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13/7/12

SIMBOLISMO DEL AJEDREZ

Aburrimiento para la mayoría y fanatismo para sus cultores, lo cierto es que el "noble juego del ajedrez" tiene un simbolismo importante, que ha pasado prácticamente inadvertido.

Originario de la India, aunque ha tenido cambios y adaptaciones, el espíritu del juego sigue siendo el mismo: dos ejércitos que se enfrentan. Las diversas piezas representan las diferentes armas con que contaban los ejércitos antiguos. La tropa ligera, representada por los peones, ocupa la primera línea. La tropa pesada, como los carros de guerra, está representada por las torres. La caballería tiene su simbolismo precisamente en los caballos. Los alfiles al parecer representan los elefantes de combate. Además, la diversidad de piezas representa el concepto de que todos somos diferentes y valiosos en la sociedad, pues aún el más simple peón puede ser el que gane la partida dando jaque mate. Las piezas en sí representan también diferentes tipos de personalidades: personas que avanzan lentamente en la vida, como los peones. Otros que saltan sobre los obstáculos para alcanzar sus metas, como los caballos. Otros sólidos y fuertes, pero poco ágiles, como las torres…

El valor de las piezas y de su posición es otro elemento simbólico. Un jugador puede tener casi todas las piezas y el otro apenas unas pocas, pero igualmente puede ser el vencedor, porque es más importante la posición de las piezas que su cantidad. En sentido simbólico, esto representa la supremacía del espíritu sobre la materia, de lo sutil sobre lo grosero.

El tablero mismo, con sus sesenta y cuatro casillas, es muy simbólico. Los cuadros negros y blancos representan varias cosas. En primer lugar son un símbolo de los opuestos, y en esto se parecen al yin y al yang de la cultura china. Representan los principios duales presentes en todo: el bien y el mal, la luz y la oscuridad, arriba - abajo, etc. Y también la importancia de la tolerancia hacia los demás. Por añadidura, parece haber una coincidencia entre las sesenta y cuatro casillas del tablero y los sesenta y cuatro hexagramas del I Ching, el libro chino del oráculo. También el tablero parece representar un mandala.

La relación entre la voluntad y destino, es otro elemento de gran simbolismo. En cada movimiento el jugador es libre de elegir entre muchas posibilidades; pero cada movimiento generará una serie casi infinita de consecuencias. En la vida, las decisiones que tomamos en cada instante generan asimismo consecuencias. De modo que podemos aprender que hay que tener un plan en la vida, un proyecto de vida y tratar de llevarlo a cabo, pero sin perder de vista las pequeñas acciones. En la partida, a veces el más pequeño movimiento cambio por completo el plan inicial, por ejemplo al crear una nueva amenaza. Debemos ser flexibles entonces, porque en cada instante la vida nos muestra nuevos escenarios. Por otra parte, las piezas enemigas, siempre tratando de darnos jaque mate, representan las fuerzas que a veces se nos oponen en la vida para el logro de nuestros objetivos.

Las reglas tan precisas del juego, nos enseñan también que en la vida todo está sujeto a rigurosas leyes cósmicas que no podemos soslayar ni romper. Pero también,  aceptando estas leyes y utilizándolas, podemos triunfar.

Por último, quizás la coronación de los peones representa el simbolismo más magistral. En efecto, el peón ha avanzado trabajosamente para llegar a la última línea, y en ese momento puede convertirse en cualquier pieza (excepto el rey). Esto representa un camino de desarrollo personal, es como el equivalente a la iluminación, al despertar, a “ver la luz”; en definitiva, pasar a un nivel superior de "ser" y de conciencia. (Foto: Partida de ajedrez entre López de Segura y Da Cutri en la corte española, por Luigi Mussini, 1886)

5 comentarios:

Manuel rodrìguez dijo...

SENSACIONAL

Manuel rodrìguez dijo...

Se hace necesario escudriñar mas en la Naturaleza, para comprender nuestro remoto pasado, venimos del infinito ahora, y la filosofia antigua, cuenta el inicio de la humanidad. Este blog es muy interesante.

Anónimo dijo...

Sábado, 4 de agosto de 2007
El tablero de ajedrez es un mandala

Por Javier Vargas. Grupo Reforma

Ciudad de México (10 abril 2004).- Para los hindúes, un mandala es el reflejo invertido de la síntesis principal del espacio y del tiempo, es decir, del mundo y las entidades que lo componen. Lo mismo refleja el tablero de ajedrez.

El mandala es un cuadrado subdividido en cuadros más pequeños, aunque también suele tener una forma circular. La mayoría consta de 64 casillas. Es un diagrama ritual relacionado con los atributos divinos. Según el simbolista Juan Eduardo Cirlot, coincide con la estructura de la Rueda del Universo y la del Calendario azteca. El sicoanalista Carl Jung utilizó entre sus discípulos imágenes mandálicas para consolidar el ser interior y favorecer la meditación a profundidad. Su contemplación inspira la serenidad y el orden.

Y en eso radica el simbolismo del tablero de ajedrez. Su esquema formado por cuadrados blancos y negros es la imagen del mundo en su dualismo fundamental, es decir, un mandala. Su condición geométrica expresa el espíritu; su extensión cuantitativa, la existencia. Según el historiador Titus Burckhard, "el bando blanco es el de la luz, el negro, el de las tinieblas." De ahí que cada adversario se considera un protagonista iluminado que combate a las fuerzas del mal.

Muchos de los juegos que nos acompañan desde a niñez y siguen acompañando a las nuevas generaciones poseen una rica simbología que deriva de mandalas arquetípicos? Veamos dos ejemplos:

El Ajedrez: está basado en el mandala cuaternario simple, equivalente al Yin y Yang. el tablero de este juego también representa el plano esencial de los templos y los cuatro puntos cardinales.
Al igual que lo que proponen otros mandalas, este juego simboliza la Ley del Karma (Causa y Efecto), ya que cada movimiento se ve condicionado con los anteriores.
Otro dato: el tablero tiene 64 casilleros, al igual que 64 hexagramas tiene el milenario I Ching, Libro de los Cambios, de origen chino.
El Ajedrez ejemplifica el arte del dominio del mundo material, respetando las leyes del plano espiritual.

El Juego de la Oca: constituye un recorrido iniciático con todas las pruebas, sacrificios y premios que conlleva la propia existencia humana antes de retornar a la Unidad primordial.
Simbólicamente, la Oca en muchas culturas es el ave mensajera entre el cielo y la Tierra, y está asociada al Sol por los antiguos egipcios. Su intervención ofrece una gran ayuda en ciertos momentos y constituye el destino final.
El juego se equipara con el mito del laberinto y también con la teoría budista de la reencarnación.
http://phaneus.blogspot.com/2007/08/simbolismo-del-ajedrez.html

Anónimo dijo...

Por la vida he sido un peón queriendo saltar como un caballo, olvidando que la vida tiene jugadas sutiles que no supe jugar,seguiré siendo un peón esperando mi turno para hacer la jugada correcta, mientras me quedaré viendo en que cuadro me ubicaré para que mi próxima avanzada sea mejor que la anterior, no llegaré a ser de la realeza, pero mi corazón limpio será mi corona, mis pasos por cada cuadro del tablero de la vida mis hijos lo sabran

Anónimo dijo...

bonito tablero
http://www.youtube.com/user/hbussenius?feature=watch
jurgas?