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31/10/08

FLOW (Fluir)

Entre los nuevos conceptos que ha ido entregando la psicología positiva se encuentra el “fluir”, o más conocido por su nombre en inglés, “flow”. El flow es un estado en el cual la persona se encuentra completamente absorta en una actividad para su propio placer y disfrute, y durante la cual el tiempo vuela y las acciones, pensamientos y movimientos se suceden unas a otras sin pausa.

Todo el ser está envuelto en esta actividad, y la persona utiliza sus destrezas y habilidades llevándolas hasta el extremo. Esto coincide con actividades que nos gustan, y de las cuales podemos disfrutar intensamente. Para uno puede ser ir a pescar, para otro hacer un puzzle, para otro estar en el computador, para otro un deporte, para otro una reunión social o cocinar, y para otro más, incluso su propio trabajo. Lo común en todas ellas es que son placenteras y que el tiempo parece no existir. Queda una sensación grata de haberlo pasado bien. Como decíamos recién, y aunque parezca una paradoja, el flow también puede experimentarse en el trabajo, lo cual ocurre cuando el propio trabajo es una fuente de motivación y satisfacción.

Quien ha estudiado este fenómeno es un psicólogo norteamericano -Mihaly Csikszentmihalyi- que se ha dedicado especialmente al tema de la felicidad, y quien también ha hecho las contribuciones más importantes sobre la resiliencia.

En el flow se produce un estado de equilibrio entre el desafío de la tarea y la habilidad de quien la realiza. Si la tarea es demasiado fácil o demasiado difícil, la sensación de fluir no se produce. Si es muy difícil, la persona puede terminar con rabia y molesta, y hasta frustrada. Y si es demasiado fácil, muy pronto produce aburrimiento, con lo cual tampoco se logra el flow.

El flow tiene un estrecha relación con estar viviendo el presente, es decir el “aquí y ahora”. Durante el “fluir” la mente está abocada solamente a lo que está haciendo, y las preocupaciones, aprehensiones o problemas quedan de lado. Por tanto cuando se termina el momento de flow, la persona queda con una sensación de tranquilidad y satisfacción. Es por esto que el fluir está además muy relacionado con la felicidad. Según el investigador, es necesario el flow para aumentar la sensación de bienestar y felicidad en la vida. Sin embargo el “fluir” solo no produce felicidad en sí mismo; la persona queda con una sensación grata y positiva, pero no es una experiencia de felicidad en sí misma.

Por otra parte, la felicidad no podría alcanzarse si en la vida cotidiana no hay momentos de flow. En palabras muy sencillas, tenemos que darnos tiempo durante el día o al menos una vez a la semana, para hacer cosas que sean realmente agradables y motivadoras, por el puro placer de hacerlas, sin que signifiquen recibir otro tipo de beneficio.

Esto explica por qué tanta gente que participa en alguna actividad como talleres de arte o de manualidades, parece estar siempre más contenta y satisfecha que quienes no lo hacen. Estas personas se refieren a su actividad diciendo que es “una verdadera terapia”, y tienen toda la razón, pues aunque no utilicen ni conozcan lo que es el “flow” en teoría, evidentemente que lo practican.

18/10/08

EXAMEN DE SUFICIENCIA INVESTIGATIVA

Con la defensa de la tesis “ESTUDIO EXPLORATORIO - DESCRIPTIVO DE LAS CONSECUENCIAS PSICOSOCIALES DE UN TERREMOTO EN LOS FUNCIONARIOS DE UNA MUNICIPALIDAD RURAL DEL NORTE DE CHILE UN AÑO DESPUES DEL EVENTO”, con el Dr. Fernando Bacaicoa G., como Profesor Patrocinante, Horst Bussenius C. rindió satisfactoriamente el EXAMEN DE SUFICIENCIA INVESTIGATIVA, ante la comisión de la Universidad del País Vasco, compuesta por los Drs. Alfredo Goñi y Juan de Dios Ugarte. Este examen constituye el paso previo para la realización de la Tesis Doctoral.

26/9/08

PSICOLOGIA DEL RENCOR

El rencor es una rabia, un enojo más o menos fuerte, que se tiene desde hace tiempo, en contra de una persona. Normalmente el rencor se genera cuando la persona se ha sentido ofendida, humillada, dañada o ridiculizada. La principal característica del rencor es que esa rabia por el daño sufrido no se expresó, y quedó emocionalmente estancada. Pero la rabia sigue estando ahí, aunque no se la exprese.

No es fácil detectar el rencor, pero si se afina la percepción hay algunos signos que señalan su presencia. Por ejemplo una disposición negativa hacia quien generó el rencor, que puede llevar incluso a boicotear iniciativas de esa persona. O negarse a participar y marginarse de ciertas acciones que propuso esa persona contra la cual hay rencor. O evitar hablar con ella. Durante una conversación, ciertos signos de impaciencia, o los puños crispados, o hablar de forma seca y “dura”. Incluso a la persona rencorosa le puede costar mirar a los ojos a quien le generó el rencor.
Esto se complica más porque a veces el rencor es inconsciente, es decir ni la misma persona sabe que lo tiene. Esto es especialmente crítico cuado es un rencor hacia los padres, que la persona niega, tanto ante los demás como hacia sí misma, porque admitirlo le generaría una gran culpa. Sin embargo el rencor hacia los padres es muy común, y motivo frecuente de consulta al psicólogo. Es típico por ejemplo en adolescentes que son oposicionistas, negativos, desmotivados frente a todo. En estos casos la causa suele ser un rencor inconciente hacia alguno de los padres o hacia ambos. Pero también muchos adultos mantienen rencores contra sus padres, que les han durado años de años.

Si frente a la injuria o daño la persona puede defenderse, expresar su rabia, o pelear, jamás se genera rencor. El rencor aparece cuando la rabia no se pudo expresar o solamente se expresó a medias. Por esto las personas asertivas –aquellas que saben expresar lo que sienten- muy rara vez tienen rencor. Tal como decíamos, el rencor es rabia reprimida, ira u odio no expresado. Desde luego, el rencor es siempre contra las personas, no contra cosas o situaciones; en ese caso se trataría más bien de frustraciones. Tarde o temprano el rencor produce daño a quien lo sufre. Es curioso que la etimología del término nos confirma esto.

En efecto, rencor viene de una palabra latina que es “rancer”, que a su vez viene de “rancio”. Y algo rancio es algo que huele mal, algo descompuesto, “porque no se usó cuando correspondía”. En este sentido el lenguaje es increíblemente claro al mostrarnos que el rencoroso es una persona “rancia”, cuyo odio la tiene descompuesta. Y esto es así puesto que tarde o temprano la rabia intensa y el odio paralizan. Tal como suena: paralizan. A veces a través de una rumiación increíble de pensamientos que puede durar horas en las cuales el rencoroso no hace nada más que deleitarse en su odio e ideas de venganza, o bien a veces a través de una depresión severa. Por lo demás un sinónimo de rencor es resentimiento, y si nuevamente interrogamos la etimología de esta palabra, nos encontramos que esta palabra viene de “resentirse”, que es “tener sentimiento, pesar o enojo por algo”. Pero también significa flaquear, debilitarse, como cuando alguien queda “resentido” por un golpe. De modo que estar “resentido” es estar débil; nuevamente entonces, la rabia no expresada –es decir el rencor o resentimiento- nos muestra que al fin de cuentas este sentimiento produce debilidad o daño.

El rencor necesariamente debe superarse. Su superación permite que aflore la creatividad, la capacidad de hacer cosas y no paralizarse. Hay varias formas, pero lo primero es darse cuenta de que existe. Luego la principal y natural manera de superarlo es expresar el enojo a la persona que lo generó. Otra forma es aprender a perdonar. O también aceptar el daño, porque todos alguna vez hemos sido dañados, pero no podemos odiar por siempre. HBC

19/9/08

PSICOLOGIA ANORMAL

La psicología anormal consiste en el estudio de los trastornos emocionales y de la conducta anormal. Por lo tanto, lo que primero tiene que definir es qué es la anormalidad, una pregunta por lo demás que siempre es de gran interés para el público, y que no es nada de fácil responder.

Y no es fácil porque el concepto mismo de anormalidad puede variar en sociedades y culturas diferentes, o aún en una misma sociedad a lo largo del tiempo. En nuestra sociedad se considera a una persona psicológicamente sana cuando cumple cinco requisitos.

En primer lugar, que sea capaz de percibir la realidad con exactitud. Así, si alguien ve cosas o escuchar voces donde nadie más lo hace, genera dudas sobre su normalidad, porque está percibiendo la realidad en forma distorsionada. Pero también quien piensa que continuamente todos lo persiguen o quieren dañarlo, está percibiendo la realidad en forma inexacta.

Un segundo criterio está dado por la forma de comportarse. En general una personal normal tiene una conducta más o menos similar a la de la mayoría de las personas. Mientras más extravagantes o extrañas sean sus conductas, más puede sospecharse de algún tipo de anormalidad. En algunas alteraciones esto puede ser tan marcado, que una persona se vista y actúe de manera incomprensible, por ejemplo asistiendo con traje de fiesta a un funeral.

Un tercer factor es que la persona tenga la capacidad de realizar y mantener un trabajo productivo. En efecto, es típico de gente con una fuerte inmadurez emocional o que se han estancado en su desarrollo, no ser capaces de tener un trabajo productivo. Hay quienes viven soñando, ilusionándose, y en su mente hacen mil y una cosa; pero no son capaces de llevarlas a la realidad. Y si trabajan en algún momento, suele ser por muy corto tiempo.

Otra característica es que se desenvuelva bien en las tareas de la vida diaria. Esto puede referirse a la capacidad de cuidar de sus hijos, o mantener el aseo, o hacer compras adecuadas para el hogar, etc.

Y por último, se espera que en la persona normal su estado de ánimo se relacione adecuadamente con las situaciones que le toca enfrentar. En otras palabras, que su estado anímico y sus emociones sean proporcionales a los estímulos que los causan. Es normal después de ver un accidente quedar con cierto temor o ansiedad. Pero si esto dura demasiado tiempo, o la reacción es demasiado intensa, ya cae fuera de la normalidad.

Puede también haber otros criterios para evaluar la normalidad. Sin embargo estos son por lo general los más importantes y aceptados. Puede verse también lo difícil que es evaluar cada uno de ellos; para eso se requiere una preparación muy sólida, con buenos conocimientos y experiencia en psicología y/o psiquiatría. Por lo demás, para complicar las cosas, hay que entender la situación que está viviendo la persona. Por ejemplo si es un drogadicto, difícilmente podría trabajar en forma productiva, pero una vez que supere su adicción podría volver a la normalidad. El límite entre normalidad y anormalidad no es infranqueable, e incluso según ciertos psicólogos la cuestión es más bien un asunto de grados.

5/9/08

PSICOLOGIA POSITIVA

El inicio de la psicología estuvo marcado por una serie de experimentos, que pretendían conocer aspectos del funcionamiento mental. Pero al poco tiempo la psicología comenzó a interesarse por fenómenos mentales más complejos, tratando de comprender especialmente las alteraciones psicológicas. Y de ahí, con la creación del psicoanálisis, la psicología se transformó por muchos años en una búsqueda permanente de teorías para explicar la enfermedad, y para desarrollar terapias.

En los años sesenta más o menos apareció una nueva corriente en la psicología –la psicología humanista- que comenzó a preocuparse más por las personas normales y por el desarrollo del potencial que por las alteraciones. Este nuevo enfoque psicológico aún tiene una gran influencia.

Y desde hace muy poco, se ha desarrollado la llamada “psicología positiva”. Esta se enfoca en los aspectos sanos del ser humano, como la felicidad y su forma de potenciarla, la resiliencia -que es la capacidad de levantarse después de los golpes de la vida-, y el bienestar subjetivo. Quien lidera esta nueva línea es Martin Seligman, un psicólogo que ha hecho una serie de investigaciones sobre estos temas.

Uno de los aportes interesantes de la psicología positiva es haber descubierto que nadie está tan condicionado como se creía antes. Por ejemplo, un niño con una inteligencia algo disminuida, sin muchas habilidades para el colegio, criado en la pobreza, y en un ambiente de delincuencia, nos llevaba a pronosticar lo peor para su futuro. Sin embargo la psicología positiva está descubriendo que esto no es tan valedero. El pasado no es tan determinante para nuestra vida como se creía.

Por supuesto ese niño criado en esas condiciones desfavorables y de vulnerabilidad tiene muchas más probabilidades de salir dañado y terminar convertido en delincuente, pero hay demasiadas excepciones para pensar que ése puede ser su único futuro. Y en la vida cotidiana, basta también mirar hacia el lado para descubrir personas que contra toda expectativa, salieron delante de una niñez llena de traumas y desventajas de todo tipo.

Lo que la psicología positiva está estudiando es precisamente cuáles son esas fuerzas, rasgos y mecanismos que tiene el ser humano que le permiten salir adelante cuando todo hacía pensar que caería en un abismo. En relación a la sensación de bienestar que se tiene en la vida, algunos de estos rasgos implicados parecen ser la autoaceptación, tener un proyecto de vida, mantener relaciones humanas positivas, tener suficiente autonomía, sentirse capaz de influir uno en el medio ambiente más que éste en un uno, y el desarrollo personal.

Hay muchos psicólogos interesados en estos temas, y las investigaciones son muchas. Esto confirma una vez más que la psicología dejó de ser aquella ciencia que estaba siempre en el diván, para salir a conocer los aspectos sanos de la personalidad que hacen más feliz al ser humano, y que le permiten enfrentar con enormes dificultades, saliendo “bien parado” de ellas. Pero todo no está dicho, pues los avances de la psicología positiva nos prometen bastante.

6/8/08

REFLEXION GENIAL

Hay escritos que no necesitan palabras ni presentaciones. Todo lo que se agregue es superfluo. Lo único importante es que esté la sensibilidad para dejar que esas líneas lleguen al fondo del alma...Fragmento de la introducción del libro "Demian", de H. Hesse. Más que reflexiones, pensamientos o ideas, es poesía escrita en prosa. Y de las mejores... Cuando pensamientos y forma logran esta complementariedad, y tocan la fibra sensible de una persona, no sólo la representan y expresan, sino la emocionan y le proporcionan un sentido de belleza increíble.

2/8/08

COMPAC DISC DE RELAJACION Y CONTROL DE ESTRÉS

Hace ya unos cuantos años grabé un CD de Relajación y Manejo de Estrés, para entregarlo a pacientes que acudían a mi consulta y lo requerían. Después de un tiempo, me enteré con sorpresa de que el CD se estaba utilizando y aplicando en Stgo., en el Hospital Luis Calvo Mackenna -sección de oncología infantil-, para apoyo de pacientes juveniles (niños y jóvenes) hospitalizados con depresión severa.

Me contacté con el Hospital, con la psicóloga CECILIA BELTRAN SCHWARTZ, quien me comentó que efectivamente el CD se estaba
aplicando a los pacientes, e incluso se utilizaba en los talleres y reuniones que se realizaban con los padres y madres de los niños hospitalizados por cáncer.

Esto comenzó impensadamente -me relató-, pues había un púber de unos 14 años, quien presentaba un cáncer avanzado y le debían amputar una pierna. Su odio hacia el mundo y la depresión que tenía eran tan fuertes, que no hablaba con nadie y ni siquiera recibía a sus padres. Frente a la psicóloga, la asistente social y los médicos, presentaba un comportamiento completamente mutista, de total ensimismamiento.

Como una alternativa ya desesperada, la psicóloga y la asistente social le pusieron el CD de Relajación en su habitación, y lo dejaron escuhándolo. Al día siguiente se había producido un cambio espectacular en la conducta del menor. Recibió a la psicóloga y por primera vez habló con ella; luego recibió también a sus padres, a la asistente social, y conversó con los médicos. El joven, que hacía solo un día mantenía una depresión severa y un mutismo casi autista, se abría ahora nuevamente al mundo. Siguié escuchando el CD de Relajación por varios días, hasta que se recuperó emocionalmente, y permitió que la psicóloga le hiciera una terapia. Después de la operación siguió siendo tratado por la profesional, quien le pudo así ayudar en su proceso de duelo por la pérdida de la pierna.

Luego de este episodio, la psicóloga y la A. Social hicieron escuchar el CD a muchos otros niños, e incluso en las reuniones con los padres de los niños hospitalizados, observándose siempre un mejoramiento notable del estado anímico en quienes lo escuchaban.






Esta experiencia por lo demás, es muy congruente con innovadoras formas de preparar a los pacientes para las operaciones, mediante técnicas de relajación, yoga y meditación, pre y post operatorias. En todos estos casos la recuperación post operatoria es mejor y más rápida, ahorrando miles de dólares a los hospitales.

DIFERENCIAS INDIVIDUALES

De modo muy general, podemos decir que el ser humano recibe continuamente cientos de estímulos del ambiente y de su propio cuerpo, que éstos son procesados por su cerebro, y en base a esto emite una respuesta o reacción frente a esos estímulos. Las respuestas varían de persona a persona, e incluso en una misma persona, pueden observarse respuestas diferentes al mismo estímulo en momentos diferentes.

La rama de la psicología que se preocupa de esto es la psicología de las diferencias individuales, muy cercana a la psicología de la personalidad. El tema de las diferencias individuales en psicología es de gran importancia, pues intenta responder a la interrogante de qué nos hace a todos diferentes.

La primera variable que explica las diferencias individuales es la influencia del factor genético. No hay dos personas que tengan la misma dotación genética –salvo los gemelos univitelinos- lo cual explica desde ya la forma diferente de ser y reaccionar. Ahora bien: en el caso de los gemelos, aunque tienen los mismos genes, empiezan desde muy pequeños a recibir la influencia del medio ambiente, y esto ya va creando diferencias.

Otros factores que explican las diferencias entre las personas son la inteligencia, los conocimientos y experiencias que posean, el manejo y la intensidad de las emociones y sentimientos, su escala de valores, su propia personalidad, el grupo de pertenencia, la cultura en la cual se crió, los estilos de aprendizaje y hasta el estado de conciencia y las expectativas que se tienen al actuar en una determinada situación. Y esta lista no agota todas las variables.

Todos estos factores influyen constantemente en los tres procesos básicos que se describieron al comienzo: los estímulos que se perciben, la forma de procesarlos, y la respuesta que se emite. Dos alumnos que reciban un seis como nota de un examen, pueden tener reacciones muy diferentes. Uno de ellos se alegrará mucho porque aprueba el ramo, pero el otro alumno que necesitaba una nota superior al seis para aprobar se frustrará. Frente a un ruido fuerte, una persona de personalidad asustadiza se atemorizará de inmediato, y otra más fuerte no tendrá ningún sobresalto. En un accidente, cada testigo dará una versión diferente de los hechos, porque lo percibió de modo diferente y su cerebro lo procesó también de modo peculiar. Y así es con todo.

Para entender las formas de reacción de las personas y las diferencias que encontramos en los seres humanos, hay que conocer entonces lo más posible los factores mencionados. Saber que alguien fue criado con dureza o maltrato, ayuda a entender sus reacciones actuales. También saber que alguien que ha tenido varios fracasos al emprender un negocio, ayuda a entender por qué no se atreve esta vez a intentarlo nuevamente. Y al conocer la escala de valores (o ausencia de ellos) en una persona, podemos entender por qué actúa en forma honesta o deshonesta.

Todo esto hace que la psicología sea compleja, ya que cada persona es distinta, y si bien hay leyes generales aplicables a todos, en las situaciones concretas, particulares, cada cual actúa diferente. Por otra parte, esto constituye también la riqueza de la psicología, ya que al tratar de explicar las conductas, debe apelar a toda la serie de factores mencionados, permitiendo un análisis más certero y profundo de la gente.

22/7/08

PERIODISMO HEROICO

Muchas ciencias y disciplinas han tenido sus tiempos heroicos. El periodismo no está ajeno a esto, aunque quizás en su caso la etapa heroica parece ser más larga que en otras áreas.

En países como México y Colombia, por dar solo dos ejemplos, han matado a muchos periodistas que han hecho denuncias sobre corrupción, sobre los narcos y sobre las mafias. Caso especial son los corresponsales de guerra., quienes se exponen día a día a la muerte. Pero no menos heroico son los recientes reportajes sobre el ejército israelí disparando desde los tanques a niños palestinos que sólo tiran piedras. O casos paradigmáticos como el archifamoso watergate. No en vano el periodismo está considerado hoy día como una profesión peligrosa y de riesgo, al menos en algunas de sus especialidades.

En nuestro país, recuerdo hechos como el periodista que se infiltró en una unidad carcelaria; luego otro que se internó en un hospital psiquiátrico. Y más recientemente, el equipo periodístico que filmó a la desequilibrada psiquiatra que vendía licencias médicas a diestra y siniestra. O los reportajes a empresas de reparaciones de artefactos… que estafan sin ningún asco. En fin, en muchas áreas en donde la policía o la Justicia no tienen tiempo o que simplemente ignoran, aparece el periodismo intrépido, valiente y comprometido con la verdad y con la justicia y con un profundo sentido social.

Pero lo que me interesa comentar ahora es un reportaje que vi hace unos días, en canal 13, en donde se hacía una denuncia y seguimiento a supuestas (y falsas) organizaciones caritativas de tipo humanitario o de supuesta beneficencia.

El reportaje de canal 13 lo encontré formidable. El periodista, con gran coraje, y además con una ironía muy fina, enfrentó a todos los delincuentes que han estafado a gente crédula. Con un estilo por cierto mejor que la misma Fallaci. Personalmente en varias oportunidades he recibido llamadas de supuestas organizaciones caritativas, que hasta dan página web para darse credibilidad, y que por suerte mi intuición me indicó que eran falsas.

Ignoro si la expresión es correcta, pero yo llamaría a esto un periodismo social; no sólo de denuncia, sino social en la medida que a través suyo logra desarticular mafias y lacras sociales. Un periodismo que se adelanta a la justicia y la policía, en una labor social de desenmascaramiento de delincuentes y de agentes dañinos para la sociedad. Esta labor social del periodismo es de gran importancia en una sociedad libre.

En el caso de las organizaciones que denunció el reportaje, el caso es más grave por cuanto son organizaciones de estafadores que han operado durante más de veinte años en una total impunidad, y generándose ingresos para sus propios bolsillos, cuando esos dineros deberían estar sirviendo a niños con problemas físicos, sociales o psicológicos graves.

Un acierto periodístico, una sanación social, una denuncia que exigió paciencia, tesón y un gran coraje. ¿Qué más se puede esperar?

11/7/08

LAS ETAPAS DE LA VIDA

Aunque hay diferentes formas de clasificar las etapas de la vida, una de las más completas y certeras es sin duda la que planteó un psicólogo de origen alemán, Erik Erikson, quien pensó que la vida tiene ocho etapas.

Lo interesante del enfoque de Ericsson es que postula que cada una de de etapas está muy ligada a la anterior, y en que en cada una de ellas hay una importante tarea que resolver. Si esa tarea no se resuelve bien en esa etapa, dejará secuelas negativas que pueden afectar a todas las demás. Además, el buen cumplimiento de cada tarea que tienen las etapas de la vida genera una virtud que será necesaria más adelante; por el contrario, la no superación generará un defecto que se arrastrará para siempre. En cada etapa también hay relaciones interpersonales o psicosociales que son más significativas que otras.

La primera etapa es desde luego la tierna infancia, hasta el año o año y medio. Aquí la figura más importante es la madre, y la tarea más importante del bebé es desarrollar la confianza, pero no para una entrega total, pues también debe ser capaz de mantener cierta desconfianza. Si el bebé atraviesa bien esta etapa, desarrollará la virtud de la esperanza.
La segunda etapa corresponde a la niñez media, desde el año y medio hasta los tres o cuatro años. La tarea principal es el logro de cierto nivel de autonomía. Pero el niño también debe aprender en esta etapa las emociones de la vergüenza y la culpa. Si pasa bien esta etapa, logrará una voluntad fuerte, la capacidad de tomar determinaciones importantes en su vida y luchar por ellas. Si no lo logra, será impulsivo y tendrá tendencia a las compulsiones.

La tercera etapa es la edad del juego. Esta etapa es más corta, comienza cuando finaliza la anterior, y dura hasta los cinco o seis años. La tarea principal del niño es en este momento aprender a tener iniciativa, que más adelante se transformará en la virtud de tener metas o propósitos y el coraje para tratar de alcanzar esas metas. La no superación puede llevar al niño a ser o cruel o muy inhibido.

La cuarta etapa se da entre los seis y los doce años. La tarea principal es aquí desarrollar la virtud de la laboriosidad, y que se acompañe de una autoestima positiva, de modo que no se sienta inferior a los demás. En la vida adulta se notará en que la persona es competente. No superar esta etapa empantana al niño en la inercia, en falta de energía personal para emprender nuevas cosas y trabajar en forma ardua.

A partir de los doce y hasta los veinte más o menos, viene la adolescencia, que plantea como principal tarea logar la identidad. Lograrla garantiza que se desarrollará la virtud de la fidelidad y lealtad. Pero no cumplir la tarea puede llevar al fanatismo ciego.
Luego, desde el fin de la adolescencia hasta los treinta años viene la adultez joven, o sea la sexta etapa. La principal tarea aquí es lograr la intimidad, y no quedarse en el aislamiento; se adquiere por lo tanto la virtud del amor. Quien no logra esto cae generalmente en la promiscuidad, ya que es incapaz de amar de verdad y de intimar.

El siguiente período corresponde a la adultez media, que tiene como tarea lograr ser productivo, y como riesgo el quedarse estancado. Va desde los treinta hasta los cincuenta, y se corresponde con la crianza de los hijos. La virtud que se adquiere es la capacidad de cuidar y proteger a otros.
La última etapa es la adultez tardía o vejez, a partir de los cincuenta o sesenta, en el momento en que los hijos se independizan. La principal tarea en esta etapa es el logro de la integridad personal y cierta sabiduría. El riesgo si no se logran estas virtudes es convertirse en un presumido, despreciando a todos los demás.

6/6/08

TERRITORIALIDAD

Se define un instinto como una serie de pautas de comportamiento relativamente complejas, determinadas biológicamente y muy importantes para la supervivencia de la especie. Los instintos se diferencian de los reflejos en que éstos son respuestas involuntarias a un estímulo, mucho más simples.
Hay varios instintos, y uno de ellos es el instinto territorial, que consiste en sentir que el territorio que ocupamos es “propio” e inviolable. En los animales es fácil darse cuenta de que opera en forma muy fuerte el instinto territorial, como lo muestra una simple observación de los perros, que hasta marcan su territorio. Pero aún los reptiles, las aves, e incluso muchas especies de peces, tienen también instinto territorial, es decir poseen un territorio, dentro del cual atacan a cualquier intruso que ingrese.
En la vida animal el instinto territorial tiene una función muy definida. Le indica al animal el lugar donde puede desenvolverse, y obtener dos cosas básicas: comida y sexo. Con la comida se mantiene vivo, y a través del sexo logra procrear y mantener su especie y/o su linaje. El territorio tiene además la función de separar al grupo de pertenencia de otros grupos.
En los seres humanos el instinto territorial opera también, y esto puede verse de muchas maneras. Lo más característico es la casa, el hogar. Siempre se ha considerado el hogar como algo inviolable, en todas partes del mundo, lo cual ha estado respaldado por las leyes. Pero en el ser humano se produce una extensión del instinto territorial, representado por el barrio, el pueblo, o ciertos confines. Además, de manera simbólica el instinto territorial se extiende todavía más, por ejemplo a los límites de la nación o de la patria. De modo que cuando un país invade a otro, se siente inmediatamente como una agresión, dado que nos están amenazando el territorio.
El instinto territorial es muy fuerte en el hombre, auque no nos guste mucho admitirlo. Por ejemplo está también presente en el trabajo, en donde la oficina se convierte en el territorio de su ocupante. O cierta sección de la empresa, como podría ser una bodega, que es el territorio de los bodegueros. Cuando vamos por primera vez a una casa extraña, nos limpiamos los pies, esbozamos una gran sonrisa, hasta nos agachamos un poco y pedimos permiso con mucha humildad para entrar, porque en el fondo sabemos que estamos invadiendo un territorio que no es el nuestro y podemos despertar la agresión del ocupante. Otro ejemplo es el deporte, pues todos sabemos que jugar en el territorio del otro equipo es más difícil que en el propio. En el caso concreto del fútbol, cuando se hacen pronósticos acerca del resultado de un partido, siempre se toma en consideración si el partido se jugará “acá” o “allá”. La cancha puede ser idéntica, el pasto también, los arcos son iguales, etc., pero jugar en un territorio ajeno es una violación del instinto territorial que pasa la cuenta en el resultado.
El antiguo castigo o pena del extrañamiento o destierro, tan común en la antigüedad, nos muestra también lo grave que es dejar de pertenecer a un territorio y quedar sin arraigo. No poder volver a su propia patria era un castigo horrible.
De modo que el instinto territorial es fuerte en el ser humano. Como todo rasgo humano, hay personas que lo tienen más acentuado y otros menos. La amenaza de perderlo despierta de inmediato temor y agresión, y logra muchas veces fortalecer el vínculo entre las personas, aunque tengan diferencias importantes en otros aspectos, las que son dejadas de lado para salvar algo más importante como es el territorio.

31/5/08

EL CASTILLO DE HUANILLOS y su leyenda incierta...

Historia tiene, sin duda, pero es casi desconocida. Está desvanecida, pues se la han llevado el viento y el tiempo. Estar ahí es sentir la soledad y el silencio, pero algo transmite que también hubo allí mucha vida; es una sensación de contrastes.


Huanillos es un pequeño poblado, de casas ruinosas donde solamente habitan los pájaros y el eco del mar, coronado en lo alto por "el castillo". Una edificación que otrora tuvo parsimonia, personalidad, aplomo, casi cierta grandeza. Hoy día Huanillos es una localidad abandonada, a unos 100 Km de Iquique, en la costa.
¿Quién vivió ahí? Al parecer en el poblado vivía gente que se dedicaba a extraer huano, como su toponimia con acierto señala. Y en "el castillo" habría habitado el dueño de la huanera, "el señor" y amo del lugar. Quizás unas doscientas personas en total, en todo el lugar.
Casi nada queda. De las casas, solo las paredes. Del castillo, también. Puertas, ventanas, y todo lo que es madera, se lo han llevado los pillos y vándalos de siempre, aquellos que vagan por zonas desérticas hurtando lo que pueden para ganarse unos pesos mas.
Pero aún sin techo, sin piso, y en pleno abandono, lo que queda del castillo produce un impacto. Algo parece recordar la casa de Usher de E. A. Poe. Y más cuando uno se adentra, camina por sus recovecos, y se encuentra con la leyenda, un escrito pintado por alguien en una de sus paredes interiores. Sin pretender erudición, simple y directa, con versos que han brotado de un alma sensible, apenas legible ya, pero muy hermosa, la leyenda del castillo de Huanillos conmueve y cautiva.


¿Será cierta? Quién lo sabe. Tal vez el alma de un poeta popular engalanó el lugar con estos hermosos versos, producto de su sola imaginación; o tal vez se retrató a sí mismo; o quizás -como en toda leyenda- hay un fondo de verdad en ella, tanto sobre el castillo, como sobre su "señor" y su ocaso.


PS: después de escribir estas líneas, encontré la siguiente dirección con una nota sobre el Castillo: http://amatistalila.blogspot.com/2008/01/castillo-garcia-burr.html Y aquí una copia de una página de un libro que retrata el Castillo y su leyenda: http://1.bp.blogspot.com/_rhosQFdbCyY/R5bXumlK1BI/AAAAAAAAAEg/jCB_Vv8w_L8/s1600-h/Dibujo.jpg


Finalmente, incluyo una galería de fotos antiguas enviadas por Francisco García Otte, un descendiente de la familia García Burr, y nieto de quienes construyeron el castillo. Ver galería.

30/5/08

MALA RACHA

Todos hemos sufrido en algunas oportunidades una “mala racha”. Es una etapa o período en el cual todo sale mal. Nos ocurre algo negativo, y luego cuando parece que ya está por pasar, vuelve a pasar otra cosa negativa, y aún otra más. El dicho “llueve sobre mojado” representa muy bien el sentido de lo que es una mala racha. Las malas rachas suelen darse en un mismo ámbito de cosas, por ejemplo en los negocios, o en la vida familiar, etc., pero también en ocasiones parecen ocurrir en varias áreas de la vida en forma simultánea.

Me tocó ver a un comerciante a quien estafaron. Esto lo llevó casi a la quiebra, y pudo salvarse pidiendo una fuerte suma a un hermano. Antes del mes de haber sido estafado su esposa lo abandonó para irse con otro, y a la semana siguiente le detectaron una enfermedad avanzada y crónica. Pero no todo terminó ahí, porque un par de días después un hijo le chocó el auto convirtiéndolo en chatarra.

Es tan fuerte impacto de una mala racha en la vida personal, que rara vez se piensa que puede ser solo producto del azar. Incluso el sentido etimológico de “racha” -palabra que viene del árabe- es “sacudida, agitación o tormenta”, es decir equivale a pasar una tormenta. En estas etapas nos desesperamos, y desde el punto de vista psicológico pasan varias cosas. En primer lugar tiende a aparecer un pensamiento mágico, de pensar que estamos sufriendo un “mal de ojo”, un hechizo o algo parecido. La mente se resiste a pensar que sea solamente el azar.

Los comerciantes, que por la índole de su mismo trabajo están sujetos a estas malas rachas, normalmente las enfrentan con algún sahumerio o una “limpieza” del lugar, para lo cual contratan a una “bruja” de barrio que por cierto les cobra una buena suma. Lo más impresionante es que en muchas ocasiones el sahumerio termina con la mala racha. Desde luego, lo que no queda claro es si se debió al influjo de la “limpieza” o fue casualidad. En lo personal creo que el sahumerio provocó un cambio de mentalidad, de negativa a positiva, produjo por tanto nuevas esperanzas y energía en la persona, y esto la llevó a un cambio de actitud que terminó la mala racha.

Aunque pensar en el azar o en un “mal de ojo” son explicaciones diferentes, tienen en común que ambas ponen la causa fuera de uno mismo, en el mundo externo. Sin embargo hay otras otros hechos interesantes que nos dan una nueva pista acerca de la explicación de estas malas rachas. Por ejemplo las malas rachas parecen darse en forma mucho más frecuente en personas de mentalidad negativa. También en situaciones emocionales especiales, como cuando una persona está enojada, parece que todo le saliera mal. Se golpea, va a un trámite y no lo atienden, lo llaman y le postergan una reunión importante en la cual cerraría un negocio, etc. Esto nos lleva a pensar también en otra explicación para estas malas rachas, y es que tal vez la causa sea –al menos en parte- de tipo psicológico.

De acuerdo a esta explicación, las malas rachas ocurren en los períodos en que precisamente estamos más disarmónicos, alterados emocionalmente o más tensionados. De ser así, lo que corresponde hacer entonces frente a la mala racha es un buen autoanálisis, buscando la causa en nuestro interior más que en el mundo externo. Esto también produce efectos positivos, y suele eliminar la mala racha. Y si no se elimina del todo, por lo menos con toda seguridad el autoanálisis produce beneficios secundarios de gran importancia. Por último, aunque se trate de una explicación más “esotérica”, no deja de ser interesante que hay quienes piensan que la causa de una mala racha esté en el “karma”, en decir en una serie de malas actuaciones personales que se han tenido en el último tiempo, y que al corregirlas se puede también superar la mala racha.

16/5/08

LA PARAPSICOLOGIA

Parapsicología está compuesta de dos palabras griegas: “para”, que significa “al lado de” o “paralelo,” y "psicología". Es por lo tanto la ciencia que estudia los fenómenos que están más allá de la psicología o que son paralelos a ella, es decir fenómenos como la telepatía, la telequinesis, la clarividencia, la precognición, los poltergeister, etc. En una palabra, fenómenos paranormales.
Todos esos fenómenos se supone que responden a fuerzas psíquicas desconocidas, a una energía mental extraña, que ha sido llamada a veces “energía psi”. Son todos fenómenos anómalos, de cuya existencia se duda, pero que desde siempre han atraído la atención de la gente.
El gran problema de la parapsicología –y que la hace inaceptable para muchos- ha sido que los fenómenos que estudia no son repetibles ni voluntarios. Si se quiere ver el efecto del estrés sobre la memoria por ejemplo, se provoca estrés en una persona y luego se estudia su efecto. Y esto se puede hacer con muchas personas –repitiendo el experimento- y así se logra investigar científicamente.
Pero en el caso de la parapsicología esto no se da. Los presuntos fenómenos extraños ocurren sin previo aviso, y aunque se le pida a quien lo experimenta que lo repita, no puede hacerlo. Además de esto, la gran cantidad de embaucadores que se atribuyen supuestas capacidades, desde las “brujas” de barrio hasta charlatanes profesionales, le ha traído más descrédito aún.
Sin embargo, en la década de los años 30, la parapsicología fue investigada en forma científica en la Universidad de Duke, en Estados Unidos, en donde Joseph Rhine creó el primer laboratorio de esta especialidad. Rhine investigó en forma seria y científica la parapsicología, pero finalmente, después de muchos años y miles de experimentos, los resultados no resultaron totalmente concluyentes. También el ejército norteamericano exploró mucho la parapsicología durante la guerra fría, para intentar descubrir por medios psíquicos secretos militares rusos, como la ubicación del arsenal nuclear, las bases de submarinos, etc.
Hay quienes han planteado la hipótesis de que el ser humano en su etapa primitiva poseía capacidades psíquicas especiales y que las ha perdido. Otros piensan que la ocurrencia de estos fenómenos se relaciona con el nivel de conciencia, y que ocurrirían solamente en estados alterados de conciencia. También se ha investigado mucho si durante el sueño o bajo el consumo de ciertas sustancias la mente puede producir experiencias parapsicológicas. Y también en los animales se exploran conductas que parecen ir más allá de la lógica y el sentido común, como la posible capacidad de predecir sismos o desastres naturales, volver a su lugar de origen después de estar perdidos a cientos de kilómetros de distancia, etc.
Las experiencias de desdoblamiento, del “túnel” en experiencias límite o cercanas a la muerte, la intuición, apariciones y otros fenómenos siguen llamando la atención e investigándose, pero hoy se utilizan metodologías y tecnología de vanguardia, como resonancia magnética, SPEC, y otros. Por otra parte, tanto la psicología transpersonal como la búsqueda de espiritualidad y la llamada neuroteología han tenido influencia y han generado un renovado interés por conocer acerca de estas realidades ocultas. También en muchas universidades hay cátedras o cursos libres sobre el tema. Pero pese a todo, y aunque hoy en día hay prometedores avances en la parapsicología, de momento la verdad sigue siendo incierta.

9/5/08

LA GESTALT

Imposible de traducir en una sola palabra, Gestalt significa aproximadamente “configuración”, “forma” o “figura”. La Gestalt fue una corriente de la psicología que se preocupó de investigar principalmente el fenómeno de la percepción.
La idea central de esta escuela es que no son los elementos individuales de la mente los importantes, sino la “gestalt”, es decir la forma o configuración que tienen estos elementos. Por ejemplo, cuando vemos un árbol frondoso, la mente percibe mucho más que una mera combinación de manchas de luz, sombra, colores y formas separadas. O cuando escuchamos una melodía, no escuchamos cada nota musical por separado, sino la melodía completa. En este sentido la Gestalt afirma que el todo es más que la suma de las partes.
El aporte de la Gestalt a la comprensión de la percepción fue enorme. Sin embargo en la década del cincuenta y sesenta, un gran innovador, utilizando los principios que había descubierto esta escuela de psicología, los aplicó a la psicoterapia, creando una nueva terapia. Fritz Perls, creador de esta terapia, pensaba que las personas funcionan como organismos totales, y que cada persona tiene rasgos positivos y negativos, que debe reconocer para aceptarse a sí misma y poder crecer (Ver diaporama).
La meta de la terapia gestalt es que la persona logre la conciencia, la integración, la autorregulación, y la autenticidad. Promueve el vivir en el “aquí y ahora”. Un concepto de gran importancia en esta terapia es el “awarness” o “el darse cuenta”. Es decir tomar conciencia, especialmente del cuerpo y de las emociones. Esto fue bastante revolucionario en su momento, toda vez que las terapias en ese entonces estaban o muy centradas en la mente, como el psicoanálisis, o muy centradas en la conducta externa, como el conductismo.
El impacto de la terapia Gestalt fue fuerte. Gente de muchas partes asistía al instituto que creó Perls, para aprender de primera mano esta terapia. Pero “Fritz” fue más lejos, pues propuso que su terapia no solamente servía a la gente con problemas emocionales o psicológicos, sino que más que eso, era una forma de vida. Una forma de vida de ser más auténtico, más pleno, más conectado consigo mismo, más espontáneo y menos programado, más creativo y más maduro. Integrando los principios gestálticos en la vida personal, era una forma efectiva para que toda persona alcanzara su máximo potencial. Congruente con esta visión, su creador comenzó a dar seminarios abiertos, promoviendo este nuevo estilo de vida. Esto influyó después notablemente en el movimiento del desarrollo personal y del potencial humano.
La terapia Gestalt se aplica mucho mejor a grupos que en forma individual. Por eso generalmente funciona a través de talleres. No le interesa tampoco explorar a fondo el inconciente ni centrarse en los traumas del pasado, sino actuar en el presente para producir cambios que beneficien a la persona. Fritz expresó en alguna ocasión que cualquier persona, por más grandes que fueran sus problemas, en tres semanas de psicoterapia intensiva –por ejemplo en un retiro- quedaría sana.
Después de poco más de cincuenta años, la terapia Gestalt no ha perdido fuerza, y sigue siendo considerada como una opción válida y eficaz, tanto de curación de problemas psicológicos como de desarrollo emocional y personal. En todos los países hay también institutos que imparten cursos y seminarios. Otros artículos sobre Gestalt en el blog: http://horstbussenius.blogspot.com/2007/12/pato-varas-en-iquique.html http://horstbussenius.blogspot.com/2008/03/oracion-de-la-gestalt.html

2/5/08

INTEGRACION Y POTENCIALIDAD

Es sabido que el ser humano no desarrolla todo su potencial. Comoquiera que se examine este punto, hay coincidencia entre los estudiosos acerca de esto. Lo cual lleva a la lógica pregunta de cómo lograr actualizar ese potencial.
La vida -vegetal y animal- se desarrollan a través de la integración de sustancias nutritivas. Si el árbol no recibe todos los nutrientes que necesita para crecer, nunca logrará ser un gran árbol. En el niño es lo mismo, pues el niño desnutrido nunca alcanzará ni la estatura que debería haber tenido, y ni siquiera un desarrollo intelectual completo. Pero en el caso del ser humano, no basta sin embargo con alimentarse, pues necesita otras cosas. Por ejemplo amor y experiencias. Si estos elementos no se integran, tampoco resultará un ser humano completo.
Casos extremos de falta de integración son por ejemplo el caso de las personas que han sufrido una operación que consiste en cortarles la conexión entre sus dos hemisferios cerebrales. Estas personas pueden estar haciendo una cosa con la mano izquierda, y lo opuesto con la derecha, por ejemplo abrochándose un botón y a la vez desabrochándoselo. O el caso de los psicóticos, como los esquizofrénicos, que tienen una tremenda división entre su intelecto y su funcionamiento social y emocional. Cada aspecto anda por su lado, y jamás se integran. La misma palabra lo dice, ya que “esquizo” significa dividido.
Pero a nivel más “normal”, la persona neurótica lo que hace precisamente es negar, tanto aspectos de sí misma como del ambiente. Niega una parte desagradable de sí misma, niega sus propios impulsos, niega ciertos rencores, sus frustraciones y un sin fin de otras cosas. Al final es tanta la energía que invierte en mantener esta negación que no dispone de energía para crecer. Pero no solo se niega lo interior. La persona neurótica muchas veces niega también lo exterior, como por ejemplo al no aceptar que una situación la pone tensa o la perturba, o a veces no aceptar la partida o la muerte de un ser querido.
La vía para el crecimiento, para desarrollar las potencialidades, es la integración. Puede ser inicialmente doloroso, pero siempre es más sano ver y acepar lo real. Como dijo un psicólogo famoso, “la verdad duele, pero sólo la verdad cura”. Cuando no integramos un rasgo negativo a nuestra conciencia, que sin embargo es parte de nosotros, precisamente estamos dividiéndonos. Lo más curioso y sorprendente, es que cuando la persona comienza a integrar esos elementos que siempre había rechazado o temido, crece como persona. Se autoactualiza. Ahora es capaz de darse cuenta de sus verdaderos sentimientos, miedos, etc., y eso le permite enfrentarlos y superarlos, y constatar que no era tan difícil como lo había imaginado.
Secundariamente, logra ser más tolerante, abierto y comprensivo, por cuanto ahora puede aceptar cosas en los demás que antes no soportaba. Aparece una mayor creatividad, y una postura de apertura hacia nuevos desafíos que la puede potenciar mucho.
Una integración insuficiente de todas las partes de la personalidad, o peor aún, la desintegración, llevan siempre al caos. Integrarse es superarse, es aceptar ver lo que hay, y es darse la posibilidad de desarrollar el enorme potencial que todos llevamos dentro.

9/4/08

La Autorrealización

El tema de la realización personal, del crecimiento, del desarrollo personal, ha ido cobrando fuerza y vigor en los últimos tiempos. La psicología tiene mucho que aportar en este campo. Connotados psicólogos, como Jung, Perls, Frankl, Rogers y otros han hecho aportes serios y de mucho peso en este campo. Quizás sea el aporte de Abraham Maslow, con su concepto de autorrealización y su teoría de las motivaciones, uno de los más completos.
Antes de hablar de la autorrealización, Maslow plantea algunas premisas básicas. En primer lugar -dice- el hombre en sí no es bueno ni malo por naturaleza; seguidamente plantea que cada ser humano tiene una naturaleza interna que quiere desarrollarse, y lo sano es permitirle que aflore, es decir, darle un espacio e incluso cultivarla. Cuando el hombre niega su propia naturaleza, la ahoga o no deja que salga, se enfermará tarde o temprano, a veces en forma leve pero otras en forma mucho más grave, con neurosis, enfermedades psicosomáticas, etc. En el fondo, negar su propia naturaleza es negarse a sí mismo.
El caso de un profesor que conocí es muy ilustrativo. Con cuatro hijos, día a día vivía el drama de un sueldo que no le alcanzaba. Después de dos o tres años, dejaba su trabajo y se ponía a trabajar en ventas, triplicando su sueldo. Pero después de dos o tres años, nuevamente sentía el llamado de su vocación, y volvía a ser profesor por un par de años. Llevaba más de quince años así. Me confidenció una vez: "en las ventas he ganado mucho más que como profe, pero las épocas más felices de mi vida han sido como profesor". Esa es su vocación, su naturaleza interna.
Sin embargo, para que empiece a manifestarse y aflorar esta esencia, destino o vocación, es necesario haber satisfecho algunas necesidades básicas que todos tenemos en la vida. Entre estas necesidades se encuentran las necesidades de seguridad, de entrega, de amor, de respeto y de auto-estimación. Esto se comprende fácilmente al pensar en una persona con muchas carencias, por ejemplo una persona que debe procurarse el sustento. Esa persona primero tiene que comer -literalmente- antes de preocuparse por dejar que aflore su esencia y comience su autorrealización. Por lo tanto, solamente después de que estas necesidades más básicas están cubiertas, aparece la tendencia conducente a la autorrealización.
Maslow plantea también otra premisa: que en toda persona operan dos fuerzas opuestas. Una que tiende a llevarlo hacia la seguridad y otra hacia el desarrollo. Consciente o inconscientemente, el hombre siempre va eligiendo, y sus elecciones favorecen una u otra de estas tendencias. En ambos tipos de elecciones hay goces y ansiedades, factores positivos y negativos.
Las tendencias hacia la seguridad no generan ansiedad, pero llevan hacia la dependencia, la regresión y la inmadurez. La tendencia hacia el desarrollo lleva a la autorrealización. Una dama que conocí incursionó en el arte. Le fue muy bien, y tuvo un viaje a otro país. Luego una invitación a otro continente. Al poco tiempo su esposo se sintió celoso, y le prohibió ese viaje. Fue una decisión crítica: seguir su llamado interno (y realizarse), o arriesgarse a una posible separación, perdiendo la seguridad del matrimonio, es decir, optar por su tendencia de desarrollo y autorrealización u optar por la tendencia a la seguridad. Optó por esto último, y hoy día -ocho años después- ya no pinta, se queja de dolores vagos de todo tipo, y se la ve amargada.
A diferencia entonces de la persona que todavía está llenando sus necesidades más básicas, o que se apega a la seguridad, la persona en proceso de autorrealización busca nueva cosas que la desarrollen, y que son una parte importante de su verdadero ser. HBC

16/3/08

LA NOVENA REVELACION

Un paradigma novedoso e interesante de desarrollo personal se encuentra en el libro "La Novena Revelación". En forma de novela -muy entretenida por lo demás- el autor (James Redfield) plantea, de acuerdo a su experiencia y visión del mundo, que existe un camino de desarrollo personal que pasa por nueve etapas.
Cada una de estas etapas corresponde a una nueva "revelación", es decir, corresponde a un nuevo descubrimiento que realiza la persona, y que constituye a su vez una ampliación de conciencia. En la novela, justamente el protagonista pasa por estos nueve descubrimientos o revelaciones sobre sí mismo y el mundo; de ahí el nombre del libro. A lo largo de estas revelaciones, la persona va descubriendo nuevas realidades, y elevando su nivel de desarrollo hasta llegar al plano espiritual y del amor.
La primera "revelación" es cuando la persona descubre que hay coincidencias significativas en la vida (sincronicidad). Estas son aquellas coincidencias que parecen ir más allá del azar, como si escondieran un sentido profundo. Por ejemplo, recibir un consejo inesperado de alguien que ni siquiera conocemos, y que resulta ser muy atinado. O encontrarnos la persona justa que nos da una respuesta. Esta revelación lleva a la persona a darse cuenta de que hay un aspecto misterioso y sutil en la realidad.
La segunda "revelación" que se produce en este camino de autodesarrollo es la toma de conciencia de que el mundo se puede mirar desde una nueva perspectiva, admitiendo que no todo es tan racional ni científico; es darle cabida a una percepción más mística y espiritual del mundo.
La tercera revelación tiene relación con la energía. Es el momento en que la persona descubre que no todo es materia; que el universo entero es energía, y que esta energía también puede ser usada por los seres humanos. Al finalizar esta etapa del desarrollo, podría verse el aura. La cuarta revelación es descubrir que hay una energía universal, pero con la cual hemos perdido contacto, y para suplirla, tratamos de obtener energía de los demás, manipulando a la gente; esto constituye la base de los conflictos humanos.
La quinta revelación es cuando se descubre que uno se puede conectar de nuevo con esta energía universal o divina. Normalmente esto ocurre cuando se produce alguna experiencia de tipo místico, y cuando se empieza a experimentar un nivel de amor más elevado. La sexta revelación se relaciona con descubrir que la forma en que nos relacionamos con los demás viene de la niñez y es un condicionamiento. Este darse cuenta nos permite construir relaciones humanas más libres y honestas de ahí en adelante.
La séptima revelación se relaciona con empezar a entrever el sentido de la vida, la misión personal. Esta empieza a hacerse clara a través de varias manifestaciones, como ciertas "coincidencias", a través de la meditación, a través de sueños, de la intuición, etc. La octava revelación tiene que ver con el descubrimiento de la necesidad de ayudar a los demás, con el altruismo. Esto lleva a tratar bien a los demás, y a entregarles lo mejor de sí mismo, sin manipular ni competir. Comienza a manifestarse el espíritu más que el ego. Finalmente, la novena revelación es descubrir que se ha evolucionado a un estado superior, de mayor espiritualidad. Es decir, se comienza a vibrar en un nivel energético diferente, lo cual normalmente produce cambios importantes en la vida -incluso cambiar de profesión-, de modo que lo que se haga desde ese momento permita acercarse lo más posible a la verdadera misión que cada cual tiene.
¿Será una mera casualidad que haya leído este artículo? Su respuesta es personal, pero puede ser el primer eslabón de un camino de crecimiento personal, si creemos en el planteamiento de la novela. (Libro completo) "La Novena Profecía" se llevó recientemente al cine (Ver sinopsis). Les presento además una hermosa presentación en power point sobre el libro hecha por Luis Montoya Tapia.

13/3/08

TRABAJO INTERIOR

Hasta donde yo sé, fue Gurdjieff quien primero empleó el término “trabajo interior” para referirse a un trabajo en donde se presta una gran atención al mundo interno, sean ciertos procesos mentales, sean emociones, el cuerpo, etc., con el fin de acceder a estados de conciencia superior y lograr un desarrollo verdadero. También se le suele llamar el “Trabajo”, con mayúscula inicial, para distinguirlo del trabajo común de la vida cotidiana.
El trabajo interior es, como su nombre lo dice, un trabajo en todo el sentido de la palabra, que requiere esfuerzo y dedicación, pero no para producir bienes o ganar un sueldo, sino para hacerse más consciente; o si se quiere, para "despertar". Es el ejercicio sistemático y creciente de ciertas acciones y actividades que llevan hacia el desarrollo del ser. Es estar atento a las condiciones psíquicas internas, descubriendo nuevas facetas personales. Por lo tanto, el trabajo interior se puede realizar en cualquier sitio y momento, incluso mientras se está trabajando en el sentido usual del término. Y precisamente en los momentos más difíciles, como cuando se vive una crisis, se está en una reunión importante o en una discusión, se puede estar haciendo trabajo interior. Además de aprovechar las circunstancias de la vida diaria, también se hace trabajo interior con ciertas tareas que uno mismo se impone o, preferentemente, con la guía especializada de alguien que esté en este camino de desarrollo.
A modo de ejemplo de tareas de trabajo interior, se podría citar escucharse la propia voz en algunas situaciones, estar atento al ritmo de caminar, darse cuenta de los miles de pensamientos que surgen continuamente en la mente, detectar pequeñas emociones, practicar cierta oración, luchar contra un defecto, hacer un ayuno, etc. Cada una de estas tareas tiene un objetivo específico que puede no comprenderse de inmediato, pero que después se va clarificanado. Parte importante del Trabajo es estar lo mas conectado posible consigo mismo, por ejemplo con el cuerpo. A la larga, el trabajo interior va produciendo una transformación, que se nota en una mayor apertura, una mayor seguridad en sí mismo, una autoestima más fuerte y sólida. Posteriormente comienza a aparecer una imagen muy diferente y mucho más real de sí mismo, se descubren nuevas facetas y potencialidades de uno mismo que jamás se imaginó, y hay un acercamiento a la verdadera espiritualidad. Podríamos decir que la persona va conectándose con su esencia o su verdadero “yo”; usando términos más conocidos, va naciendo el “hombre nuevo”.
A semejanza del trabajo normal, el trabajo interior produce más resultados mientras más se trabaja, mientras más esfuerzo se haga. Esto es sin embargo muy difícil, porque aparece la pereza, un miedo inconsciente a conocerse más (especialmente los defectos), y porque nos damos cientos de otras excusas, como la “falta de tiempo”, “las actividades cotidianas”, que en definitiva nos impiden trabajar.
Aunque desde cierta perspectiva el trabajo interior tiene un fuerte componente psicológico, es mucho más que simple psicología, así como tampoco es sinónimo de introspección. De hecho, viene de tradiciones espirituales milenarias, lo que hace muy difícil rastrear sus orígenes. Aunque no es fácil acercarse al Trabajo, todavía es posible, pues aún se realiza en algunos grupos espirituales, en ciertos monasterios, y es también parte de ciertas enseñanzas orientales; el acercamiento y el contacto con el Trabajo se produce en realidad cuando se dan ciertas condiciones psicológicas, como el anhelo de una verdadera espiritualidad y crecimiento, o una búsqueda intensa, real y apremiante de la verdad. Esto mismo hace que el Trabajo –por desgracia- sea para pocos. Es para quienes comienzan a vislumbrar que la vida no es sólo materia sino también espíritu. HBC

8/3/08

ORACION DE LA GESTALT

El 14 de Marzo del año 1970, falleció Fritz Perls, unos de los gigantes de la psicología, y especialmente de la psicoterapia. Creador de la Psicoterapia Gestalt, se tansformó en esa época en un verdadero gurú. Este enfoque terapéutico se basa en promover el contacto y la experiencia directa con el cuerpo; es un tipo de terapia vivencial, enmarcada en la psicología humanista. El aporte de Fritz fue enorme, y su influencia todavía continúa. En uno de sus libros dejó escrita una oración, que se convirtió en "la oración de la Gestalt". Es muy sencilla y corta, y aunque simple, tiene mucho sentido y suena hermosa al oído. Hela aquí:

Yo soy Yo
Tú eres Tú
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías
Tú eres Tú
Yo soy Yo
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos,
Será maravilloso
Si no, no puede remediarse

Fritz Perls. "Sueños y existencia". Ed. Cuatro Vientos. Santiago de Chile. 1974.

7/3/08

EL HOMBRE MAS FELIZ DEL MUNDO

Aunque parece el título de un cuento, no lo es. Pues en realidad existe un hombre que es el más feliz del mundo, y la ciencia lo ha identificado. Se trata de un francés, Matthieu Ricard. De sesenta años, con formación universitaria en biología y un doctorado en genética, a los treinta años decidió irse a un monasterio budista. Con el tiempo, por su gran talento llegó a convertirse en el asesor personal del Dalai Lama, cargo que ostenta hasta hoy.
Pero, ¿puede medirse la felicidad? Hay varias maneras de hacerlo, algunas tan simples como pedir a las personas que se pongan una nota de felicidad, y otras muy sofisticadas. Entre éstas últimas figura la medición de ciertos índices cerebrales, específicamente el nivel de conexión que existe entre ambos hemisferios cerebrales. En el caso de Ricard, su nivel de conexión superó ampliamente cualquier medición que se había hecho a otras personas.
El tema de la felicidad es un tópico que hoy se investiga bastante en psicología, porque no sólo es importante centrarse en el estrés, los problemas y las depresiones, sino entender cómo se puede llegar a ser feliz o al menos tener una sensación de bienestar subjetivo mayor. Puede convertirse además en un antídoto contra la depresión, enfermedad tan común y de alto costo en la actualidad.
Pero por mucho que se estudie la felicidad, nunca se llegará a una fórmula rápida y fácil, que es algo que a la psicología norteamericana y a nosotros los occidentales nos cuesta mucho entender. Queremos todo en diez rápidas lecciones, pero no consideramos que el hombre más feliz del mundo es budista, que lleva treinta años en prácticas espirituales y de meditación, y que ha desarrollado valores mucho más profundos que los típicos de la sociedad contemporánea. Por ejemplo le interesa más ayudar a las demás personas que tener una cuenta corriente abultada. El dinero que recibe por la venta de sus libros lo destina íntegramente a obras de caridad y ayuda social; puede rechazar un auto último modelo o una mansión exclusiva, para seguir viviendo una vida simple sin ningún tipo de lujos.
Lo que parece claro es que la felicidad no es algo que llega solo, ni algo esotérico ni tampoco tan misterioso. En la felicidad están involucrados procesos cerebrales y mentales. Pero estos procesos no se desarrollan con diez lecciones ni un par de consejos psicológicos de pasada. La gran plasticidad del cerebro al parecer permite que mediante ciertas prácticas y ejercicios se activen algunos circuitos que son finalmente los responsables de la sensación de felicidad. Algunas drogas parecen también producir o activar estos circuitos, pero es una forma artificial de lograr felicidad, además muy pasajera, y que a mediano plazo tiene consecuencias muy negativas, como contribuir a desintegrar la personalidad.
El problema de fondo para conseguir felicidad es doble: por un lado asociamos la felicidad al dinero (aunque digamos lo contrario), y por otro no estamos dispuestos a invertir en felicidad, es decir llevar a cabo prácticas y estilos de vida que nos acerquen a mejores niveles de felicidad. Pensamos que la felicidad es gratis, que la merecemos solamente porque sí, y no caemos en cuenta de que en realidad nada es gratis en la vida; todo requiere cierto trabajo y preparación.
La felicidad –según Ricard- no se basa en tener cosas ni en factores externos. Es algo que está en la profundidad de cada ser humano, y es ahí donde debe buscarse. Pero falta darse cuenta de esto -tener conciencia-, luego tomar la decisión de profundizar en sí mismo, y finalmente disponerse a invertir tiempo y esfuerzo para lograr algo tan preciado como la felicidad.

22/2/08

ROBERT ‘BOBBY’ FISCHER

Hace ya casi un mes falleció en Islandia Robert “Bobby” Fischer. Un hombre de 64 años, cuyo “leit motiv” durante toda su vida fue el ajedrez. Para quienes fuimos sus admiradores este trágico acontecimiento merece por los menos algunas palabras.
Comenzó a jugar el ajedrez a los 6 años, y quienes lo rodeaban descubrieron casi de inmediato su talento. Antes de los 12 años ya ocupó posiciones de privilegio en el ranking de Estados Unidos. A los 13 años vino a Chile, y perdió una de sus partidas frente al maestro Jáuregui, que lo hizo llorar. Pero este llanto, que podría interpretarse como una niñería, fue todo lo contrario, pues mostraba ya el enorme grado de compromiso, de entrega y de motivación que tenía Bobby hacia el juego ciencia.
Vuelve a su país y se retira del colegio diciendo “que es para bobos”. Al año siguiente, a los 14 años, consigue el título de campeón de USA. Y a los 29 años consiguió el título de campeón mundial. Su llegada al cetro estuvo caracterizada por algo increíble: en los torneos previos ganó por seis a cero a tres grandes maestros del mundo, algo absolutamente inédito. En el match mismo con Spassky, se dio el lujo de faltar a una partida, entregando un valioso punto sin jugar. Se dijo que habría sido parte de una estrategia psicológica para poner nervioso a Spassky. Lo cierto es que ganó el match con soltura, coronándose campeón. En Stgo. los fanáticos seguíamos el match paso a paso; eran tiempos sin internet, y había un par de tiendas que pusieron un tablero en su vitrina, e iban replicando las movidas que llegaban a través del télex. Afuera, se agolpaba el público, ávido de conocer el desarrollo de los partidos.
El match tuvo una fuerte connotación política, dado que fue la primera vez en casi cuarenta años que alguien desafiaba la total supremacía rusa en ajedrez, y porque se llevó a cabo en plena guerra fría.
Los méritos de Fischer fueron increíbles. Fue quizás el ideal americano, el ideal del hombre contra la maquinaria, pues ‘Bobby’ luchaba en realidad no sólo contra Spassky, sino contra todos los maestros rusos juntos. Esto lo llevó a aprender el idioma ruso, para poder escuchar y entender cómo los soviéticos se soplaban movidas entre sí durante los descansos y pausas de los torneos.
Tres años después le tocó defender su título mundial, pero puso una serie de exigencias que la Federación no le aceptó, y fue destronado sin jugar. Desapareció por casi veinte años, hasta que hizo un match amistoso -nuevamente con Spassky- el año 1992, que por cierto volvió a ganar, para nuevamente retirarse de la vida pública. Este match sin embargo le significó ser considerado un traidor y quedar en la lista negra de la CIA y el FBI, ya que fue jugado en Yugoslavia, país vetado en ese momento por Estados Unidos.
Fischer fue sin duda lo mejor que ha producido el ajedrez mundial. Un estilo impecable, un dominio excelente en todas las fases de la partida, y una capacidad de combinación impresionante, hacen de él algo único. Cuando el campeón mundial Kasparov –el año 1997- perdió frente a la computadora Deep Blue, en mi fuero interno deseé que reapareciera Fischer y jugara contra Deep. Esto no ocurrió, pero estoy convencido, sin la menor duda, de que Fischer le habría ganado a la máquina, y habría obtenido un gran triunfo, esta vez no para él ni para Estados Unidos, sino para toda la humanidad. Ver más sobre Fischer en esta excelente página.

Bobby: cumpliste muy bien tu misión: ¡ Descansa en paz !

16/2/08

ABRAZOS

Dar un abrazo es cosa fácil. Pero dar un buen abrazo no es tan fácil. Y esto porque un buen abrazo transmite una serie de cosas, como afecto, aceptación, protección, buenos deseos, e incluso energía.
No todos pueden dar buenos abrazos. Esto depende de varios factores, como el tiempo y lugar, el tipo de relación entre las personas que se abrazan, el momento emocional que cada cual está viviendo, y otros factores. El más crítico es el ser capaz de fluir, de tener soltura, pues personas muy “trancadas” o con muchos tabú en cuanto al cuerpo y a tocarse, jamás pueden dar buenos abrazos. A lo más, se limitan a un abrazo formal, casi de compromiso, que no aporta nada. Hay también abrazos increíblemente siúticos, que pueden observarse entre personas demasiado compuestas, como en una oportunidad en que vi a dos damas “abrazarse”: se tocaron con el dedo del medio la espalda de la otra, las mejillas estaban giradas casi como lechuza para no tocarse, y pusieron su trasero tan distante como fue posible.
Esto nos lleva entonces a la pregunta de cómo es un buen abrazo, lo que no es nada fácil de definir, pues es algo que debe experimentarse. Pero si intentamos de todos modos describir un buen abrazo, podemos decir que algunas características son la entrega y soltura, el calor que se desprende del mismo, un contacto corporal amplio, y un tiempo apropiado. A esto hay que añadir el contacto de las mejillas, e incluso a veces el contacto de las pelvis. Cualquiera de estos factores que falte le quita calidez al abrazo.
Todos necesitamos en algún momento ser abrazados, una necesidad que comienza cuando se es niño, y el pequeño necesita consuelo y sentirse protegido. Esta necesidad parece que dura toda la vida. Hay personas que son capaces de pedir en forma franca y honesta en ocasiones un abrazo, pero la mayoría no son capaces. Hay otras que esperan ver a tal o cual persona que les dio ese gran abrazo, para poder repetirlo. Y probablemente todos recordemos también algún par de abrazos que hemos recibido alguna vez, y que nos hicieron sentirnos muy bien. Es un recuerdo corporal que puede durar toda una vida.
El abrazo pareciera tener incluso ciertos efectos terapéuticos en relación con la salud mental, lo que se podría explicar por varias razones. En primer lugar, por el contacto físico mismo. En segundo lugar, porque constituye un momento de máximo acercamiento, en donde la sensación de aislamiento o separatidad desaparece. En tercer lugar, porque es un mensaje muy claro de total aceptación de la otra persona, al menos en ese momento. Y por último, porque constituye una enorme entrega y recepción de emociones positivas, que jamás podrían expresarse solamente con palabras. Si una imagen vale más que mil palabras, un abrazo vale más que un millón de palabras.
Los buenos abrazos se dan rara vez. Cuando vemos al gran amigo ausente por mucho tiempo, o en la despedida de alguien que apreciamos, o cuando estamos muy agradecidos, o quizás cuando vemos que alguien está sufriendo. Normalmente predominan los abrazos formales, de compromiso, como cuando se recibe un diploma.
El abrazo produce contento, entrega emociones positivas, da afecto y es altamente gratificante. En una palabra, un buen abrazo produce energía de muy buena calidad que puede revertir incluso grandes traspiés o frustraciones. Y por cierto, para estar a tono con el artículo, un abrazo a mis lectores, aunque por ahora sea virtual.
Sobre la impactante foto, transcribo información: “Arqueólogos italianos han descubierto una pareja sepultada de hace 5.000 a 6.000 años, abrazados. Está sepultada cerca del norte de la ciudad de Mantova en Italia y pertenece al período Neolítico.” “Es un caso extraordinario”, dijo Elena Menotti, que lideró el equipo en su excavación cerca del norte de la ciudad de Mantua. “No se ha encontrado un sepelio doble del período Neolítico, mucho menos dos personas abrazadas”, agregó. Menotti señaló que creía que ambos -aparentemente un hombre y una mujer, aunque esto aún debe ser confirmado- murieron jóvenes porque sus dientes están en su mayoría intactos y sin desgastar. La propia responsable de la excavación comentaba “He estado haciendo este trabajo durante 25 años pero debo decir que cuando lo encontramos, nos emocionamos mucho.” Todo indica que fueron enterrados vivos y se abrazaron esperando la muerte.

3/1/08

EL GOCE DE APRENDER

¡Cuántos de nosotros lo hemos perdido! En los niños se lo descubre con facilidad: cuando el niño explora algo -un juguete por ejemplo-, y capta su mecanismo (o sea aprende), su cara se ilumina, se pone alegre, y quiere hablar de ello, experimentar, y compartir su experiencia.
Por eso hablamos de goce, y porque esta sensación psicológica de aprender tiene mucho parecido con la sensación de triunfo, de éxito, de entusiasmo y alegría, que acompaña a una acción o situación en la cual sentimos que hemos conseguido una meta difícil. En términos populares y futbolísticos… ¡es la alegría del gol que asegura el triunfo!
Aprender es también una manera de sentir que se nos abren otros universos, otras posibilidades… de ver que el mundo es siempre más amplio de lo que pensamos, de que tiene vericuetos y muchas cosas por descubrir y conocer.
En los adultos esta hermosa sensación de aprendizaje y descubrimiento se vive menos. Quizás en parte por el condicionamiento que produce la metodología del proceso de enseñanza-aprendizaje, lo cierto es que la alegría de aprender se va perdiendo a medida que pasan los años escolares. Todo niño normal gusta de aprender cosas nuevas, en el más amplio sentido de la palabra, pero ya antes del segundo ciclo de la educación básica un gran número de ellos han perdido esta bella capacidad. En esta etapa, y en realidad en muchas otras, aprender se va transformando en algo hasta casi penoso, difícil, asociado a un castigo, una reprimenda, o a un gran esfuerzo, cuando no debería ser así.
Afortunadamente la experiencia muestra que a veces en ciertas situaciones puede aparecer esta alegría natural de aprender en los adultos. En efecto, hay adultos que se contentan con aprender, simplemente por el hecho de aprender, aunque son pocos. En el movimiento para la tercera edad, por ej., se puede apreciar cómo los “abuelitos” ingresan a cursos universitarios sin otro interés que el de adquirir más conocimientos, entender mejor el mundo, o sea, aprender. A veces, adultos autodidactas vuelven a vivenciar esta sensación cuando descubren una solución a un problema. En ocasiones, en cursos de capacitación en las empresas hay sujetos que “despiertan”, y de pronto aprenden cosas que ni soñaban, y eso les significa un cambio positivo en su visión del mundo y de sí mismos.