derechos. Además, como son capaces de decir lo que piensan y sienten en el momento adecuado, no quedan con la pesada carga emocional que debe arrastrar una persona no asertiva.


Las personas no asertivas generalmente tienen problemas. Por ejemplo, si intentan luchar por sus derechos lo hacen de manera agresiva -quizás como una manera de darse seguridad- pero dañan la relación y no consiguen lo que quieren, porque también despiertan agresividad en el otro, con lo cual se llega al conflicto abierto. O al revés: ni siquiera intentan luchar por los derechos propios; o bien por el hecho de no expresar lo que sienten, pueden quedarse atascados durante horas (o días) pensando en lo que podrían o no podrían haber dicho en el momento en que ocurrieron los hechos, lo que conduce a la larga al estrés, puesto que la persona se traga la rabia y las frustraciones, y se llena de "rollos".

Y no solo eso: hasta ha habido casos de divorcio, cuando el esposo o la esposa no sabe comunicarse en forma asertiva, como por ejemplo cuando se es incapaz de negarse a ser aval o a prestar todo lo que le piden, con lo cual arrastran a toda la familia hacia problemas económicos. En estos casos la persona fue incapaz de decir “no”. Comunicarse asertivamente es entonces expresar lo que se piensa y siente, frente a todo tipo de personas, pero de una manera firme y socializada.

Es fácil preconizar la comunicación asertiva, pero no es fácil llevarla a la práctica. Requiere de un entrenamiento, pero es un esfuerzo que vale la pena, porque conduce a la persona a una vida más responsable, más digna, con mejor autoestima, y más exitosa en todo sentido. Se gana en respeto propio y de los demás, y hasta en libertad.

25/4/09

VIVIR EL PRESENTE: El "aquí y ahora"

Una observación desapasionada y sincera de nuestra psiquis, nos muestra de inmediato que una gran cantidad de pensamientos se refieren a cosas o situaciones que no están presentes en el entorno. Y también que una gran cantidad de personas viven atrapadas pensando en sus traumas, en el pasado, en el futuro, o en las cosas que no están presentes. O sea, están llenas de "rollos". Hay quienes han vivido planificando el futuro, y cuando sufren una frustración y todos esos planes se tornan imposibles, o cuando han tenido una experiencia fuerte -por ejemplo de cuasi muerte-, recién descubren la importancia de vivir "el presente". Esto les ha traído una vida mucho más plena a esas personas. Es un gran adelanto. También ha habido personas que descubren que no deben preocuparse de los problemas, sino "ocuparse de los mismos". También es un gran adelanto.


Pero vivir en el presente es más que eso. No es sólo estar en el "ahora", sino también en el "aquí". Es estar en el "aquí y ahora", lo que significa, en una palabra, que la mente y el cuerpo estén juntos; donde está el cuerpo debe estar la mente. Se puede estar en el presente (aquí) pero con la mente en otro lado (allá), y tarde o temprano esto trae problemas. Por desgracia para la mayoría de la gente el fantasear, soñar despierto, hacer castillos en el aire, ilusionarse, etc., que son formas de no estar en el presente, es algo muy preciado. ¡Por supuesto, si en la fantasía uno siempre es el héroe y el mundo es como queremos que sea! Sin embargo, vivir fuera del "aquí y ahora" es un caldo de cultivo para los problemas psicológicos. Aprender a vivir en el aquí y ahora reporta una cantidad de ventajas que es impresionante. Creo que un 90 o 95 % de nuestros problemas se solucionarían si aprendiéramos a vivir en el "aquí y ahora". Por ejemplo, algunas enfermedades podrían advertirse antes. El cansancio se podría detectar de inmediato. Se descubrirían cosas nuevas en la rutina diaria... el mundo cobra más sentido y más "vida". La vida entera se enriquece, porque cada momento y situación es nueva y única.


Hay algunas emociones típicas que están muy conectadas al hecho de no vivir el "aquí y ahora". Por ejemplo, quienes viven en el pasado, normalmente sufren de culpa y remordimiento, o bien rencor y resentimiento. Y por el contrario, quienes viven en el futuro siempre sufren de ansiedad, porque se están preguntando a cada momento si lograrán o no tal o cual meta, pagar tal cuota, pasar el examen, etc. Y quienes viven en el "allá" (con la mente en otro lado) jamás se concentran y no hacen nada bien.

Las emociones más verdaderas e importantes, como el amor y la felicidad, son emociones del presente, del "aquí y ahora". Nadie es feliz solazándose en los logros y éxitos del pasado; esto puede reportar ciertas sensaciones placenteras, es cierto, pero que son un sustituto de la verdadera felicidad. O puede fantasear lindamente en un futuro y éxitos venideros espectaculares, pero es solamente fantasía: o sea, un escapismo. Pensemos en hacer algo delicado con las manos, que exija concentración. ¿Se lo podría hacer bien con la mente puesta en otro lado?: imposible. Pensemos en un momento de intimidad sexual, con la cabeza puesta en cualquier otro lugar: un fracaso. La mente y el cuerpo deben estar juntos.

Un problema común que surge en la gente al plantear este tema es cómo conciliar el vivir en el "aquí y ahora" con los planes y anhelos que se tienen hacia el futuro. La respuesta es simple: los planes y metas deben estar presentes en la vida, pero no se debe vivir pensando día y noche en ellos. Si mañana tengo una reunión importante, preparo el material que necesitaré, y cuando queda listo me des-preocupo de la reunión. Si, en cambio, pienso y pienso en todo lo que podría ocurrir o no ocurrir en la reunión, me salí del "aquí y ahora". Y en definitiva, pierdo de estar en la realidad y de disfrutarla.

26/3/09

APRENDIZAJE Y MUSICA: El efecto Mozart

Hace muchos años se sabe que la música tiene cierta influencia en el ser humano. Por lo demás, el sentido común nos lo muestra también. Es cosa de pensar en alguna canción y darnos cuenta de cómo influye en el estado anímico. La “Canción del Adiós” por ejemplo, casi invariablemente sume a quien la escucha en cierto estado de nostalgia. O cómo "La Marsellesa" energiza. Situaciones como las antes descritas abundan.

El estudio de la influencia de la música en los seres vivos data ya de algunas décadas, especialmente con los experimentos sobre la forma en que influye la música en el crecimiento de las plantas. Pero a nadie se le había ocurrido que la influencia de la música no solamente se da sobre el estado emocional y anímico, sino también en los procesos mentales. Esto es lo que detectaron en forma científica una psicóloga y un neurobiólogo en Estados Unidos hace unos trece años. Ellos descubrieron que cuando a un grupo de personas se les hacía escuchar una determinada melodía de Mozart, aumentaban el coeficiente intelectual. Sin embargo, al parecer el efecto se diluía después de muy poco tiempo.

Entre las melodías capaces de elevar este potencial se encontraban principalmente las de Wolfang Amadeus Mozart, y de ahí el nombre que le pusieron a la influencia de la música en el potencial del cerebro: "Efecto Mozart". Este experimento suscitó de inmediato una serie de controversias. Varios científicos lo repitieron y algunos corroboraron el experimento anterior, pero otros no encontraron ningún cambio en el nivel de inteligencia. Como sea, desde entonces se han seguido realizando una serie de estudios sobre este efecto.

En la actualidad, se puede decir que está casi comprobado que la música clásica -pero solamente ciertas melodías-, provocan efectivamente un aumento del potencial de aprendizaje y rendimiento mental. Sin embargo, este aumento no es de la inteligencia total, sino solamente de algunas capacidades espcíficas, como las habilidades espaciales y temporales, y si bien pueden facilitar el aprendizaje, esto sería en forma indirecta, al lograr un estado de relajación mental óptimo.

Incluso se han realizado algunos experimentos con animales, que han permitido comprobar que también ellos son influidos por el efecto Mozart cuando son sometidos a situaciones de aprendizaje, es decir, aprenden más rápido si han escuchado música apropiada. Los experimentos continúan de manera más sofisticada. Se ha empleado la resonancia magnética, la tomografía de emisión de positrones y otra serie de trabajos con alta tecnología. Esto ha permitido ver que hay algunas partes del cerebro que se activan con ciertas melodías. Pero el misterio no se aclara del todo.

También se ha investigado cuáles serían las características de la música misma, para entender por qué solamente algunas melodías provocan este aumento de habilidades. Una de las respuestas parece ser que las melodías de Mozart son alegres y muestran "seguridad"; son composiciones perfectas que superan a la mayoría de otras grandes obras. La música de Mozart parece llevar hacia un estado de armonía interior y quizás de sincronización de los hemisferios cerebrales. En fin, es un tema fascinante que todavía está muy lejos de agotarse, pero que parece prometer bastante.

20/3/09

ENVIDIA Y DESTRUCCION

Existe una gran gama de emociones humanas. Dos de ellas son especialmente críticas: el odio y la envidia, porque son las emociones que llevan a la maldad. El odio es fácil de reconocer; la envidia en cambio, es mucho más difícil, porque como es destructiva, todos la negamos. Se la puede definir como una emoción o sentimiento que consiste en el deseo de destruir algo preciado que tiene otra persona, y que uno mismo no posee. La envidia es siempre destructiva.

La envidia se manifiesta de muchas maneras. En personas poco evolucionadas se manifiesta con el daño directo, como por ejemplo en los niños. Un niño destruye el juguete de su amiguito si es que le gusta y no lo puede tener. Un amigo me contaba hace unos días que había comprado un hermoso auto nuevo. Después de dejarlo estacionado, al volver encontró que su auto estaba rayado, al parecer con un clavo. Aunque esta raya fue hecha por un adulto, en este caso es una manifestación directa y primitiva de envidia.

En personas más "evolucionadas" la envidia toma formas más sutiles. La principal es la descalificación. Si el vecino cambió de auto, decimos que es porque "está vendiendo droga". Si en el trabajo alguien es ascendido, jamás reconocemos que pueda tener más méritos que nosotros mismos, y en cambio comentamos que tiene "contactos", "pitutos", o que es un "chupamedias". Un caso “de libro” que me tocó ver hace ya tiempo, fue el caso de una señora dueña de un negocio, tremendamente envidiosa (envidia patológica en verdad), que a sus mejores amigas pelaba a diestra y siniestra. En una oportunidad en que la hija de una amiga montó un negocio, envió en secreto a una de sus empleadas a ponerle una demanda. ¡Y era su mejor “amiga”! Cuando se enteraba de alguna desventura o desgracia, se regocijaba internamente, aunque ponía una cara de pena e ingenuidad sorprendente. Pero su maldad no terminaba ahí: anuló a su marido y no dejó casarse a ninguno de sus hijos, quienes vivían bajo el terror. Al final, la maldad producto de la envidia, se le volvió en su contra: llegó a la quiebra, y arrastró a su esposo y sus hijos a la ruina total.

En un plano más sutil, la envidia puede manifestarse en un deseo secreto de que aquello que despertó la envidia se destruya solo. Por ejemplo, en el caso del auto del vecino, desear secretamente que en realidad se le funda el motor. Hay envidias para todos los gustos; incluso en ocasiones las mujeres que no pueden tener hijos sienten envidia de aquella mujer que los tiene o que está embarazada.

En todas esas situaciones lo común es el deseo destructivo. El niño y el sujeto primitivo destruyen lo que les provoca envidia en forma directa y primitiva. Los adultos normales destruyen en la mente, a través de la descalificación y los comentarios, aquello que les da envidia. Mucha gente habla de que siente "envidia sana". Por supuesto, ésta no existe. La envidia es siempre destructiva, y por eso la ocultamos tanto. Lo que la gente llama envidia sana puede ser más bien llamado anhelo, aunque no hay una palabra que represente bien esta emoción. La envidia es un sentimiento muy extendido y universal. Hay un conocido dicho que se hace eco de este aserto: "si la envidia fuera tiña, todos estaríamos teñidos". A la base de la envidia normalmente se encuentra una autoestima muy baja, graves complejos, así como poca confianza en conseguir lo que se desea obtener. En ocasiones, viene también de una admiración secreta hacia la otra persona. Más sobre la envidia: http://desdeelmanicomio.blogspot.com/2009/02/la-rica-envidia.html

15/3/09

DISEÑO INTELIGENTE

Acaban de cumplirse doscientos años del natalicio de Charles Darwin. Este gran científico -quien estuvo también en Chile- fue el creador de la teoría de la Evolución, que plantea que las especies evolucionan unas de otras, se adaptan, y, respecto al hombre, que éste desciende de formas más primitivas de vida, específicamente de la línea de los primates.

Cuando publicó su teoría, en realidad dio un gran golpe al ego de la humanidad, al sacar al hombre de su puesto en el universo como criatura de Dios, y transformarlo en una especie más. Despertó por tanto la ira de grupos religiosos, que no podían aceptar que el hombre no hubiera sido creado por Dios, como dice la Biblia. Sin embargo, desde su formulación, la teoría tuvo una gran aceptación en el mundo científico. El libro de Darwin está tan documentado, es tan claro en sus planteamientos, que científicamente resultaba imposible invalidar la teoría.

De todos modos cada cierto tiempo la teoría ha sufrido ataques, especialmente de religiones dogmáticas y fundamentalistas. El último ataque vino de lo que se ha llamado la teoría del Diseño Inteligente. En lo esencial, esta teoría plantea que el diseño que tiene cualquier forma viviente es tan complejo, que jamás podría haberse formado por azar o causalidad, aunque fuera a través de millones de años, como plantea la teoría de la evolución. El ejemplo que utiliza la teoría del DI es muy bueno: imaginemos –dicen- que vamos caminando, y encontramos un reloj. Lo examinamos, y descubrimos que es tan complejo, que es imposible que se haya formado solo. Tiene que haber alguien que lo diseñó e hizo. Esa es la esencia de la teoría del Diseño Inteligente. Ni el hombre ni los animales podrían haberse formado solos, por producto de la selección natural o del azar, sino que tiene que haber un diseñador. Y aunque los defensores del DI no lo dicen, es claro que se refieren a Dios cuando hablan del diseñador.

Los evolucionistas en cambio plantean que después de millones de años, las formas de vida evolucionan, haciéndose cada vez más complejas, hasta haber llegado a plasmar las formas de vida superiores que conocemos hoy día, incluyéndonos a nosotros los humanos.

Desde luego, todo el mundo científico está en contra de esa teoría del DI, que más que teoría, está considerada una forma de creacionismo o una forma religiosa de ver el mundo, porque obviamente lo que se postula es que el diseñador sería Dios, concepto que escapa por definición a un estudio científico.

Curiosamente, en donde más fuerza ha tenido esta pseudo-teoría ha sido en Estados Unidos. Grupos religiosos fanáticos o fundamentalistas, han llevado incluso a juicio a organismos educacionales, para exigir que la teoría del DI se enseñe en los colegios junto a la teoría de la Evolución. El fallo en los tribunales en todo caso fue negativo, declarando que el DI no es ciencia sino religión (o propaganda religiosa), lo cual estaría en contra de la libertad de culto en los colegios. Así, después de casi doscientos años, Darwin y su teoría de la Evolución siguen en pie.

EL SECRETO (The Secret)



El libro “El Secreto” (The Secret) de la autora australiana Rhonda Byrne, se convirtió en muy corto tiempo en un best seller -incluso en nuestro medio- con un par de millones de copias vendidas. Seguido de un video, es tema de conversación y asombro casi obligado de toda tertulia.

En síntesis, el libro plantea que una de las leyes que rige el universo es la Ley de Atracción, que significa que lo similar atrae a lo similar. De este modo, un pensamiento de ser rico significará que se está atrayendo la riqueza. Por el contrario, pensar continuamente en la pobreza o en las enfermedades, es una forma de atraerlas. Cada cual entonces atrae a su vida lo que piensa. Si quiere mucho dinero, bastaría concentrarse de forma adecuada en un suculento cheque, y pronto el Universo se lo hará llegar.

Aunque el libro tiene el mérito de estar basado en una suposición que tanto la religión (“Pide y obtendrás”) como la psicología de alguna manera comparten, es en todo caso una exageración, casi burda. En efecto desde el punto de vista psicológico es muy claro que nuestras tendencias y expectativas influyen mucho en nuestro propio futuro. De este modo, una persona quejumbrosa, negativa y pesimista, siempre lo va a pasar mal. Y un sujeto positivo y optimista tendrá mejores experiencias, más opciones y una calidad de vida mejor. Hay dos fenómenos en psicología que son responsables de este hecho: la selectividad de la percepción, y la profecía autocumplida.

Todo el asunto de “El Secreto” tiene un excelente montaje de marketing. Parte con un mito que presenta como verdad, contándonos que la autora pasó una tremenda crisis el año 2004, que la llevó a leer una cantidad increíble de libros e investigar profundamente en la historia hasta que descubrió “el secreto” y lo escribió y publicó, todo esto en menos de dos años; y ahora quiere compartirlo, para que todos podamos ser ricos y felices. La verdad parece mucho más simple: el texto sigue una corriente norteamericana que se inicia en los años veinte, de la cual hay una serie de libros, y cuyo más reciente exponente fue un libro de un matrimonio norteamericano (los Hicks), que habla de lo mismo. Este matrimonio se gana la vida dando conferencias sobre el tema. El Secreto fue seguido de un video, muy similar en su forma de presentación a otro film reciente (¿Y Ud. qué sabe?). El video logra ser tan altamente persuasivo y sugestivo –utilizando supuestos argumentos científicos e impactos visuales- que deja una fuerte impresión en muchos espectadores, a tal punto que quienes lo ven comienzan de inmediato a tratar de poner en práctica “El Secreto”.

Tanto el libro como el video (al final uno es copia fiel del otro), además del mito inicial sobre la autora tienen una serie de errores y falsedades, comenzando por tergiversar en forma descarada la cita inicial con que se inicia el texto (que es “La Tabla de Esmeralda”), o los nombres de personajes históricos que habrían conocido “el secreto”, o diciendo que se encontró grabado en una piedra de cinco mil años. Por último, pese al montaje de marketing y al atractivo de la película (Rhonda es productora de TV), ambos –libro y video- terminan sin embargo cansando y aburriendo, sobre todo porque prácticamente la totalidad de ejemplos que dan se refieren –muy a la americana- a cómo lograr más y más dinero, tema en el cual redundan latamente.

En fin, pese a todo, es un libro (o video) que puede recomendarse, pues de alguna manera “abre puertas”, muestra una nueva forma de ver la realidad que puede ayudar a muchos (autoayuda), especialmente a personas negativistas, pesimistas o que tienen desesperanza aprendida, ya que finalmente el libro está basado en una realidad, no tan burda como pretende, pero cierta al fin y al cabo.

1000 AÑOS DE SOMBRA

Trescientos niños palestinos han sido asesinados por los soldados de Israel en la franja de Gaza en poco más de una semana, como lo acaba de confirmar UNICEF. Trescientas madres de luto; trescientas familias con una pérdida irreparable que acarrearán toda su vida como una sombra. Trescientas vidas de niño sesgadas por oscuros afanes militaristas, hegemónicos e imperialistas.

El repudio ha sido mundial; muy cercano a nosotros (Chile), Evo Morales cortó relaciones diplomáticas con Israel. Venezuela está en lo mismo. Y muy probablemente, muchos más países corten también relaciones con Israel, después del cobarde ataque este Jueves a un hospital y a una sede de la ONU, lo que ha causado indignación y la condena mundial. Por desgracia -pero también como siempre-, Israel y USA jamás acatan (sólo atacan) las sugerencias o resoluciones de la ONU, es este caso de un alto al fuego para Israel.

Los palestinos lo han pasado muy mal con la invasión judía, y esto ya lleva demasiados años. Últimamente los israelitas hicieron un muro divisorio en la franja, que les permite un control casi total de la franja de Gaza. Pero además discriminan y humillan a diario a los palestinos. No les permiten acudir a sus escasos trabajos, los someten a controles arbitrarios y vejatorios en todo momento, y de acuerdo a cómo esté el ánimo de un soldado cualquiera, éste puede detener, interrogar o disparar a cualquier palestino. Y por supuesto, sin dar cuentas a nadie.

Lo más increíble es la forma de “lucha” de los palestinos. Frente a los poderosos tanques israelitas y a los soldados armados hasta los dientes con sofisticadas armas, solamente disponen de piedras; es la historia de David y Goliat invertida. Y esta lucha de tirar piedras la realizan niños y adolescentes, porque si algún palestino adulto lo hace es de inmediato baleado sin ninguna consideración. Otra forma de lucha –más astuta- que han adoptado los palestinos -gracias a donaciones internacionales-, es regalar a la población cámaras de fotos y video, de manera que filmen lo más posible las atrocidades que cometen los soldados judíos a diario. Gracias a esto se ha podido conocer el problema en su dimensión real; muchos de estos videos pueden verse -por ahora al menos- en internet, en el sitio de youtube, por ejemplo http://www.youtube.com/watch?v=Xxp55Lfm9pI . o bien en http://www.youtube.com/watch?v=II-YMH-tgD8&feature=related (Nota: son videos fuertes para gente sensible).

Las prácticas de represalias en la población civil por parte de diversos gobiernos siempre han existido, pero parece ser que es la tónica del Estado de Israel. Después de Munich también Israel incursionó en poblaciones palestinas, asesinando a más de cien civiles inocentes en una sola noche, incluyendo también esa vez mujeres y niños. Cabe preguntarse qué significan los derechos humanos para los israelitas, y más grave todavía, los derechos del niño. Por lo demás, se puede constatar cómo los judíos –siempre oportunistas- se aprovechan de la coyuntura política internacional, en un momento de transición presidencial en USA, para actuar con total impunidad, antes de que asuma Obama.

Como dijo el poeta Oscar Castro, sobre los asesinos de niños “caigan mil años de sombra”, aunque quizás no sea suficiente para el estado judío, toda vez que casi dos mil años de sombra y un holocausto entre medio no fueron suficientes para lograr un aprendizaje de cómo vivir en convivencia pacífica, cómo respetar a los demás, cómo tolerar otras religiones, cómo aceptar que estamos en una aldea global donde todos tenemos derecho a un espacio, y cómo aportar al desarrollo y crecimiento de la humanidad como un todo.