El humor puede definirse de manera general como un cierto estado de ánimo. Tener sentido del humor es una tendencia o propensión más o menos duradera y estable a mostrarse alegre y complaciente y darle a las situaciones una dimensión realista y no dramática. Significa ser capaz de reírse y tomar de buena forma situaciones que para otros pueden ser graves.
Lo opuesto son aquellas personas “graves”, extremadamente serias, que viven la vida como si todo fuera trascendente, como si todo fuera demasiado importante; muchas veces son personas que en el fondo viven con muchas defensas, miedos, poca soltura y rigidez. Quien tiene sentido del humor por el contrario, puede hasta reírse de sí mismo, lo que no es nada de fácil para la mayoría.
Es curioso que prácticamente todo el mundo considera que tiene sentido del humor; aún personas graves, serias y secas, dicen tener sentido del humor, lo que muestra un gran desconocimiento de sí mismas. Esto explica en parte también por qué la gente neurótica es tan grave y se toma las cosas tan a pecho.
Las investigaciones han mostrado que las personas con sentido del humor tienen varias ventajas. En primer lugar ven los problemas de un modo más optimista, lo que a su vez les permite olvidar las preocupaciones y concentrarse en solucionar los problemas de manera más eficaz. También sobrellevan mejor las enfermedades, tienen menos depresiones, y enfrentan mejor el dolor. Sufren de menos estrés, y en general viven más relajadas. Curiosamente, las personas con sentido del humor resultan ser más atractivas para los demás y mantienen relaciones más cercanas y satisfactorias, y son buscadas por más personas. Por otra parte, el sentido del humor fue considerado por Maslow, el conocido psicólogo humanista norteamericano, como uno de los atributos de la madurez.
Sin embargo es hora de hacer una distinción importante. El verdadero sentido del humor es un humor positivo, en el cual la persona que lo posee se toma las cosas más a la ligera, y se ríe de situaciones absurdas o contradictorias, pero no de las personas. A esto se le llama el humor positivo. Por el contrario, el humor negativo es aquél que consiste en reírse siempre de las demás personas; es un humor basado en la crítica disimulada, y detrás del cual siempre se esconde un fuerte nivel de agresividad, resentimiento o envidia, y que tiene por objeto rebajar o dañar al otro. El humor negativo se manifiesta a través de las bromas constantes hacia alguien, con el afán de ridiculizar a esa persona, sea a través del sarcasmo, de la ironía o de otra forma similar.
Obviamente quienes poseen un sentido del humor positivo son aquellas personas que podríamos considerar verdaderamente maduras, capaces de enfrentar mejor los problemas y más saludables y psicológicamente sanas en todo el sentido de la palabra.
Tampoco debe confundirse tener sentido del humor con “ser payaso”, que es otra forma de inmadurez. Los “payasos” son aquellas personas que siempre están haciendo bromas de todo y por todo, y parecen no tomar nada en serio. Incluso cuesta conversar con estas personas, por lo que al final la gente las evita, ya que no aportan nada. Detrás de esta máscara de payaso suele haber o una tendencia depresiva muy oculta, o un estancamiento severo en el desarrollo emocional. HBC
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