Imposible de traducir en una sola palabra, Gestalt significa aproximadamente “configuración”, “forma” o “figura”. La Gestalt fue una corriente de la psicología que se preocupó de investigar principalmente el fenómeno de la percepción.
La idea central de esta escuela es que no son los elementos individuales de la mente los importantes, sino la “gestalt”, es decir la forma o configuración que tienen estos elementos. Por ejemplo, cuando vemos un árbol frondoso, la mente percibe mucho más que una mera combinación de manchas de luz, sombra, colores y formas separadas. O cuando escuchamos una melodía, no escuchamos cada nota musical por separado, sino la melodía completa. En este sentido la Gestalt afirma que el todo es más que la suma de las partes.
El aporte de la Gestalt a la comprensión de la percepción fue enorme. Sin embargo en la década del cincuenta y sesenta, un gran innovador, utilizando los principios que había descubierto esta escuela de psicología, los aplicó a la psicoterapia, creando una nueva terapia. Fritz Perls, creador de esta terapia, pensaba que las personas funcionan como organismos totales, y que cada persona tiene rasgos positivos y negativos, que debe reconocer para aceptarse a sí misma y poder crecer (Ver diaporama).
La meta de la terapia gestalt es que la persona logre la conciencia, la integración, la autorregulación, y la autenticidad. Promueve el vivir en el “aquí y ahora”. Un concepto de gran importancia en esta terapia es el “awarness” o “el darse cuenta”. Es decir tomar conciencia, especialmente del cuerpo y de las emociones. Esto fue bastante revolucionario en su momento, toda vez que las terapias en ese entonces estaban o muy centradas en la mente, como el psicoanálisis, o muy centradas en la conducta externa, como el conductismo.
El impacto de la terapia Gestalt fue fuerte. Gente de muchas partes asistía al instituto que creó Perls, para aprender de primera mano esta terapia. Pero “Fritz” fue más lejos, pues propuso que su terapia no solamente servía a la gente con problemas emocionales o psicológicos, sino que más que eso, era una forma de vida. Una forma de vida de ser más auténtico, más pleno, más conectado consigo mismo, más espontáneo y menos programado, más creativo y más maduro. Integrando los principios gestálticos en la vida personal, era una forma efectiva para que toda persona alcanzara su máximo potencial. Congruente con esta visión, su creador comenzó a dar seminarios abiertos, promoviendo este nuevo estilo de vida. Esto influyó después notablemente en el movimiento del desarrollo personal y del potencial humano.
La terapia Gestalt se aplica mucho mejor a grupos que en forma individual. Por eso generalmente funciona a través de talleres. No le interesa tampoco explorar a fondo el inconciente ni centrarse en los traumas del pasado, sino actuar en el presente para producir cambios que beneficien a la persona. Fritz expresó en alguna ocasión que cualquier persona, por más grandes que fueran sus problemas, en tres semanas de psicoterapia intensiva –por ejemplo en un retiro- quedaría sana.
Después de poco más de cincuenta años, la terapia Gestalt no ha perdido fuerza, y sigue siendo considerada como una opción válida y eficaz, tanto de curación de problemas psicológicos como de desarrollo emocional y personal. En todos los países hay también institutos que imparten cursos y seminarios. Otros artículos sobre Gestalt en el blog: http://horstbussenius.blogspot.com/2007/12/pato-varas-en-iquique.html http://horstbussenius.blogspot.com/2008/03/oracion-de-la-gestalt.html
La idea central de esta escuela es que no son los elementos individuales de la mente los importantes, sino la “gestalt”, es decir la forma o configuración que tienen estos elementos. Por ejemplo, cuando vemos un árbol frondoso, la mente percibe mucho más que una mera combinación de manchas de luz, sombra, colores y formas separadas. O cuando escuchamos una melodía, no escuchamos cada nota musical por separado, sino la melodía completa. En este sentido la Gestalt afirma que el todo es más que la suma de las partes.
El aporte de la Gestalt a la comprensión de la percepción fue enorme. Sin embargo en la década del cincuenta y sesenta, un gran innovador, utilizando los principios que había descubierto esta escuela de psicología, los aplicó a la psicoterapia, creando una nueva terapia. Fritz Perls, creador de esta terapia, pensaba que las personas funcionan como organismos totales, y que cada persona tiene rasgos positivos y negativos, que debe reconocer para aceptarse a sí misma y poder crecer (Ver diaporama).
La meta de la terapia gestalt es que la persona logre la conciencia, la integración, la autorregulación, y la autenticidad. Promueve el vivir en el “aquí y ahora”. Un concepto de gran importancia en esta terapia es el “awarness” o “el darse cuenta”. Es decir tomar conciencia, especialmente del cuerpo y de las emociones. Esto fue bastante revolucionario en su momento, toda vez que las terapias en ese entonces estaban o muy centradas en la mente, como el psicoanálisis, o muy centradas en la conducta externa, como el conductismo.
El impacto de la terapia Gestalt fue fuerte. Gente de muchas partes asistía al instituto que creó Perls, para aprender de primera mano esta terapia. Pero “Fritz” fue más lejos, pues propuso que su terapia no solamente servía a la gente con problemas emocionales o psicológicos, sino que más que eso, era una forma de vida. Una forma de vida de ser más auténtico, más pleno, más conectado consigo mismo, más espontáneo y menos programado, más creativo y más maduro. Integrando los principios gestálticos en la vida personal, era una forma efectiva para que toda persona alcanzara su máximo potencial. Congruente con esta visión, su creador comenzó a dar seminarios abiertos, promoviendo este nuevo estilo de vida. Esto influyó después notablemente en el movimiento del desarrollo personal y del potencial humano.
La terapia Gestalt se aplica mucho mejor a grupos que en forma individual. Por eso generalmente funciona a través de talleres. No le interesa tampoco explorar a fondo el inconciente ni centrarse en los traumas del pasado, sino actuar en el presente para producir cambios que beneficien a la persona. Fritz expresó en alguna ocasión que cualquier persona, por más grandes que fueran sus problemas, en tres semanas de psicoterapia intensiva –por ejemplo en un retiro- quedaría sana.
Después de poco más de cincuenta años, la terapia Gestalt no ha perdido fuerza, y sigue siendo considerada como una opción válida y eficaz, tanto de curación de problemas psicológicos como de desarrollo emocional y personal. En todos los países hay también institutos que imparten cursos y seminarios. Otros artículos sobre Gestalt en el blog: http://horstbussenius.blogspot.com/2007/12/pato-varas-en-iquique.html http://horstbussenius.blogspot.com/2008/03/oracion-de-la-gestalt.html
2 comentarios:
La vida y el universo es magico,hoy inicie mi empresa que llevara por nombre Gestalt comunicaciones y buscando me encontre este blog,todos los temas son los mios.
Mil felicitaciones desde ahora estare en permanente contacto.
Dios existe y me llevo a Ud, o uds.
Susana
Hola acabo de iniciar mi blog la verdad nose utilizarlo muy bien, pero estoy estudiando psicolgia y quisiera agregarte para saber tener mas informacion; me interesa mucho los distintos puntos de vista de todas las personas
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